EL PAPEL RECICLADO SÍ SIRVE

Estando como estamos acostumbrados a ver el papel virgen como "el de uso normal", se suelen dar tres argumentos para eludir el uso de papel reciclado: que es más caro, que es demasiado oscuro y que no funciona bien en las máquinas de oficina o de copisterías.

Veamos que en ellos hay mucho más de falso que de cierto, por lo cual hoy no tenemos ninguna excusa para no utilizar papel reciclado, en la gran mayoría de usos del papel.
Nos centraremos en el papel de uso más habitual para escribir, los folios.

Los precios se mueven igual

Fabricar papel reciclado cuesta menos que fabricarlo virgen (porque hacen falta menos recursos), y el precio de ambos tipos de papel oscila mucho, porque el precio de la pasta papelera se fija mediante unos índices internacionales de referencia que responden constantemente a la evolución de la oferta y la demanda.

La blancura cultural

Mirémoslo primero desde el punto de vista funcional. Para la inmensa mayoría de funciones que un papel puede cumplir, incluyendo las presentaciones de documentos importantes en reuniones de alto nivel (en las cuales la función del papel es puramente hacer de soporte a un texto o imágenes), es del todo indiferente que el grado de blancura sea mayor o menor; sí que será relevante en ciertos usos gráficos en los que sea imprescindible por ejemplo un determinado contraste en las imágenes.

Desde el punto de vista estético, el grado de blancura del papel puede ser relevante en las ocasiones en las que son importantes las sensaciones que provoca lo que hacemos con el papel, ya sea en el ámbito social, laboral, artístico, etc. Ahora bien, estas sensaciones son eminentemente culturales y modificables; pensemos por ejemplo en cómo se suceden las modas en el mundo de la ropa.

Si queremos estar a la altura de los tiempos en que vivimos, tenemos que modelar la estética y las costumbres para ceñirlas a las posibilidades que tenemos dentro de nuestro planeta finito, y aquí ceñir no tiene la connotación de limitar: la creatividad humana es indefinidamente fértil en cualquier espacio “limitado” en el que se circunscriba.

Dicho todo esto, veamos qué podemos decir sobre la blancura del papel, reciclado o virgen, que encontramos al mercado:

Ningún problema en las máquinas

Uno de los problemas que tenía el papel reciclado cuando se empezó a vender era que en las máquinas de copistería y de oficina (impresoras, copiadoras, faxes) provocaba más atascos que el virgen.

Ya hace mucho tiempo de eso. Tanto los equipos como los papeles han evolucionado, y de hecho hoy los fabricantes de folios se cuidan bien de evitar problemas de atascos.

Hay muchas calidades de folios, pero la mayoría de las marcas más extendidas, tanto de papel virgen como reciclado, se pueden usar sin ningún problema en los equipos de oficina y de copistería. De hecho, muchos fabricantes de máquinas (Océ, Xerox, Epson, HP...) venden folios reciclados con su marca; Océ, que también hace de distribuidora de papel en grandes volúmenes, ha declarado: Nuestra experiencia con papel reciclado es muy buena, de hecho vendemos más papel reciclado que virgen y no hemos tenido ningún tipo de incidencia.

En general en los paquetes de folios se indica en qué aparatos funcionarán bien; hay algunos modelos que sólo van bien en impresoras de chorro de tinta. Si queremos estar más seguros de que no tendremos atascos podemos pedir al fabricante o al distribuidor si el papel cumple alguna de las normas EN 12281, DIN 19309 o AFNOR Q11-0132 (en los envoltorios no se suele poner).

Cosas que van bien para evitar problemas de atascos: quitar el polvo del alimentador de vez en cuando, y guardar el papel de forma que no coja humedad.