La ropa se ensucia con el sudor, la suciedad y olores del cuerpo, el ambiente y las manchas. Lo primero que podemos hacer para minimizar el uso de detergente es ensuciar poco la ropa.
Lavar la ropa la desgasta y la destiñe, más cuanto más agresivo sea el lavado. A más temperatura del agua más acción limpiadora, pero hasta un cierto límite (unos 60 grados). Para alargar la vida de la ropa, evitemos lavarla en exceso.
Lavar con poco detergente y poca temperatura es suficiente y ayuda a minimizar la contaminación de lagos y ríos y el consumo de energía.
Encontraremos los detergentes más ecológicos en las tiendas de productos ecológicos. Entre los convencionales, mejor concentrados y sin fosfatos.
administraciones: Ecolabel; publicaciones: Alimarket, Öko-test, The Ethical Consumer;
organizaciones: ADQUIRA - Associación de Afectados por Productos Químicos y Radiaciones Ambientales, Corporate Watch, Instituto Sindical de Trabajo Ambiente y Salud.