Carne

• A lo largo del Mediterráneo existen importantes diferencias en la población ganadera, sobre todo en la existencia de distintos animales rumiantes según la zona. Los países del norte, por sus condiciones climáticas más favorables al crecimiento de pastos, tienen cabañas ganaderas más numerosas, mientras que los países del sur, por su clima más seco y árido, se han especializado más en pequeños rumiantes, como cabras y ovejas, más adaptados al medio.
• La ganadería extensiva y el pastoreo han tenido un papel fundamental en el patrimonio natural y socio-cultural de los países mediterráneos. A nivel ecológico, el pastoreo de los herbívoros es una de las causas más antiguas e importantes de heterogeneidad y conservación en los paisajes mediterráneos, pues las especies de ganado contribuyen a dispersar las semillas, a reciclar la materia orgánica de suelos, conservar las especies herbáceas, etc.
• A nivel socio-cultural, los sistemas extensivos de gestión del ganado han contribuido al sustento de poblaciones en el medio rural y al desarrollo de toda una cultura de vida. En los países del Mediterráneo meridional y oriental, por ejemplo, ha existido tradicionalmente una cultura ganadera nómada -ovejas, cabras, dromedarios, etc.-, caracterizada por el uso de tierras colectivas de las regiones esteparias y montañosas y la movilidad del ganado y del hombre.
• Según las estadísticas de la FAO, la producción de carne en el Mediterráneo se ha triplicado desde los años sesenta, siendo en 2007 de 22.442.637 toneladas, un 8'4 % de la producción mundial. El consumo total ha seguido una evolución similar. Los mayores productores son Francia, Italia y España, seguidos de lejos por Egipto y Turquía.
• El consumo por habitante varía mucho entre las distintas culturas mediterráneas: los países de tradición musulmana comen mucha menos carne que el resto, y los países más "carnívoros" (España, Malta, Chipre e Israel) llegan a quintuplicar el consumo medio de los países árabes. Otra diferencia notable es que en éstos y también en Israel (cultura judía) el consumo de carne de cerdo es muy bajo o nulo, mientras que en los países de tradición cristiana es de los tipos de carne más consumidos.