Detrás de un ordenador hay muchos quilos de substancias minerales y químicas, mucha agua (hasta 1.500 litros para fabricar un ordenador) y mucha energía: los chips son tan minúsculos que se han de fabricar en salas en qué prácticamente no haya polvo. Intentemos contribuir poco a este gran consumo de recursos.
Los circuitos electrónicos contienen muchos metales pesantes y otras substancias contaminantes. En algunas plantas de fabricación se ha detectado que los trabajadores tienen más cánceres que la media. Busquemos los ordenadores más respetuosos con el medio.
El software de los ordenadores está muy monopolizado por unas pocas empresas. Hagamos servir software libre, que proporciona más pluralidad y posibilita que nos beneficiemos al máximo de los avances tecnológicos (podemos encontrar una explicación aquí).
El software libre combate los monopolios y posibilita que nos beneficiemos al máximo de los avances tecnológicos.
Tenemos diversas herramientas para minimizar el consumo eléctrico de un ordenador.
centros académicos: Cátedra del Software Libre y Dpto. de Arquitectura de Computadores de la Universidad Politécnica de Cataluña;
expertos: Alex Castán, informático;
administraciones: Dpto. del Medio Ambiente de la Generalitat de Catalunya, Ecolabel de la Unión Europea;
organizaciones: Asociación de Estudios Geobiológicos, Basel Action Network, Corporate Watch, Fundación Bip Bip, Silicon Valley Toxics Coalition, Taiwan Environmental Action Network, Tecnología para Todos.