La producción
mundial de
carne se ha multiplicado por cuatro desde 1960, mientras que la
población se ha
multiplicado por dos.1 Salvo casos
particulares,
el gran incremento en el consumo de carne en el Norte tuvo lugar a lo
largo de
la segunda mitad del siglo XX; en el Sur empezó más tarde pero se está
dando de
forma mucho más acelerada, puesto que las circunstancias son cada vez
más
favorables a esa evolución. Sin embargo, obtener la carne
tiene un coste
ambiental cuya magnitud nos hace pensar que sería prudente moderar el
consumo
de carne. También existen motivaciones de salud en la misma línea.
La carne
es el alimento que más recursos naturales requiere.
Para
producir una
caloría o incluso una proteína de origen animal se necesita mucho más terreno, agua y
energía
que para producir una
caloría o una proteína de origen vegetal, como veremos a continuación.
Esto ocurre tanto con un
manejo intensivo como
extensivo. El intensivo consume claramente más energía por kilo
producido (por
ejemplo en transporte) y quizás también más tierra que el extensivo,
aunque no
hemos encontrado estudios que hagan esta comparación. Sin embargo, con
el modelo
intensivo se producirán (se están produciendo) sin duda muchos más
kilos de
carne, por el hecho de no estar ligado a unos límites físicos próximos,
por lo
que consumirá mayor cantidad de recursos.
Tierra agrícola No todos los vegetales que
ingieren los
animales pasan a formar parte de su carne o leche aprovechable. Por eso
una
cierta área de cultivo da para alimentar a más gente si nos comemos
directamente la cosecha que si se la damos al ganado para comernos
luego su
carne. Por ejemplo, un campo de una hectárea alimentará a 22 personas
en un año
si se cultivan patatas, 19 si se cultiva arroz, 2 si se usa para
alimentar
corderos y 1 si alimenta terneras.2
Una dieta con mucha carne requiere entorno a 4000 m2
de cultivos,
mientras que una dieta básicamente vegetariana requiere 1000 m2.3
A nivel mundial el 50% del trigo, el 70% del maíz y el 95% de la soja
se
destinan a la ganadería.4
En 1999 la superficie mundial
de pastos era
más del doble que la de cultivos.5
Por esto se relaciona la
desnutrición en el Sur con
el acaparamiento de tierras para satisfacer la dieta del Norte, mucho
más
carnívora. Aquí podemos conocer un caso real
de ello.
Agua Para producir un kilo de
patatas se necesitan 150 litros; de trigo, 1.400; de carne de pollo,
4.000; y
de carne bovina, 15.000 litros.6
Consumo
energético
Para obtener una
caloría de ternera de ganadería intensiva se han podido utilizar hasta
30
calorías (en maquinaria, transporte, etc.).7 La diferencia entre consumir
una
dieta rica en productos cárnicos y una vegetariana durante un año
equivale a
10.000 km conducidos.8
Peor que
muchas industrias
Cambio
climático
Según un reciente estudio, dos
dietas con la misma carga calórica, una muy basada en la carne y otra
sin
productos animales, han generado indirectamente cantidades muy
diferentes de CO2.
Según este estudio, ahorras tantas emisiones adoptando una dieta
vegetariana
durante un mes (125.000 kilos)8 como dejando de
recorrer 700 km en
un coche mediano que funcione con gasolina.9
Otro factor importante es que
la ganadería es la
principal emisora de metano, otro gas causante del cambio climático.
Deforestación Por ejemplo, la soja para
piensos y los pastos causan en torno al 47% de la deforestación
amazónica,10
algo que se repite en otras muchas zonas del planeta.
Los excesos
no nos sientan
bien
Hoy es bien sabido que comer
demasiada carne no nos
es saludable. La Organización Mundial de la Salud lo explica así: Unos pocos factores de
riesgo,
evitables en gran medida, son responsables de la mayor parte de la
carga
mundial de enfermedades. Esto es reflejo de cambios significativos en
hábitos
dietarios y niveles de actividad física [..] como resultado de la
industrialización, la urbanización, el desarrollo económico y una
globalización
creciente del mercado alimentario.11
Comer
demasiada carne, especialmente la más grasa (oveja, cerdo),
lleva a un exceso de colesterol y grasas saturadas, que se acumulan en
las
venas dando lugar a enfermedades
cardiovasculares
(arteriosclerosis,
hipertensión, infarto...), diabetes de tipo 2 y algunos cánceres
(colon, páncreas
o estómago, éste relacionado sobre todo con los embutidos y la carne
salada).
Otros problemas menos conocidos de
un exceso de carne son:
[2] Organización Mundial de la Salud: Dieta, nutrición y prevención de enfermedades crónicas, 2003.
[3]
Jorge
Riechmann: Cuidar la T(t)ierra. Icaria ed. 2003.
[4] Ecologistas en Acción: paneles educativos.
[5] FAO: Agricultura
mundial: hacia los años 2015/2030, 2002.
[6]
Elaboración propia a partir
de Worldwatch Institute: El
estado del mundo 2004.
[7]
Varios
autores del Wuppertal Institute: Factor 4. Informe al Club de
Roma.
Círculo de Lectores, 1997.
[8] Elaboración propia a partir de G. Eshel y P. Martin: Diet, energy and global warming. Revista Earth interactions vol. 10, 2006.
[9] Ministerio de Industria de España: Guía de vehículos turismo en España, con indicación de consumos y emisiones de CO2.
[10]
Greenpeace, documento interno,
2005.
[11]
www.who.int/dietphysicalactivity/en.