En el año 1998 arrancó en el Reino Unido el programa Re-Paint, que tiene por objetivo desviar los restos de pinturas del flujo de residuos domésticos para donarlos a entidades cívicas. La pintura se recoge en tiendas de bricolaje y en un centenar de puntos de recogida específicos distribuidos por todo el país. En el año 2010 se consiguieron recuperar 316.641 litros de pintura, de los cuales se repartieron 215.000 litros a organizaciones sociales, organizaciones de voluntariado, organizaciones de beneficencia y gente con pocos recursos económicos.
En el Reino Unido y en Estados Unidos hay incluso tiendas de pintura de segunda mano.
Todo esto nos hace pensar en la gran cantidad de pintura que
desaprovechamos... Todavía no hemos encontrado ninguna experiencia de
este tipo en países mediterráneos, pero seguro que podrían adaptarse a
nuestro contexto sin ningún problema. ¿Te animas a ponerlas en marcha?