Pasta dentífrica

Usar mucha pasta puede hacernos pensar que los dientes, cuando las notamos frescas, ya están limpios; pero puede ser que todavía no lo estén. Además, cuantas menos substancias dejemos ir por el desagüe, sobretodo si son sintéticas, mejor para las aguas residuales. Prestemos atención a cuánta pasta usamos.

Cómo lo podemos hacer

Recordemos que lo importante es el trabajo que hace el cepillo, "cepillemos" los dientes a consciencia (ver la pestaña ¿Para qué?). No está claro que un cepillo eléctrico haga más trabajo que un cepillado a consciencia, y en cambio consume energía.
La típica imagen publicitaria con un cepillo totalmente recubierto de pasta es engañosa: con un poco de pasta hay suficiente para qué haga su función.
Aprovechemos bien la pasta, apretando desde el final del tubo para qué no quede abajo desaprovechada. Si el tubo es de aluminio se puede ir enrollando para aprovecharla toda.
Tengamos el grifo cerrado mientras nos lavamos los dientes.
Los tubos de pasta de dientes son de plástico o de aluminio, este último tiene la ventaja que se recupera y recicla fácilmente. Será mejor el tubo que sea de un solo material (algunos tubos de aluminio tienen el cuello de plástico).

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Data d'actualització: 10/06/2010 - 19:20

Quédate con esto

Lavarnos los dientes es "cepillar" los residuos de comida que quedan. Lo hace principalmente el cepillo.

La pasta dentífrica ayuda al cepillo y nos da frescor. Con poquita hay suficiente.

Hay bastantes marcas de pasta de dientes que usan casi exclusivamente ingredientes vegetales y minerales.

Fuentes de información

Empresas y organizaciones gremiales: Apsara Vital, Henkel Ibérica, Lacer, Propol Mel, Solvay, Urtekram, Weleda;

centros académicos: Dpto. de Química de la Universidad Autónoma de Barcelona;

expertos: Joan Margarit y Clínica Biodent, dentistas;

revistas: The Ethical Consumer;

organizaciones: Corporate Watch, ELIANT, Environmental Working Group.