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0 INTRODUCCIÓN AL MANUAL

0.1 Objetivo de la introducción

La última década del siglo XX significó un cambio importante en la manera de afrontar los problemas ambientales causados por la actividad humana. De hecho, ha representado un paso más en la evolución del pensamiento ambiental (Tabla 0.1). Pero si la década se ha caracterizado por algo, ha sido por la introducción progresiva del concepto de la prevención; es decir, evitar los problemas ambientales en su origen en lugar de corregir los problemas creados. En este largo periodo se ha demostrado que es mucho más rentable evitar los impactos negativos que corregirlos una vez estén creados. La ventaja de la prevención se ha hecho evidente cuando ha sido necesario hacer grandes inversiones en la corrección de los impactos de actividades anteriores, para las cuales se asumía erróneamente que no había coste cuando se externalizaban los efectos ambientales (en cualquier caso, no había coste para aquellos productores que externalizaban la contaminación). Dentro de este proceso de cambio de mentalidad hacia la prevención en origen, no cabe duda de que la producción más limpia (P+L) ha desempeñado un papel significativo. La P+L es la metodología de prevención más difundida en cualquier parte del mundo entre las pequeñas y medianas empresas (PYME), por ello se ha utilizado en este manual.

El propósito de este capítulo de introducción es orientar al estudiante en:

Tabla 0.1 Evolución de la perspectiva ambiental
PERIODO PERCEPCIÓN DE LOS PROBLEMAS REGLAMENTACIÓN, NORMATIVA TECNOLOGÍA
< 1970 Problemas locales Acciones locales Dilución
Años 70
  • Contaminación de agua
  • Desastres ecológicos
  • Específica del medio
  • Límites de descarga
  • Quien contamina paga
  • Tratamientos después de proceso
  • Eficiencia energética
Años 80
  • Suelos contaminados
  • Capa de ozono
  • Lluvia ácida
  • Minimización de tóxicos
  • Convenciones transfronterizas
  • Remediación
  • Exportación del problema
  • Modelización de impactos
Años 90
  • Cambio climático
  • Desarrollo sostenible
  • Integración
  • Sistemas de gestión ambiental
  • Prevención, P+L
  • Eco-diseño, ACV
  • Ecología industrial

0.2 Introducción curricular

Las universidades educan a los técnicos que en el futuro, sea como educadores a varios niveles o como profesionales de las industrias e instituciones, tendrán una influencia definitiva en el comportamiento empresarial y social. Las universidades tienen, por lo tanto, la responsabilidad de concienciar a los estudiantes, proveerlos con los conocimientos necesarios y entrenarlos en la práctica de las herramientas de gestión, que al fin y al cabo, pueden hacer posible un desarrollo sostenible. Las universidades disponen de la capacidad para desarrollar el marco conceptual de este objetivo y tienen que desempeñar este papel en la formación e investigación que le son propias, en la información pública y en la asistencia al desarrollo de estrategias y políticas adecuadas a los objetivos.

Como parte de esta tarea, corresponde a las universidades:

0.3 Objetivo del manual

El objetivo del documento es poner al alcance del estudiante una actualización de los principios y la metodología de la P+L, y prepararlo para la acción futura. Está destinado al uso de los estudiantes universitarios y profesionales que quieran adquirir una formación completa en la P+L, la metodología de más difusión enfocada a la prevención, o bien saber los conceptos principales para incorporarlos a una visión más heterogénea de las técnicas ambientales.

El manual no es ni informativo ni enciclopédico, sino que pretende ser formativo en la aplicación de la metodología y en los elementos que apoyan a la metodología. Está pensado como una guía para la introducción de la P+L a futuros profesionales, aprovechando una experiencia conseguida durante el periodo de desarrollo de la P+L.

El manual se puede utilizar como autoformación, o bajo la tutoría de un profesor que dirija la instrucción de los estudiantes. Esta tutoría es particularmente interesante en los casos de estudio y en las aplicaciones que se dan al final de los capítulos, porque, a menudo, las posibles maneras de interpretar las exposiciones, o de enfocar las soluciones, no tienen una forma única. Incluso en las cuestiones de autoexamen intercaladas en el texto, bajo circunstancias específicas, se les puede encontrar una respuesta más apropiada que la que se da en el documento. Los tutores pueden aplicar su propia formación y experiencia para juzgar si las acepciones de los estudiantes quedan dentro de un contexto razonable.

0.4 Alcance y contenido del manual

Como otros muchos textos que quieren transferir los resultados de muchas experiencias concretas bajo la forma de una metodología, los capítulos deben dividirse por la funcionalidad de su contenido, más que por el sector industrial en el cual se puedan aplicar las experiencias. Esta sería otra posibilidad de formarse en la P+L, que se cree menos apropiada (y más difícil de aplicar) en el contexto universitario.

Afortunadamente, y como complemento, hoy en día existe gran cantidad de referencias de aplicación en casi todos los sectores industriales, a las cuales el lector tendrá que acceder cuando quiera aplicar la metodología. Varios libros y manuales escritos dan descripciones detalladas para un sector determinado. Pero todavía se puede conseguir mucha más información vía internet.

El manual está dividido en los siguientes capítulos:

0.5 Estructura del documento

Cada capítulo contiene una parte teórica con la correspondiente tabla de contenidos y una parte práctica que incluye una serie de ejercicios destinados a hacer una parada de examen y una reflexión, más que una autoevaluación.

Por otra parte, en la mayor parte de los capítulos encontramos también:

1 PREVENCIÓN EN ORIGEN Y P+L

1.1 Objetivo

La Producción más Limpia (P+L) está relacionada con la industria y el medio ambiente. La industria es un instrumento económico y social del bienestar y la calidad de vida, pero, a la vez, la industria ha comportado conflictos ambientales. Por tanto, se enmarca dentro de los objetivos del desarrollo sostenible. En muchos países del área mediterránea se ha adoptado la P+L para la prevención en origen de la contaminación.

El objetivo del capítulo es:

1.2 Desarrollo sostenible y P+L

El concepto de desarrollo sostenible [1], [2] empieza a formar parte del vocabulario usual a partir de la publicación, en 1987, del informe Our Common Future [3], también conocido como Informe Brundtland, preparado por la Comisión de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo. El objetivo de la Comisión era enlazar los problemas del medio ambiente con los del desarrollo, combinando la lucha contra la pobreza con la economía y la ecología. Las primeras líneas de acción del desarrollo sostenible se definieron en 1992 en la Agenda 21 [4].

El desarrollo sostenible se define como aquel desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades. Mientras que el crecimiento económico significa un aumento cuantitativo expresado en unidades monetarias, el desarrollo sostenible se interpreta como un crecimiento cualitativo que preserva el agotamiento de los recursos primarios y los impactos ambientales.

En la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro en 1992, se establece un primer plan de acción para el siglo XXI denominado consecuentemente Agenda 21. Esta agenda global tiene que servir de referencia a los gobiernos, a las empresas y a todo tipo de organizaciones en la consecución del desarrollo sostenible. El objetivo de la Agenda 21 es mejorar la calidad de la vida humana conservando la capacidad de carga de los ecosistemas que la soportan. Este objetivo implica conservar y gestionar correctamente los recursos y reforzar el papel de los grupos implicados, incluida la industria. Cada cinco años se revisan a fondo los objetivos. La Agenda 21 fue un estímulo para implantar progresivamente programas de P+L en todo el mundo.

En su búsqueda para dar forma al desarrollo sostenible, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) lanzó el concepto de la Producción más Limpia (P+L) en 1989, definido como la forma de producir que requiere, conceptualmente y en el procedimiento para llevarla a cabo, que sean consideradas todas las fases del ciclo de vida de un producto o de un proceso con el objetivo de prevenir o minimizar el riesgo para los humanos y para el medio ambiente, a corto y largo plazo.

1.3 Escala jerárquica de la gestión ambiental

Cuando se demostró que la dilución de los contaminantes en el medio ambiente era una forma insostenible de gestión ambiental, se introdujeron los tratamientos después del proceso (equivalente al inglés end-of-pipe), que pretenden eliminar o reducir los problemas de las corrientes residuales originadas en los procesos, de forma externa al proceso de fabricación y, por tanto, una vez se han originado estas corrientes residuales. En la escala de gestión de corrientes residuales (Lista 1.1), hoy en día estos tratamientos son considerados como la penúltima opción. En orden de preferencia, sólo están por delante de la disposición controlada.

Los tratamientos se ven hoy en día como una forma ineficiente, material y económicamente, de gestión de los recursos. Pueden disminuir el riesgo asociado a una corriente residual, pero en gran medida transfieren la contaminación hacia otro medio (por ejemplo, la limpieza de las emisiones atmosféricas se traduce en aguas residuales, los tratamientos de efluentes acuosos dejan residuos sólidos, etc.).

Lista 1.1 Escala jerárquica de la gestión ambiental
  1. Reducción en origen
  2. Reciclaje interno y externo
  3. Valorización material y energética
  4. Tratamientos de las corrientes residuales
  5. Disposición controlada cuando no existe otra solución

La P+L permite evitar o reducir las necesidades de tratamientos después de proceso de las corrientes residuales. Por ejemplo, en el sector del curtido de pieles, aplicar una técnica de alto agotamiento de los baños de cromo como medida de P+L permite un ahorro de materias primas al mismo tiempo que una disminución de la carga contaminante de los efluentes.

1.4 Definición de la P+L

La Producción más Limpia (en inglés Cleaner Production) ha sido definida por el PNUMA[5] como:

La definición de la P+L tiene un alcance amplio, pero durante la década de los años noventa encontró su mejor aplicación en los procesos de fabricación existentes y, particularmente, como programa de ecoeficiencia orientado a las PYME. En el siglo XXI es evidente su progresión en el área de los productos y servicios.

La meta de la producción limpia es la contaminación cero, pero todos los residuos son contaminantes potenciales y algún residuo es inevitable. Si fuera posible eliminar todos los residuos –reciclándolos todos, por ejemplo–, el problema de la producción limpia se resolvería fácilmente, al menos en teoría. De todas formas, aunque la producción limpia total puede ser imposible de conseguir, de igual manera que la emisión cero, representa una meta para buscar la mejora continua en la ecoeficiencia. Por este motivo, se usa como término descriptivo Producción más Limpia, para evitar el dilema derivado del uso del término producción limpia.

La aplicación continua de una estrategia de prevención ambiental integrada en los procesos, productos y servicios con el objetivo de incrementar su ecoeficiencia y reducir sus riesgos para los seres humanos y el medio ambiente. La P+L se aplica:

La incorporación de la P+L requiere cambios en la actitud que garanticen una gestión ambiental responsable y creen una política nacional rectora, así como que se evalúen las opciones tecnológicas.

La definición del PNUMA ha sido adoptada en la mayoría de países del Mediterráneo[6] tal cual o con diferencias menores. Únicamente no existe una definición oficial ni formulación oficiosa de la P+L en aquellos países de la Unión Europea que vinculan la P+L directamente con el desarrollo sostenible (Italia) o la asimilan con las mejoras técnicas disponibles (Grecia).

1.5 Orígenes de la P+L

1.5.1 "Waste minimization" y "Pollution prevention" en Estados Unidos

La necesidad de pasar a formas más eficientes de la gestión industrial se viene divulgando en Estados Unidos desde la década de los años setenta. De aquellos años hay ejemplos como los del programa 3P: Pollution Prevention Pays. La implantación del programa de minimización está muy estrechamente vinculada con la contaminación de los suelos. Durante los años sesenta, en la mayoría de países, era común utilizar pozos y zanjas abandonados para la disposición de los residuos. A menudo estaban situados cerca de poblaciones, en terrenos de bajo coste y de acceso barato para el transporte. Acontecimientos como el de Love Canal, con consecuencias lamentables por la presencia de tóxicos enterrados en zonas urbanizadas, incrementaron la preocupación ciudadana, hasta que el Congreso estadounidense aprobó la Resource and Recovery Act en 1970 y la Resource Conservation and Recovery Act (RCRA) en 1976.

La RCRA se debatió en el Congreso paralelamente con la Toxic Substances Control Act, que trataba el problema de la introducción de nuevas sustancias químicas en la red comercial. Posiblemente estimulados por los altos costes implicados en la limpieza de suelos, dentro de programas multimillonarios, el National Research Council, en 1985, y la Office of Technology Assessment, en 1986, recomiendan la reducción de residuos como una alternativa más económica para controlar la contaminación. Casi inmediatamente, la USEPA publica su análisis de las alternativas preferidas para reducir la contaminación, definida como minimización de residuos [7]. Para la USEPA, minimización de residuos significa cualquier acción destinada a reducir el volumen o la toxicidad de los residuos peligrosos reglamentados. Por tanto, incluye no sólo la reducción en origen, sino también reciclajes y tratamientos.

Considerando que, tal como se había definido oficialmente, la minimización no daba suficiente prioridad a la reducción de la contaminación en origen, en 1990 se aprueba en Estados Unidos la Pollution Prevention Act, que define la prevención de la polución como "cualquier práctica que reduzca la cantidad de cualquier sustancia peligrosa o contaminante que entra en cualquier corriente residual o bien es emitida al ambiente (incluidas las emisiones fugitivas) antes de su reciclaje, tratamiento o disposición".

(En la terminología inglesa, polución es el término preferido para designar la contaminación que puede producir daños).

También el gobierno de Ontario en Canadá, durante la década de los años ochenta promueve la reducción en origen y publica en 1987 un avanzado Manual de Auditoría y Reducción de Residuos Industriales [8].

Para el Gobierno Federal del Canadá, la prevención de la polución es cualquier acción que reduce o elimina la creación de poluentes, o residuos en origen, mediante actividades que promueven, fomentan o requieren cambios en los patrones básicos del comportamiento de los generadores industriales, comerciales, institucionales, de la comunidad, del gobierno o individuales. La prevención de la polución incluye prácticas que eliminen o reduzcan el uso de materiales, peligrosos o no, energía, agua u otros recursos, así como aquellas que protegen los recursos naturales mediante la conservación o el uso más eficiente.

1.5.2 Los antecedentes de la P+L en Europa

Desde 1977, el PNUMA, conjuntamente con la Comisión Económica Europea (CEE), llevó a cabo una serie de actividades para impulsar formas ambientalmente más correctas de fabricar, definidas como tecnologías de bajo o ningún residuo, las cuales durante la década de los ochenta pasan a denominarse en algunos acontecimientos europeos tecnologías limpias [9].

Los primeros antecedentes de la implantación de la P+L en Europa se encuentran en un proyecto de minimización de residuos realizado en Landskrona (Suecia).

El estudio de Landskrona se inicia en 1987 con el objetivo de explorar los beneficios económicos y ambientales de la reducción en origen de vertidos líquidos y emisiones gaseosas. En Holanda se llevó a cabo a partir de 1988 un estudio de las características de la P+L denominado PRISMA. Las conclusiones del estudio fueron que, a corto plazo, se podía reducir la producción de residuos consiguiendo a la vez mejoras en la calidad de los productos y un aumento de la productividad. Siguiendo el éxito de PRISMA se organizó un proyecto europeo bajo el título PREPARE (Preventive Environmental Protection Approaches in Europe), que promueve proyectos en varios países europeos, aplicando la metodología de la P+L.

Con el objetivo de crear una red destinada a compartir información y promover la transferencia de las tecnologías limpias, los expertos reunidos en 1988 y 1989 por el PNUMA recomiendan la publicación de un boletín titulado Producción más Limpia, iniciándose así la divulgación del concepto de la P+L.

La Conferencia de Río de 1992 incorpora el medio ambiente, junto con los factores económicos y sociales, como marco del desarrollo sostenible. Para conseguir rectificar los patrones anteriores de producción y consumo se confirma la necesidad del desarrollo y transferencia de tecnologías limpias y se da un impulso decisivo en la dirección marcada por la P+L.

En pocos años, la metodología de la P+L ha sido difundida por el PNUMA e implantada por la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) en más de veinte países con economía en transición (este y centro de Europa) y países en desarrollo (en Latinoamérica, Asia y África) y ha transferido, entre países, la experiencia específica adquirida en varios sectores industriales. En paralelo al programa del PNUMA/ONUDI, algunos países norteamericanos y europeos, particularmente conscientes de que las pequeñas y medianas empresas (PYME) no siempre disponen de los medios y el tiempo necesarios para adaptar el nuevo paradigma, también han optado por diseminar conceptos similares basados en las propias experiencias, con una fuerte incidencia en los países mediterráneos.

1.5.3 La P+L en el área del mar Mediterráneo

Una de las primeras iniciativas en materia de P+L en el área del Mediterráneo fue desarrollada por el gobierno de Cataluña (España) en 1991, con la realización de una guía para la evaluación de oportunidades en los procesos industriales en la reducción de residuos [10]. Más tarde, recogiendo múltiples experiencias en diferentes sectores, se publicará el manual de ecogestión: la Diagnosis Ambiental de Oportunidades de Minimización (DAOM) [11]. A escala institucional, en 1994 se creó el Centro de Iniciativas para la Producción Limpia, que posteriormente recibe el nombre de Centro para la Empresa y el Medio Ambiente, CEMA, con el objetivo de promover entre las empresas catalanas los objetivos y las ventajas de la reducción en origen de la contaminación.

En general, en los países mediterráneos, mientras no ha habido centros específicos dedicados a la P+L, los ministerios de Medio Ambiente, sus agencias (como ADEME en Francia) junto con asociaciones ambientalistas, las Cámaras de Comercio e Industria y las universidades han actuado como agentes de sensibilización y difusión de tecnologías ambientalmente más correctas, así como de la P+L, entendida como suma de gestión y tecnología.

Progresivamente, el establecimiento de centros para la P+L y entidades similares se ha ido extendiendo principalmente por los países de las regiones este y sur del Mediterráneo. Malta y Túnez fueron los primeros países de la región, junto con Cataluña, en establecer centros especializados en P+L. En Malta, desde 1994, hay un Centro de Tecnología Limpia contratado por el Departamento de Protección del Medio Ambiente, que se encuentra en la Universidad de Malta. En Túnez, primero de la mano de la USEPA desde el año 1996 y después del programa de P+L de la ONUDI/PNUMA, se inició un movimiento intenso de introducción de la P+L en el país por parte del Centro Internacional para las Tecnologías Ambientales de Túnez [12]. Posteriormente, casi la totalidad de los países del sur y del este del Mediterráneo han ido estableciendo o están en proceso de establecer centros de P+L, con el apoyo, en la mayor parte de los casos, de agencias internacionales para la cooperación y el desarrollo.

Los países mediterráneos de la Unión Europea en general no tienen una dedicación específica a la P+L, sino que la consideran incluida en las actividades impuestas por las directivas ambientales de la UE, especialmente con la IPPC y las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) editadas, con alguna excepción como en el caso de España, con el CEMA en Cataluña o el IHOBE en el País Vasco.

1.5.4 Principios básicos de sostenibilidad de la P+L

Los principios básicos que guían la estrategia de la P+L según la AEMA [13] son:

  1. Principio de precaución

    Está expresado en el Principio 15 de la Declaración de Río de 1992 y llama a los Estados a aplicarlo en la medida de lo posible con el fin de proteger el medio ambiente. El principio de precaución dice: "Donde hay amenazas de daños graves o irreversibles, la falta de certeza científica no debe ser una razón para posponer medidas rentables para prevenir la degradación ambiental".

  2. Principio de prevención

    La diferencia con el principio anterior es que cuando se sabe que un producto o un proceso causa daños, deben introducirse cambios en las causas. La prevención requiere ir hacia arriba en el proceso de producción para prevenir el problema en el origen en lugar de intentar controlar el daño final. También induce a utilizar energías renovables y eficiencia energética en lugar de consumir ineficientemente energías fósiles.

  3. Principio de integración

    La integración implica adoptar una visión holística del ciclo de producción que proteja de forma integrada y evite la transferencia de contaminantes entre los compartimentos ambientales (aire, agua y suelo) y que tenga en cuenta todo el ciclo de vida de los productos.

  4. Principio de democracia

    El principio de democracia implica a todos los afectados por la forma en la que se gestiona la actividad industrial, incluida la población, los trabajadores y los residentes locales. El principio está formalizado, por ejemplo, en la directiva europea EMAS II (de adopción voluntaria), en los aspectos de comunicación y relaciones externas y la implicación de los trabajadores. El principio de democracia también apunta de forma más absoluta hacia el derecho a la información ambiental.

La experiencia acumulada en la aplicación de la P+L muestra que, cuando se trata de fabricar, la mejor forma de introducir los principios 2 y 3 es integrar la protección ambiental en el proceso de producción [14].

1.6 P+L y ecoeficiencia

La ecoeficiencia es una estrategia que combina la mejora ambiental con los beneficios económicos. Como estrategia, permite conseguir procesos de producción más eficientes mientras reduce el consumo de recursos y la contaminación (figura 1.2). La ecoeficiencia impulsa la innovación y la competitividad y, por tanto, puede abrir significativas oportunidades empresariales. Su meta es hacer crecer las economías cualitativamente, más que cuantitativamente. En resumen, busca crear más valor con menos impacto.

Figura 1.2 La P+L y la ecoeficiencia en la prevención en origen de la contaminación

El concepto llano de ecoeficiencia ha sido adoptado por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, World Bussiness Council for Sustainable Development) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). El WBCSD ha pasado de utilizar la ecoeficiencia como concepto simple (así lo hacía en 1991) a designarlo como una herramienta para mejorar el comportamiento de las empresas. El WBCSD ha reconocido el paralelismo entre la ecoeficiencia y la P+L; ambos conceptos se conformaron casi al mismo tiempo y han seguido un desarrollo paralelo mediante el intercambio de know-how y de experiencias, reforzándose mutuamente [15], [16].

Para el WBCSD, que está apoyado por algunas de las grandes corporaciones empresariales mundiales, la ecoeficiencia sólo puede conseguirse si podemos entregar bienes y servicios producidos competitivamente que satisfagan las necesidades humanas y mejoren la calidad de vida, al mismo tiempo que, progresivamente, se reduce el impacto ecológico y el uso de recursos a un nivel, por lo menos, en línea con la capacidad de carga de la tierra.

También la OCDE promueve el concepto de la ecoeficiencia. Las oportunidades están abiertas a todo tipo de empresas, aunque la fórmula de aplicación de la ecoeficiencia suele variar de las grandes empresas a las PYME.

Para la OCDE, la ecoeficiencia expresa la eficiencia con que se utilizan los recursos para cubrir las necesidades humanas. Puede considerarse como la relación entre la producción o servicios obtenidos (output) y la suma de presiones ambientales generadas (input). Esta relación puede referirse a una empresa, a un sector industrial o a la economía en conjunto. Los estudios de la OCDE confirman las experiencias en P+L al estimar que los fabricantes han encontrado formas rentables para reducir entre un 10 y un 40% el uso de materias, energía y agua, por unidad de producción. Y, por otra parte, también dicen que tecnologías comprobadas pueden reducir el uso de sustancias tóxicas en un 90% o más.

Para la OCDE, las oportunidades para la ecoeficiencia se encuentran en cuatro áreas:

  • Optimizar los procesos, reduciendo los consumos de recursos, los impactos y los costes operativos.
  • Revalorar los subproductos mediante la cooperación entre empresas para mejorar la eficiencia económica mientras se mueve hacia el objetivo de cero residuos.
  • Rediseñar los productos.
  • Innovar en productos y servicios para entregar mejores diseños y funciones, así como disminuir su impacto ambiental.

Las grandes empresas disponen de una serie de recursos propios que les permiten incorporar la ecoeficiencia desde una perspectiva y con unos medios internos. Ésta es una gran diferencia con la capacidad limitada de muchas PYME. Por este motivo, primero en algunos países industrializados y, después, mediante programas internacionales, la P+L se ha organizado como metodología específica para poner la ecoeficiencia al alcance de las PYME, tanto en países industrializados como en países en desarrollo.

1.7 El papel de los gobiernos en la prevención

La OCDE atribuye a los gobiernos la responsabilidad de establecer un marco político que reduzca la distancia entre los intereses sociales y privados, y que refuerce la consistencia de los esfuerzos que las empresas deben llevar a cabo para mejorar el conjunto de aspectos asociados a sus actividades, tales como el económico, laboral, ambiental, etc. En cuanto a instrumentos a utilizar, la OCDE establece, junto a la reglamentación y los incentivos económicos, la creación de un clima favorable a la innovación que permita abrir nuevas opciones para la mejora de aquellos aspectos. Los gobiernos también juegan un importante papel en la comunicación para mejorar la comprensión pública sobre la diferencia entre la prevención de los residuos y actividades más tradicionales como el reciclaje [17].

En lo que al comportamiento ambiental de las empresas se refiere, es preciso que el marco político busque:

  • asegurar que los incentivos económicos sean coherentes y consistentes,
  • internalizar los costes de los daños ambientales siempre que sea posible,
  • desarrollar políticas que incluyan la planificación de los usos del suelo, la educación y la innovación tecnológica, y tengan como objetivo la ecoeficiencia.

Para la OCDE, la P+L y la ecoeficiencia son las iniciativas instrumentales que han permitido aumentar la eficiencia en la prevención de los residuos. Esta organización solicita una estrategia gubernamental que preste atención prioritaria a aquellos residuos o materias que presenten un riesgo intrínseco o efectos indirectos significativos en su extracción, uso y gestión.

La estrategia de prevención de residuos se caracteriza por cuatro aspectos:

  • Una perspectiva de ciclo de vida para identificar los puntos de intervención con los beneficios óptimos.
  • Relacionar los objetivos, instrumentos y valoración de los resultados separadamente para los diferentes tipos y clases de flujos de materia.
  • Una integración sustantiva de los aspectos social y económico en la discusión de la política ambiental de reducción de residuos.
  • Mecanismos institucionales que faciliten la cooperación entre las estructuras tradicionales para conseguir una sinergia.

1.8 Caso de estudio: La P+L en los países mediterráneos

Desde mediados de los años noventa, los países del área mediterránea han mostrado un progreso continuo en la adopción de medidas que, directa o indirectamente, favorecen la implantación de la P+L [6], [12]. Durante este período se han creado, o están en proceso de implantación, centros nacionales de P+L en la mayoría de países del este y el sur del Mediterráneo.

No sólo han sido los centros nacionales de P+L los que han impulsado este progreso, sino que también participan otras instituciones, como las cámaras de comercio e industria, las universidades y otros centros, como algunos especializados en energía.

Muchos de estos países se encuentran en fase de modernización industrial y sus instituciones públicas han considerado que la P+L podía ser una herramienta para mejorar sensiblemente la actuación ambiental de las empresas simultáneamente con el incremento de competitividad, incluso en aquellos casos en los que existe, por parte de las autoridades ambientales, una aplicación relajada de la legislación. La mayoría de los países que han desarrollado o actualizado sus Planes de Acción Nacional para el Medio Ambiente han generalizado la P+L como elemento clave para la implantación del desarrollo sostenible en el sector industrial.

En cambio, en los países del norte del Mediterráneo, los centros dedicados específicamente a la P+L son muy pocos, con la excepción de España, porque la P+L se ve como un apartado más de los programas generales adoptados por los organismos que tienen a su cargo la gestión de los residuos.

1.8.1 Medidas para promover la P+L

La mayor parte de los países del Mediterráneo han aprobado leyes y reglamentos con un enfoque preventivo en la protección del medio ambiente, que pueden incluir, entre otras medidas, evaluaciones del impacto industrial de los proyectos industriales, el control integral y preventivo de la contaminación, normas de etiquetaje ecológico, etc.

Las desigualdades surgen en la aplicación efectiva de la normativa. Perduran diferencias notables entre países, que pueden atribuirse a cuestiones diversas, como son la falta de presión de la opinión pública, insuficiencia de los recursos económicos y humanos necesarios en los organismos ambientales, así como la falta de coordinación entre estos organismos.

En casi todos los países mediterráneos ha crecido el número de programas, iniciativas y aplicación de diferentes herramientas para el fomento de la P+L, sea como resultado de la implantación de sus propias estrategias para el desarrollo y protección del medio ambiente, o como fruto de la colaboración internacional.

Gran parte de las iniciativas relativas a la P+L están dirigidas a las pequeñas y medianas empresas (PYME), que previamente no habían recibido mucha atención por parte de las instituciones y no habían participado en los compromisos de sostenibilidad, a pesar de que en conjunto representan el elemento productivo preponderante.

1.8.2 Obstáculos a la implantación de la P+L

A pesar del evidente avance conseguido, muchos países mediterráneos siguen teniendo que enfrentarse con las muchas dificultades que obstaculizan la implantación efectiva de la P+L. Estos obstáculos van desde la ausencia de una concienciación colectiva y el desconocimiento de las ventajas de la P+L hasta la falta del apoyo financiero necesario para poner en práctica las medidas de eficiencia que prevé la P+L.

El desconocimiento, asociado a la falta de disponibilidad de la información así como de formación, expertos y difusión de las experiencias positivas de otros, suelen ser problemas frecuentes en muchos países que evidencian la insuficiencia de los recursos humanos especializados en impulsar la P+L. A todo ello, se añade la falta de documentación técnica escrita en lengua local, que afecta especialmente a la difusión entre las PYME.

Las ayudas económicas para promover la vía preventiva de la P+L son limitadas e insuficientes. En algunos países, la falta de apoyo financiero gubernamental para empezar con las evaluaciones de la P+L dentro de las empresas puede interpretarse como una poca influencia de los centros de P+L en las políticas y normativas nacionales.

1.8.3 Posición de las empresas

En una época en que muchos países mediterráneos menos desarrollados están experimentando una transformación económica de gran trascendencia, con una señalada tendencia hacia la privatización de las empresas públicas, falta un mayor compromiso gubernamental y el apoyo institucional para avanzar en la implantación de la P+L. En la mayoría de casos, los planes de acción para la reestructuración industrial no incluyen de manera explícita una forma de P+L. Sin los mecanismos administrativos necesarios y teniendo en cuenta la relajación en la aplicación de la normativa, la industria no se ve estimulada a adoptar iniciativas de P+L.

En muchos casos se ha detectado un cierto temor de los altos cargos empresariales a la innovación, y también la dificultad de convencer a los niveles intermedios de la dirección, que son ejemplos de la resistencia general de las empresas a cambiar las prácticas de gestión y los procesos de producción existentes. Las PYME, en particular, muestran actitudes muy conservadoras en este sentido.

Como consecuencia de la escasa capacidad de las PYME para realizar cálculos de costes y de la falta de soporte experto, los empresarios que las dirigen no ven claros los beneficios directos que la P+L supondría para sus procedimientos de fabricación.

Por otra parte, las posibilidades que tiene el sector privado, especialmente las PYME, para conseguir un apoyo financiero directo de las entidades bancarias en proyectos específicos de P+L son muy pequeñas. Las mismas instituciones financieras no tienen sistemas que permitan de forma simple la evaluación económica de proyectos de P+L, y por tanto se resisten a financiarlos.

Las posibilidades de conseguir un apoyo financiero son aún más reducidas al no disponer de análisis exhaustivos de los costes, de la aplicación de métodos analíticos del tipo coste-beneficio o de procedimientos de evaluación de las ventajas intangibles de las diferentes alternativas tecnológicas a la hora de contrastarlas entre ellas.

1.8.4 Las políticas económicas y las PYME

A escala macroeconómica, el escenario político internacional aún no reconoce la compleja dependencia que existe entre medio ambiente y economía, reconocimiento necesario para conseguir el desarrollo sostenible. Los actuales sistemas de cuentas nacionales son la referencia de la que se extraen los principales indicadores económicos, los cuales sirven después de base para la elaboración de las políticas nacionales y para medir su efectividad.

Políticos, grandes empresarios, medios de comunicación e incluso el público interesado toman decisiones basadas en estos datos. Sin embargo, el sistema de cuentas nacionales no tiene en cuenta la desaparición ni la degradación de los recursos naturales, lejos de la necesidad del desarrollo sostenible. Estas carencias son uno de los principales obstáculos para avanzar en la internalización de los costes ambientales, y las que permiten la subvención arbitraria del precio de algunos recursos no renovables.

Algunos países del Mediterráneo siguen subvencionando los gastos de energía y agua de la industria. El precio relativamente bajo del agua y de la energía es un ejemplo claro de la incidencia negativa de estos factores para forzar un compromiso de la industria hacia un uso racional de los recursos, ya que desincentivan el ahorro, cuando no favorecen un consumo exagerado.

A escala microeconómica, las dificultades aparecen cuando la oportunidad de implantar la P+L entra en competencia con otras inversiones necesarias para la empresa, como pueden ser mejoras en la seguridad o el incremento de calidad de los procesos, cuando la empresa no dispone de recursos propios para todos los proyectos. A menudo, y mucho más en el caso de las PYME, las empresas ya no tienen la capacidad de realizar estimaciones suficientemente completas de sus costes ambientales.

La empresa puede renunciar a invertir en las opciones de P+L, a pesar de su rentabilidad, si tiene que obtener la financiación de fuentes externas y las condiciones económicas no son favorables, circunstancia nada extraordinaria para los sectores productivos.

Los directivos no conocen cuál es el origen de los gastos ambientales que hace la empresa. Como no se contabilizan ni registran por asignación a los productos correspondientes, los empresarios no pueden demostrar que el tratamiento al final de la línea de producción, o la disposición de los residuos, tienen un coste mayor que el enfoque preventivo. Esta información económica falta en el momento de la toma de decisiones.

También es un obstáculo financiero la rígida posición que adoptan las entidades de crédito privadas, cuya decisión a la hora de financiar iniciativas de P+L no tiene en cuenta la viabilidad del proyecto por sí misma, sino que esta decisión se toma exclusivamente en función de los datos económicos y financieros de los que dispone la empresa en general, que pueden no estar al nivel del proyecto particular de P+L que se propone.

Con la excepción de algunos casos en los que se utilizan fondos rotatorios, administrados institucionalmente para financiar proyectos de P+L, la situación está lejos de ser satisfactoria.

En los últimos años, después de reconocer que la financiación de los proyectos es uno de los aspectos críticos para conseguir un marco favorable a la P+L, el PNUMA y otros actores involucrados en el fomento de la P+L han dedicado una atención especial a buscar vías de solución de este problema. También la comunidad de expertos en P+L busca mecanismos apropiados que permitan hacer atractivas estas inversiones para las instituciones financieras. A pesar de los esfuerzos, no puede decirse que se haya encontrado ningún sistema para superar tan crítico obstáculo.

Las entidades impulsoras de la P+L poco pueden hacer a escala macroeconómica. Sí, en cambio, pueden ser de gran ayuda a las empresas aportando conocimientos de contabilidad ambiental. Para que la ayuda sea efectiva, la colaboración debe acercarse a los departamentos administrativos o contables de las empresas, facilitando procedimientos, de eficacia verificada para la evaluación analítica de costes y la asignación de costes ambientales.

1.8.5 Disponibilidad de información sobre la P+L

La falta de información se ha considerado otro de los principales obstáculos para la implantación de la P+L. Sin embargo, hoy en día se dispone de información muy completa sobre la P+L y otros temas relacionados, como la prevención ambiental y la ecoeficiencia, preparados por centros como el PNUMA/DTIE y el CAR/PL, que trabajan en el ámbito internacional y Mediterráneo, respectivamente.

En los últimos años, una gran cantidad de información, recursos y materiales formativos, que abarcan todo el temario de la P+L, han pasado a estar disponibles, tanto en papel como en Internet: manuales y guías, estudios de casos reales en casi todos los sectores industriales, herramientas para mejorar la actividad de los profesionales (ecodiseño, procedimientos de compra verde, contabilidad ambiental, etc.), manuales de consulta sobre los sistemas de gestión ambiental, etc.

En el caso de este último, en la web del mismo podemos encontrar diverso material sobre la aplicación de la P+L en el sector industrial de aquella región, entre el que se incluyen una serie de fichas (MedClean) que muestran casos reales de compañías que han introducido cambios en sus sistemas de producción para la minimización de los impactos ambientales asociados a aquellos (en este sentido ver, a modo de ejemplo, la ficha MedClean nº 6, que presenta un caso general sobre la aplicación de la P+L en la industria textil en Turquía).

Hoy en día, mediante el correo electrónico y los foros de expertos, los profesionales de la P+L pueden comunicarse entre ellos desde cualquier parte del mundo. Las páginas web de los principales organismos especializados muestran sus disponibilidades por Internet, así como los vínculos a otros portales de la materia, y facilitan los vínculos de los mejores recursos existentes sobre P+L y prevención de la contaminación.

Aunque buena parte de esta información puede descargarse gratuitamente desde la red, muchas empresas del sector industrial, especialmente de las PYME, no tienen acceso a Internet. Otro inconveniente puede ser la excesiva proliferación de información, no siempre útil, que puede desanimar a los empresarios que disponen de poco tiempo. Aún hay que comentar la dificultad que representa para muchas empresas que la información disponible no se encuentre en su lengua (la mayoría de la información está en inglés) y sea, por tanto, inaccesible a una gran parte (o a la totalidad) del personal de la empresa.

Los centros de P+L y las universidades pueden tener un papel muy importante a la hora de facilitar la difusión de esta información y en la preparación de los profesionales. Desgraciadamente, es conocida la insatisfactoria relación que suele existir entre las universidades y la industria. Incluso en los casos en los que se ha llegado a una colaboración entre ambas partes, se está lejos de cubrir las necesidades reales de las empresas. Las universidades, como centros de formación de futuros técnicos del tejido productivo, podrían tener un papel más destacado en la P+L mediante la inclusión de sus principios en los programas de transferencia del conocimiento.

1.9 Actividades

Identificar objetivos y metas del desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible implica conseguir objetivos en tres sistemas: biológico (ecológico), económico y social. Situar en el cuadro del sistema correspondiente los siguientes objetivos y metas típicas, según [18].

Sistemas Objetivos Metas típicas
Biológico (ecológico)
Económico
Social

Objetivos:

  • Forzar una distribución justa de los recursos entre las personas, incluidas las generaciones futuras.
  • Mantener una dimensión sostenible de flujos de materia y energía de tal forma que la capacidad de carga de la biosfera no se sobrepase.
  • Conseguir una asignación de recursos conforme con las preferencias del consumidor y la capacidad de pagar.

Metas típicas:

  • Satisfacer las necesidades básicas o reducir la pobreza
  • Justicia social
  • Diversidad genética
  • Diversidad cultural
  • Igualdad de géneros
  • Participación
  • Incrementar la producción de bienes y servicios
  • Productividad biológica
  • Capacidad de recuperación
  • Mejorar la equidad

Ejercicios

  1. Relacionar de forma correcta con el desarrollo sostenible los siguientes apartados:
    • Tiene en cuenta los aspectos ambientales, social y económico
    • Solamente implica una mejora del medio ambiente
    • Da preferencia al impacto social
  2. Situar en el orden correcto las etapas históricas de la evolución de la gestión ambiental:
    • Prevención en origen
    • Dilución en el medio ambiente
    • Tecnologías sostenibles
    • Tratamiento después de proceso
  3. Indicar el objetivo correcto de la P+L:
    • Completar la depuración que no se consigue con los tratamientos después de proceso
    • Financiar proyectos ambientales
    • Ser un sistema de gestión ambiental completo
    • Ayudar a las PYME a implantar la ecoeficiencia
  4. Indicar si las afirmaciones siguientes sobre cómo actúa la P+L son correctas:
    • Sobre el consumo de los recursos
    • Tratando corrientes residuales después del proceso
    • Exclusivamente en el diseño de productos
    • Buscando la etapa más contaminante del proceso

2 P+L Y EMPRESA (PYME)

2.1 Objetivo

La P+L es igual de conveniente y aplicable para cualquier empresa, independientemente de su dimensión, pero no son iguales los medios de los que éstas disponen para su implantación. El objetivo del capítulo es revisar las relaciones entre P+L y empresa, con una especial referencia a la pequeña y mediana empresa (PYME):

2.2 Estructura de la producción industrial

La producción industrial tiene lugar en empresas de características muy diversas en función:

Incluso en los países más industrializados, se encuentran empresas de estructura y funciones muy simples. En el otro extremo se encuentran las grandes corporaciones con múltiples centros de producción y muchas empresas que, independientemente de su tamaño, aplican modernos procesos de producción de una cierta complejidad.

Los procesos modernos de producción industrial se caracterizan porque a menudo entran en una u otra de las categorías siguientes:

  • hacen uso de una extensa gama de materias primas,
  • las materias primas son procesadas mediante tecnologías complejas,
  • forman parte de cadenas de producción entre empresas,
  • implican maquinarias específicas y sofisticadas,
  • tienen una vertebrada división de mano de obra en tareas especializadas,
  • requieren diversidad de pericia de los mandos intermedios y destreza del personal operario.

La ecoeficiencia tiene oportunidades en todo tipo de empresas. De hecho, muchas empresas englobadas en el concepto de PYME tienen a menudo una capacidad de aplicación de mejoras innovadoras que no tienen las grandes empresas con estructuras excesivamente centralizadas.

2.3 ¿Qué es una pequeña y mediana empresa (PYME)?

Las PYME, en general, tienen unas características que las distinguen de las grandes empresas [19]:

La pequeña y mediana empresa (PYME) no tiene una definición específica, sino que depende en cierta medida del territorio donde se aplica y además varía en el tiempo, especialmente en cuanto a los factores económicos. También tiene que hacerse una distinción entre pequeña empresa y microempresa.

Si tomamos como referencia la definición presente de la Unión Europea (UE), se define como PYME toda empresa que tiene:

  • menos de 250 trabajadores,
  • unas ventas anuales inferiores a 40 millones de euros,
  • un balance inferior a los 27 millones de euros,
  • y es menos del 25% propiedad de una empresa no PYME.

La pequeña empresa, en particular, tiene:

  • menos de 50 trabajadores,
  • unas ventas anuales inferiores a 7 millones de euros,
  • un balance inferior a los 5 millones de euros,
  • y es menos del 25% propiedad de una empresa no pequeña.

Una microempresa puede definirse como aquélla que tiene menos de 10 trabajadores.

2.4 Las PYME en el área mediterránea

La contribución relativa de las PYME en el impacto ambiental del Mediterráneo no puede precisarse, pero probablemente es grande, porque no menos del 80-90% de todas las empresas son PYME, su contribución a la producción total es importante y son preponderantes en sectores tradicionalmente contaminantes, como el textil, el curtido de pieles, la impresión, los recubrimientos de superficies, etc.

En algunos países, la fácil disponibilidad de suelo industrial, la demanda de productos de consumo baratos y la abundante mano de obra sin formación han favorecido el desarrollo de PYME de bajo nivel tecnológico dentro de las ciudades. Muchas de estas empresas han disfrutado de una protección y tolerancia gubernamentales que les han permitido seguir gestionándose de manera ineficaz y poco productiva. En estos casos, el modelo de desarrollo ha contribuido a la aparición de puntos negros de contaminación.

En algunos países, la industria se ha dado cuenta de la insostenibilidad del progreso a largo plazo de este modelo y ha reconocido la necesidad de evitar o reducir la contaminación introduciendo medidas preventivas y favoreciendo la adopción de la P+L. Lentamente, los patrones de producción y consumo van mejorando en estos países. El papel de las PYME en la mejora del impacto ambiental debería ser importante en correspondencia con su peso en el conjunto de la producción industrial.

Algunos países del noreste del Mediterráneo están atravesando un proceso de reestructuración económica como resultado de las reformas políticas después de la caída del comunismo y el inicio de un proceso de liberalización gradual del mercado. La desaparición de la planificación central ha ido acompañada de reformas legales e institucionales y un proceso de privatización. Aunque no todos con la misma velocidad, estos países están demostrando un alto grado de compromiso social y adoptando mejoras tecnológicas, que conviven con tecnologías obsoletas y contaminantes. En esta situación, las PYME han iniciado un proceso propio de desarrollo y contribución a la producción industrial.

2.5 Comportamiento ambiental y competitividad

Para compatibilizar sus procesos con los requisitos ambientales, las grandes empresas suelen tener su propio equipo, con suficientes conocimientos y experiencia en la gestión ambiental, o bien tienen suficientes recursos para contratar los servicios exteriores adecuados a sus nuevas necesidades. En cambio, las PYME a menudo tienen una percepción sesgada de lo que P+L es y dificultades para aplicarla, y así convertir parte de los requisitos normativos en un factor favorable.

Cuando las PYME no dedican suficiente atención y recursos a la gestión ambiental, los motivos que aducen suelen ser tres: no hay tiempo, no hay dinero y no hay la tecnología apropiada. Así, a menudo pueden oírse excusas como que tienen el personal cualificado demasiado ocupado en otras tareas para poder dedicarlo a dar una respuesta proactiva a los requisitos ambientales, o que los recursos financieros van dirigidos primero a otras prioridades, o bien que falta la información necesaria para diseñar una estrategia de cambio. En estos casos, el argumento aducido se combina con la percepción de que el factor ambiental sólo tiene signos negativos para la empresa.

Por otro lado, muchas PYME tienen una capacidad innovadora y una flexibilidad de adaptación a las condiciones del momento superior a la de las grandes empresas. Estas PYME pueden aprovechar que la complejidad industrial requiere sistemas de producción descentralizados y flexibles capaces de adaptarse más fácilmente a las oleadas de cambios impuestos por el mercado. La P+L tiene los ingredientes necesarios para ser el trampolín desde el cual avancen hacia una estrategia innovadora. En el caso contrario, las empresas con una percepción cerrada de la cuestión ambiental pueden perder la oportunidad de hacerse más competitivas aplicando medidas de ecoeficiencia y de asegurarse un lugar en el futuro industrial.

2.6 Incentivos para implantar la P+L

El primer argumento que tienen las empresas para aplicar una gestión ambiental que incluya la P+L es facilitar el cumplimiento de los requisitos legislativos. Pero, mientras otras medidas ambientales tienen un coste, las medidas de P+L tienen una justificación por sí mismas, porque representan un beneficio económico tangible o lo que puede ser una mejora empresarial menos evidente.

Las oportunidades para aplicar la P+L son muchas más cuando las empresas se ven obligadas a internalizar costes ambientales porque se les aplica alguna forma del principio de "quien contamina paga", tienen que hacer tratamientos después del proceso o tienen que pagar a un gestor ambiental para hacerse cargo de los residuos.

Los motivos económicos a menudo van acompañados de otros motivos, como la necesidad de preservar la imagen empresarial o las responsabilidades que pueden derivarse de un daño humano o ambiental provocado por una contaminación que el público pueda identificar con la actividad de la empresa.

En resumen, los incentivos que pueden identificarse para aplicar la P+L son muy diversos y pueden incluir:

2.7 La cadena cliente-proveedor

Aún es posible señalar otra razón cada vez más importante para implantar un programa de P+L en ciertas empresas. A menudo, las PYME suministran productos a grandes empresas que requieren de sus proveedores una política y un comportamiento ambientalmente correctos y demostrables. En caso contrario, una PYME puede ser excluida del catálogo de proveedores. Cada vez más, las PYME se encontrarán en la circunstancia de tener que adoptar un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) que satisfaga al cliente, como parte integrante de una cadena de producción.

La adaptación a ciertos requisitos de los clientes industriales y de los consumidores, así como poder mostrar una correcta etiqueta ambiental, puede ser tan importante hoy en día como lo es cuando se trata de requisitos de calidad o de suministro just-in-time (JIT). De la misma manera que puede requerirse al proveedor que disponga de un aseguramiento de la calidad, como tener la ISO 9000, también se le puede requerir una garantía de calidad ambiental, como tener un sistema de gestión ambiental (capítulo 3) que incluya de alguna forma la P+L.

2.8 Dificultades para implantar la P+L

Frente a los incentivos citados, la P+L puede tener que salvar una serie de dificultades para su implantación. Para superar los obstáculos, estas dificultades deben identificarse y superarse, al mismo tiempo que se hacen explícitos los beneficios de la P+L. En muchos países mediterráneos aún hay serios obstáculos para implantar la P+L [20].

Entre las dificultades principales que se encuentran en algunos países las hay:

En el ámbito macroeconómico, el escenario político internacional no reconoce la compleja relación entre economía y medio ambiente, lo cual es necesario para conseguir el desarrollo sostenible. El sistema de contabilidad nacional, del que se derivan los principales indicadores económicos que sirven para elaborar políticas y medir su efectividad, no tiene en cuenta la desaparición de los recursos naturales ni la contaminación del territorio. No contemplan, por lo tanto, el desarrollo sostenible y no favorecen el proceso de internalización de costes ambientales.

Además, algunos países del área mediterránea siguen subvencionando gastos de energía y agua de la industria, desincentivando la adopción de técnicas que hagan un uso racional de los recursos.

2.9 Caracterización de las empresas

La implantación de un programa de P+L resulta más fácil si se tiene una buena visión de las características particulares de la empresa en la que tiene que implantarse. En la etapa inicial, especialmente si la implantación de la P+L se hace con la colaboración de un consultor externo, además de los datos particulares de la empresa (dirección, responsables, sector industrial, dimensión, etc.) es conveniente obtener una caracterización de la industria en los aspectos que se indican a continuación:

2.10 La visión funcional y la visión de procesos

Hay dos maneras principales de ver una organización: la visión funcional y la visión de procesos.

La visión funcional está ligada al organigrama de la empresa. Los recursos pertenecen a los departamentos. Las funciones especializadas se reúnen en los departamentos, los cuales se relacionan entre sí estructuralmente a través de una jerarquía de información. Los programas funcionales de mejoras buscan aumentar la efectividad y eficiencia de las funciones específicas y de los departamentos.

La visión de procesos se enfoca en el trabajo en sí mismo, identificando los elementos del trabajo (procesos) que se deben ejecutar para que funcione la empresa. Esta forma de ver la empresa gana ventajas en la relación proveedor-cliente porque se corresponde con la forma que el cliente interacciona con la empresa: contratación, aseguramiento de la calidad, recepción de productos y servicios, pagos y requisitos de asistencia posventa. Los procesos fundamentales se dividen en subprocesos, y éstos, en actividades. Una comprensión clara de cuáles son los procesos (de trabajo) que tienen lugar en la empresa permitirá al empresario aplicar medidas de mejora continua y conseguir una gestión total y efectiva basada en los costes en actividades (capítulo 4).

Ejemplos de subprocesos típicos de operaciones son:

  • planificación de productos
  • escandallos de materias
  • aprovisionamientos
  • planificación de equipos e instalaciones
  • transformaciones
  • control de calidad
  • mantenimiento

Ejemplo de análisis de actividades aplicado a un proceso de compra de materiales:

La división clásica del trabajo ha llevado a las empresas a organizarse en departamentos. Cada departamento funcional contribuye a la creación de un producto o de un servicio mediante unas tareas que pueden gestionarse aisladamente. Pero muchas actividades cruzan las líneas de los departamentos en los llamados procesos o flujos de trabajo entre departamentos. Los sistemas de gestión total de costes están detrás de esta visión de los procesos porque, entre otras ventajas, permiten asignar los costes generales sobre la base de la relación causa-efecto (capítulo 4).

Los seis procesos que se consideran fundamentales son [22]:

2.11 Indicadores ambientales de la actividad

Para ver la evolución del comportamiento ambiental de una empresa en algunos aspectos clave y comunicar fácilmente este comportamiento, se recomienda el uso de indicadores ambientales [23], [24]. Estos indicadores dan información del estado presente y permiten hacer un seguimiento comparativo de las mejoras conseguidas a lo largo del tiempo. Para muchas empresas puede ser más relevante adoptar formalmente el concepto de evaluación del comportamiento ambiental desarrollado en la norma ISO 14031 [25].

Para la OCDE, un indicador es un parámetro o un valor derivado de parámetros, que apunta/suministra información de/describe el estado de un fenómeno/medio ambiente/área con un significado que va más allá de lo directamente asociado con el valor del parámetro [26]. Un parámetro es una propiedad medida u observada, así como un índice es un conjunto de parámetros o indicadores, agregados o ponderados. El marco analítico más generalmente adoptado para los indicadores ambientales es el de presión-estado-respuesta (figura 2.1).

Figura 2.1 Marco para los indicadores ambientales: presión-estado-respuesta

La evaluación del comportamiento ambiental es un proceso interno y una herramienta de gestión diseñada para suministrar a la dirección información fiable y verificable para determinar sobre la marcha si el comportamiento ambiental de la empresa cumple los criterios fijados por la gerencia de la organización.

Desde el punto de vista de la dirección empresarial los indicadores cumplen tres funciones principales:

La efectividad de los indicadores depende de la medida en que se consigue:

En general se adopta un conjunto, no excesivo, de indicadores que cubran los diferentes aspectos ambientales.

En la norma ISO 14001 [27] se definen los aspectos ambientales como los elementos de las actividades, productos o servicios de una organización que pueden interaccionar con el medio ambiente. Los más significativos son:

  • Emisiones atmosféricas
  • Vertidos al agua
  • Gestión de los residuos
  • Contaminación del suelo
  • Uso de materias primas y recursos naturales
  • Otras cuestiones ambientales locales que afecten a la comunidad

La Universidad de Lowell ha hecho énfasis en seis aspectos principales de la producción sostenible [24] a tener en cuenta en la propuesta de un conjunto de indicadores ambientales (véase el caso de estudio del apartado 2.12.):

  1. Consumo de recursos: reducir los consumos de materias, agua, energía, utilizar energías renovables, etc.
  2. Corrientes residuales: reducir los impactos en el medio natural, toxicidad, efecto invernadero, etc.
  3. Economía del sistema: costes ambientales, retornos defectuosos, etc.
  4. Trabajadores: tasa de accidentes, formación, etc.
  5. Productos: reciclabilidad, biodegradabilidad de envases, etc.
  6. Desarrollo social y comunitario: relación con la comunidad vecina, trabajadores locales, etc.

2.12 Caso de estudio: La prevención de la contaminación en las industrias de proceso

Para Haas, la diferencia entre una perspectiva operacional (¿cómo podemos hacer algo mejor?) y una perspectiva estratégica (¿cómo lo podemos usar para superar a la competencia?) es inmensa [28]. Hay que tener siempre presentes ocho aspectos de la producción que están relacionados entre sí. Las decisiones en estos ocho aspectos de la fabricación son básicas para conseguir la superación estratégica. Berglund [29] ha retomado los ocho aspectos que Haas ha identificado como básicos y hace un análisis de cómo la prevención de la contaminación afecta a todos ellos:

  1. Diseño del producto

    Debe conducir a productos que sean menos tóxicos, menos persistentes, más reciclables o más fáciles de tratar. Se tiene que enfocar a:

    • Prevenir que ciertos productos entren en el medio ambiente (por ejemplo, eliminación de CFC).
    • Facilitar su eliminación del medio (por ejemplo, uso de plásticos reciclables).
    • Facilitar su capacidad para ser reprocesados (por ejemplo, vehículos de fácil desmontaje).
  2. Diseño del proceso

    De su experiencia en Union Carbide, los autores deducen que la prevención en las plantas industriales avanza por etapas:

    • Fase I: Los primeros esfuerzos se dirigen a las alternativas más simples, obvias, rentables; incluye Buenas Prácticas operativas, segregación de residuos, reciclaje simple sin tratamientos. Se enfocan más a la operación que al sistema físico y tienen un buen retorno económico.

    • Fase II: Emergen proyectos más complejos y más caros, a menudo asociados a modificaciones de equipos, modificaciones de proceso y control de procesos. Puede incluir la adición o adaptación de equipos auxiliares para tratamientos simples en origen, posiblemente para hacer que recirculen materias. En general tienen menor retorno inmediato de la inversión y necesitan más justificación.

    • Fase III: Se dirige a residuos intrínsecos (inherentes a la configuración fundamental del proceso), reciclajes más complejos, cambios más fundamentales en el proceso, cambios en materias primas o catalizadores, o reformulaciones del producto. Como los períodos de retorno de la inversión son más largos, son más fáciles de introducir cuando se desarrolla una nueva unidad o proceso.

  3. Configuración de la planta

    Dos aspectos son especialmente importantes. El primero es la integración total de la planta; es decir, una planta que pueda usar al máximo todos los productos y subproductos dentro de la misma planta. Es más fácil conseguirlo ampliando el concepto a una cadena cliente-proveedor. El segundo aspecto es la facilidad de mantenimiento y de introducción de cambios en el proceso.

  4. Información y control

    Además de un sistema que permita optimizar los rendimientos y minimizar los subproductos indeseables, hay que poder hacer un control de los residuos (o de los gestores de los residuos cuando la responsabilidad no se acaba con la entrega del residuo al gestor) y minimizar las situaciones fuera de control (disponer de un sistema robusto).

  5. Recursos humanos

    Para conseguir la implicación de todos los trabajadores se considera importante su formación y entrenamiento en la identificación de oportunidades de prevención, una dedicación apropiada así como el reconocimiento y premio por las mejoras.

  6. Recursos humanos

    Se consideran importantes cuatro aspectos:

    1. Encontrar nuevos procesos y modificaciones de los procesos existentes
    2. Nuevas tecnologías de separación
    3. Técnicas analíticas que faciliten la identificación de las fuentes de contaminación
    4. Apoyo para mejoras incrementales
  7. Relaciones cliente-proveedor

    La prevención y reducción de residuos se consigue mucho mejor con una estrecha relación proveedor-cliente. Esto incluye los suministros tanto de equipos como de materias primas.

  8. Organización

    El apoyo y el compromiso tienen que venir desde todos los ámbitos de la empresa, la cual debe estar organizada de forma que estimule el trabajo de equipo y la interacción entre todo el personal. Por ejemplo, es notable el fuerte papel que tiene el departamento contable para identificar las mejores oportunidades y para reconocer los beneficios de un programa de prevención, hecho que a veces no se tiene presente.

Berglund sugiere un grupo de características de cada área funcional, aspectos de implantación y tendencias que tienen relación con la prevención (y la P+L) (tabla 2.1).

Tabla 2.1 Los ocho aspectos básicos de la fabricación
Área funcional Características que tienen relación con la P+L Aspectos de implantación que comportan Tendencias relevantes que incorpora la sociedad
Diseño del producto
  • Complejidad del producto
  • Composición
  • Reformulaciones
  • Toxicidad, riesgos asociados
  • Forma de transporte Reciclabilidad, degradabilidad, disposición
  • Diseño del envase
  • Caducidad
  • Disminución de la toxicidad
  • Benigno, verde
  • Reciclaje
  • Límites de disposición final
Diseño del proceso
  • Automatización
  • Condiciones de trabajo Complejidad del proceso
  • Planes de mantenimiento
  • Selección de equipos
  • Tecnología de catalizadores
  • Selección de materias primas
  • Generación, uso de subproductos
  • Almacenaje
  • Tratamientos, disposición
  • Minimización de fugas
  • Sensibilización de la comunidad
  • Buena vecindad
  • Accesibilidad de la información
Configuración de la planta
  • Localización (versus cliente) Integración
  • Nueva visión de prácticas
  • Más pequeña, más integrada
  • Reconfiguración de operaciones
  • Reutilizaciones
  • Restricciones en permisos Límites de emisiones
  • Evaluaciones de riesgo
Sistemas de control e información
  • Datos electrónicos Integración de ordenadores
  • Seguimiento de los residuos Monitorización del proceso
  • Acceso del público a datos electrónicos
Recursos humanos
  • Formación
  • Motivación
  • Recompensa
  • Mostrar al personal que la P+L es prioritaria
  • Formas de gestión
  • Premios a empresas proactivas
Investigación y desarrollo
  • Nuevos desarrollos Catálisis, separaciones Pruebas planta piloto
  • Alternativas con P+L Integración llevada a I+D
  • Uso de subproductos
  • Relaciones universidad empresa
  • Formación académica en P+L
Relaciones con suministradores y clientes
  • Subcontratación
  • Compartición
  • Joint ventures
  • Gestión del ciclo de vida Información mutua
  • Evaluación del ciclo de vida completo
Organización
  • Análisis económico
  • Objetivos estratégicos
  • Gestión estratégica
  • Apoyo alta dirección
  • Visión corporativa ambiental
  • Factores económicos adicionales
  • Trabajo en equipo
  • Costes sociales
  • Apoyo gubernamental
  • Grupos de apoyo interindustriales

2.13 Actividades

Ejercicio 1

  1. Indicar cuáles de estas empresas serán probablemente PYME:

    • Fábrica de cerveza
    • Fábrica de automóviles
    • Fabricación de amortiguadores para coches
    • Taller de reparación de automóviles
    • Planta petroquímica
    • Reparación de calzado
  2. Indicar si la condición expresada probablemente facilita o dificulta la adopción de la P+L en una empresa:

    • Suministra piezas a una fábrica de automóviles
    • No tiene competidores en su área geográfica
    • Es dinámica y quiere ser más fuerte en el futuro
    • Sobrevive y no tiene más objetivos
    • Busca ventajas competitivas
    • Su personal es muy clásico y anticuado
    • Tiene un alto coste de gestión de las corrientes residuales
    • Sus rendimientos en proceso son más bajos que los rendimientos de los competidores
    • Está muy poco tecnificada
  3. ¿Cuáles de las siguientes palabras se identifican más con el concepto funcional o con la visión de proceso?

    • Ingeniería
    • Aprobación de planos
    • Departamento de compras
    • Inspección de los equipos
    • Evaluación económica
    • Sección de mantenimiento
    • Archivador de planos
    • Preparación de una especificación

Ejercicio 2: Indicadores de producción sostenible

Velleva & Ellenbecker [25] proponen un conjunto de 22 indicadores básicos de la producción sostenible relacionados con los aspectos siguientes:

  • Uso de materias y energías
  • Medio ambiente natural y salud humana
  • Rendimiento económico
  • Desarrollo de la comunidad y justicia social
  • Trabajadores
  • Productos

Agrupar dentro de uno de los 6 aspectos cada uno de los 22 indicadores siguientes:

  • ambiental, de higiene y de seguridad
  • Consumo de energía (total y por unidad de producción)
  • Porcentaje de envasado biodegradable
  • Número de colaboraciones con la comunidad local
  • Potencial de acidificación (gases en la atmósfera)
  • Kilogramos de sustancias usadas, persistentes, bioacumulativas y tóxicas
  • Porcentaje de trabajadores que manifiestan completa satisfacción con el trabajo
  • Media de horas de formación de personal
  • Porcentaje de productos con una política activa de retorno
  • Consumo de agua (total y por unidad de producción)
  • Número de trabajadores por unidad de producción/euro de ventas
  • Consumo de materias (total y por unidad de producción)
  • Rotación del personal (o media de tiempo de permanencia)
  • Índice de quejas de clientes y/o de retornos
  • Nivel de facilidad de acceso a las partes interesadas en los procesos de decisión
  • Índice de sugerencias de mejoras aportadas por los trabajadores (calidad, social, ambiental, seguridad e higiene)
  • Kilogramos de residuo generado antes de reciclar (total y por unidad de producción)
  • Porcentaje de los beneficios destinados a gastos sociales
  • Porcentaje de energía procedente de energías renovables
  • Días de trabajo perdidos por accidente y enfermedades laborales
  • Porcentaje de productos diseñados para reutilización, reciclaje o desmontaje
  • Potencial de calentamiento global (equivalente en toneladas de CO2)

Observación de los rasgos característicos de una industria

El ejecutor del programa de P+L no suele ser un especialista de gestión empresarial y, a pesar de ello, necesita perfilar las posibilidades y dificultades que pueden encontrarse en el ejercicio de la evaluación. Cuando trabaje con PYME no le hará falta acceder a sofisticadas teorías de la gestión empresarial, pero debe ejercitarse para identificar los rasgos característicos de la industria en la que desea introducir la P+L.

Para ejercitarse en la P+L es ideal acceder a alguna industria próxima y hacer un listado de los datos más corrientes y de sus rasgos relevantes, como:

  • Sector industrial al que pertenece
  • Dimensiones de la empresa (personal, mercado, capital, etc.)
  • Origen e historial
  • Pertenencia a grupos empresariales
  • Diversidad de producción
  • Nivel de tecnología
  • Integración vertical de los procesos
  • Dependencia de consultores exteriores
  • Formas de comunicación interior y exterior
  • Participación del personal en los órganos de decisión, etc.

En una evaluación tecnológica más avanzada de la empresa pueden ser importantes otras informaciones, como:

  • Nivel de automatización
  • Equipos destinados a un solo objetivo
  • Flexibilidad de cambio de operaciones
  • Secuencias fijas de operación
  • Tiempos de espera entre operaciones
  • Reservas intermedias entre operaciones
  • Robustez del proceso, etc.

3 P+L Y SISTEMAS DE GESTIÓN AMBIENTAL

3.1 Objetivo

Dentro del marco de un desarrollo sostenible, se han promovido varias vías de búsqueda de mejoras que tienen relación con la ecoeficiencia y la P+L. Unas están más bien destinadas a la reflexión o a ser utilizadas como indicadores de cuán (in)sostenible es el desarrollo (flujos de materia, factor 4, huella ecológica, etc.). Otras son herramientas o estrategias dirigidas a orientar un mejor uso de los recursos, desde la planificación de los sistemas y productos a la toma de decisiones, sea por parte del fabricante o desde el punto de vista del consumidor (ecología industrial, ecodiseño, análisis del ciclo de vida, etc.). Éstas últimas pueden encontrar un espacio dentro del marco general de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) que conviene que toda empresa tenga [30], [31].

El objetivo de este capítulo es:

3.2 Sistemas de gestión ambiental (SGA)

3.2.1 Definición

El SGA (cuadro 3.1) es una forma sistemática y planificada de gestionar los aspectos ambientales de la empresa. El SGA puede ser propio de una empresa o adaptado a normas internacionales.

3.2.2 Las normas ISO 14000

Durante la década de los noventa, la incorporación de los SGA a las empresas se ve normalizada con la edición de un conjunto de normas internacionales de gestión ambiental, editadas por la Organización Internacional de Estandardización (ISO), agrupadas bajo la denominación de ISO 14000 [32]. El objetivo de estas normas es el de promover la gestión ambiental en las empresas de forma similar a la gestión de la calidad que han promocionado las normas ISO 9000.

En 1996 se publica la primera entrega de las normas ISO 14000. La norma ISO 14001 especifica los requisitos para que un SGA capacite a una organización para formular una política y unos objetivos, teniendo en cuenta los requisitos legales y la información relativa a los impactos ambientales significativos, pero no establece criterios de actuación específicos.

Esta norma internacional puede aplicarla cualquier organización que quiera implantar, mantener al día y mejorar un sistema de gestión ambiental.

Serie de normas ISO 14000 sobre gestión ambiental
ISO 14001 Sistemas de gestión medioambiental: especificaciones y directrices para su utilización.
ISO 14004 Sistemas de gestión medioambiental. Directrices generales sobre principios, sistemas y técnicas de soporte.
ISO 14010 Directrices para la auditoría medioambiental. Principios generales.
ISO 14011 Directrices para la auditoría medioambiental. Procedimientos de auditoría. Auditoría de los sistemas de gestión medioambiental.
ISO 14012 Directrices para la auditoría medioambiental. Criterios de cualificación para los auditores medioambientales.
ISO 14031 Gestión medioambiental. Evaluación del comportamiento medioambiental. Directrices.
ISO 14041 Gestión medioambiental. Análisis del ciclo de vida. Definición de la finalidad y el campo y análisis de inventarios.
ISO 14050 Gestión medioambiental. Vocabulario.

Las etapas de implantación de la norma ISO 14000 son:

  1. Política ambiental

    La norma requiere que la organización defina una política ambiental que debe ser apoyada y aprobada al máximo nivel directivo y dada a conocer tanto al personal de la propia organización como a todas las partes interesadas.

    La política ambiental incluye un compromiso de mejora continua y de prevención de la contaminación, así como un compromiso de cumplir con la legislación y reglamentación ambiental aplicable.

  2. Planificación

    La norma ISO 14000 no incluye específicamente una revisión inicial, pero es común haberla hecho y poder tomar decisiones sobre la conveniencia de mejorar el proceso y las tasas de recirculación interna o de ir a un reciclaje interno o externo. Sobre esta base, la etapa de planificación de la norma implica:

    • Establecer y mantener al día un procedimiento para identificar y evaluar los aspectos ambientales.
    • Establecer y mantener al día un procedimiento de requisitos legales y otros requisitos.
    • Establecer y mantener documentos objetivos y metas ambientales tomando en consideración los aspectos ambientales significativos, sus opciones tecnológicas y sus requisitos financieros, operacionales y de negocio. La política ambiental antes formulada deberá ser concretada en objetivos específicos, cuantificados en la medida que sea posible.
    • Establecer y mantener al día un programa para alcanzar los objetivos y las metas.
  3. Implantación y funcionamiento

    Dentro de esta etapa hay que definir la estructura y responsabilidades del sistema de gestión ambiental.

    Uno de los pilares básicos para un buen funcionamiento del SGA es el hecho de tener una comunicación fluida, así como la sensibilización y formación de todo el personal de la organización.

    Deben elaborarse procedimientos para mantener al día la comunicación dentro de los diferentes niveles y funciones de la organización, así como recibir, documentar y responder a las comunicaciones con las posibles partes interesadas.

    También hay que documentar todo el sistema e identificar todas las operaciones y actividades asociadas a los aspectos ambientales significativos para establecer el correspondiente control operacional.

    Finalmente, dentro de esta etapa hay que establecer y mantener al día planes de emergencia y capacidad de respuesta para prevenir y reducir posibles impactos ambientales que puedan estar asociados a ellos.

  4. Comprobación y acción correctora

    Una vez implantado el sistema, la organización deberá establecer mecanismos de seguimiento y medición de las operaciones y actividades que puedan tener un impacto significativo en el medio ambiente.

    La organización debe establecer y mantener al día procedimientos que definan la responsabilidad y la autoridad para controlar e investigar las no conformidades llevando a cabo acciones encaminadas a la reducción de cualquier impacto, así como las acciones correctoras y preventivas correspondientes.

    Finalmente, la organización debe establecer y mantener al día programas y procedimientos para que se realicen de forma periódica auditorías internas del sistema de gestión ambiental.

  5. Revisión por la dirección

    La alta dirección de la organización debe revisar el sistema de gestión ambiental, a intervalos definidos, que sean suficientes para asegurar su adecuación y eficacia. Esta revisión será más o menos importante en función del conocimiento que se tenía de las posibilidades de mejora antes de la etapa de planificación. Puede implicar la redefinición de objetivos, la modificación de la política (si es necesario) y/o la modificación de la documentación.

3.2.3 La implantación de las normas ISO 14000 en el área mediterránea

Muchos países del Mediterráneo han combinado la promoción de la P+L con la difusión del SGA. Muchas industrias adoptan la implantación de la ISO 14001 para obtener el reconocimiento del compromiso ambiental manifestado. Las cámaras de comercio, por su capacidad de difusión, también contribuyen a esta adopción.

Con algunas excepciones, la implantación de las normas ISO 14000 va ligada al interés por obtener progresivamente ecoetiquetas que certifiquen la calidad ambiental de los productos. Teniendo en cuenta este objetivo, la ISO 14041 de análisis del ciclo de vida debe ser valorada como uno de los instrumentos más adecuados para facilitar el acceso al comercio internacional, incluido el comercio en el marco de la región mediterránea.

La ISO 14000 es un estándar de sistema de gestión, pero no un estándar que garantice la calidad ambiental. Su objetivo es suministrar un marco general para organizar las tareas necesarias para una gestión ambiental efectiva, pero no da incentivos para ir más allá del cumplimiento legislativo y no distingue entre si se consigue por vía de la prevención o de los tratamientos [33]. Por este motivo, a pesar de que toda empresa debería tener su SGA y de que la adopción voluntaria de la ISO 14000 debe considerarse un gran paso hacia delante, la P+L constituye un complemento excelente para asegurar la calidad ambiental en el comportamiento de las empresas.

3.2.4 El EMAS europeo

Los países de la Unión Europea tienen la posibilidad de optar por el EMAS, el esquema de ecogestión y auditoría, como una vía para hacer transparente y mostrar públicamente su comportamiento ambiental, lo cual no es exigido por la ISO 14000. La primera versión del EMAS fue aprobada por el Consejo de la UE como reglamento 1836/93 (Ecomanagement and Audit Scheme). Para el EMAS, un SGA es "aquella parte del sistema general de gestión que incluye la estructura organizativa, las responsabilidades, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos para determinar y llevar a cabo la política ambiental".

EMAS es un sistema de gestión y auditoría ambiental que permite la participación voluntaria de las empresas que desarrollan actividades industriales para evaluar y mejorar los resultados de sus actividades en relación con el medio ambiente. Una vez adoptado, requiere hacer una evaluación ambiental inicial (que es voluntaria en el caso de la ISO 14001) y tiene la obligación de publicar la "declaración ambiental" y pasar un proceso de verificación (certificación en el caso de la norma ISO 14001) realizado por una entidad acreditada.

En el 2001, la UE publicó una revisión del texto inicial, denominada EMAS II [34]. La nueva versión, EMAS II, del reglamento europeo CE 761/2001 por el que se permite que las organizaciones se adhieran con carácter voluntario a un sistema comunitario de gestión y auditoría medioambientales establece que el SGA se aplicará de acuerdo con los requisitos de la ISO 14001. Las empresas certificadas de acuerdo con la ISO 14001 que quieran adherirse al EMAS deberán tener en cuenta las consideraciones siguientes:

  • Realización del análisis ambiental

    En el EMAS se requiere un análisis preliminar de actividades, productos y servicios, para identificar los aspectos ambientales como base para el establecimiento del sistema de gestión ambiental de la organización. Será suficiente que las empresas certificadas con la ISO 14001 hayan considerado los aspectos ambientales de acuerdo con el anexo VI del reglamento EMAS.

  • Cumplimiento de la legislación ambiental

    EMAS obliga al cumplimiento de la legislación ambiental. El organismo competente en el trámite de la inscripción al registro de una organización consultará la autoridad ambiental sobre el cumplimiento de la legislación ambiental del solicitante.

  • Información al público

    Este requisito de transparencia de la organización hacia el público se materializa básicamente con la realización de una declaración ambiental. La declaración ambiental constituye un instrumento de comunicación y diálogo con el público y otras partes interesadas sobre el comportamiento ambiental de la organización y su mejora continua.

  • Participación de los trabajadores

    La organización debe involucrar a los trabajadores en la mejora continua del comportamiento ambiental, por ejemplo con la creación de un comité de medio ambiente, un buzón de sugerencias, etc.

  • Mejora del comportamiento ambiental

    La política ambiental es la herramienta clave para la comunicación pública de las prioridades e intenciones ambientales de la empresa y debe ser puesta por escrito y adoptada al máximo nivel directivo. Después, la organización elaborará informes y hará la evaluación sistemática, periódica y objetiva del SGA utilizando indicadores ambientales que permitan comparar anualmente la evolución de su comportamiento ambiental.

3.2.5 Dinámica del SGA

El Sistema de Gestión Ambiental, (SGA) empieza por la declaración de una política ambiental de la empresa que contenga, como mínimo, el compromiso de cumplir con la legislación vigente y una mejora continuada de su gestión ambiental. El SGA implica una acción progresiva y continuada en cuatro etapas: planificar, actuar, comprobar y revisar. Se suele asimilar con la rueda de Deming, la cual, mediante la actividad cíclica, mejora progresivamente su comportamiento ambiental a lo largo del tiempo. Es necesario que los objetivos que se marquen en el SGA sean tan cuantitativos como sea posible.

3.2.6 P+L y gestión integrada en los SGA

Para conseguir que la gestión ambiental se realice de la forma más efectiva y eficiente, también es necesaria la integración de la gestión ambiental como parte (no independiente) del sistema más general de gestión de la empresa.

Las PYME a menudo son reticentes a implantar nuevos sistemas por la percepción que tienen de que interferirán en su actividad primaria de producción. A veces, sólo la presión de un cliente principal en la cadena proveedor-cliente lleva al proveedor a implantar un SGA. Otras veces es la evidencia de que, con los costes crecientes de los tratamientos, la minimización de las corrientes residuales es la única posibilidad que tienen de ahorrar dinero, y de esta forma llegan a avanzar en el correcto comportamiento ambiental.

Como una buena parte de las mejoras ambientales se consigue simplemente aplicando Buenas Prácticas Ambientales (BPA), por la vía de su implantación pueden conseguirse argumentos para interesarse en la P+L en sentido más amplio. La experiencia conseguida finalmente les ayuda a pensar que la implantación de un SGA no será una medida traumática para la empresa.

Como consecuencia de la directiva relativa al control integrado de la prevención ambiental (IPPC), la UE ha publicado una serie de documentos de referencia (BREF) [35] que describen las Mejores Técnicas Disponibles (MTD) para los diferentes sectores industriales. Las MTD son un conjunto de técnicas, actividades, procedimientos y métodos de trabajo desarrollados y probados a escala industrial, diseñados de tal forma que puedan aplicarse en un contexto industrial determinado, para evitar o, cuando esto no sea posible, reducir las emisiones al mínimo, en condiciones económicamente viables para la empresa.

El proceso iterativo por el que se consigue editar los BREF incluye las siguientes etapas:

  • Definición del estado de la tecnología de fabricación del sector.
  • Identificación de los aspectos ambientales clave del sector.
  • Examen de las técnicas más relevantes para solucionar estos aspectos.
  • Identificación de los mejores niveles ambientales que pueden alcanzarse sobre la base de los datos disponibles en la UE y en todo el mundo.
  • Examen de las condiciones bajo las que se han conseguido estos niveles de solución, como costes, impactos sobre los diferentes medios y principales fuerzas conductoras que están implicadas en la implantación de las tecnologías.
  • Selección de las Mejores Tecnologías Disponibles (MTD), las emisiones asociadas y/o niveles de consumos para el sector.

Como la selección de MTD debe hacerse de forma que no implique un coste excesivo, en el aspecto preventivo se identifican de forma muy directa con las medidas adoptadas por la P+L. Teniendo en cuenta que el aspecto económico no debe romper la competitividad, las MTD pueden ser útiles como documentos de referencia, al mismo nivel que las publicaciones sectoriales de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA) o de otras agencias de países europeos realizadas individualmente (ADEME en Francia, CEMA en Cataluña, IHOBE en el País Vasco, ENVIROWISE en el Reino Unido, etc.).

3.3 La auditoría ambiental

La auditoría ambiental es un componente clave del SGA. Comporta una evaluación sistemática, documentada, periódica y objetiva para comprobar que la organización, la gestión y el equipamiento ambiental están funcionando correctamente y que, por ejemplo en el caso del EMAS, verifica que:

El concepto de auditoría ambiental de las empresas industriales fue objeto de mucha discusión a finales de la década de los años ochenta, en gran medida por la falta de transparencia con la que se hizo uso de programas voluntarios (como las versiones locales del programa internacional Responsible Care). A falta de una clara posición internacional sobre el sentido del concepto de auditoría (ya se hacía un uso indebido del concepto de las auditorías energéticas, cuando eran evaluaciones, y por otra parte no se quería que las auditorías se convirtieran en inspecciones), la responsabilidad de las auditorías y la metodología que había que seguir, la Cámara Internacional de Comercio (ICC) tomó posición en 1989 con la edición de una guía básica [36] para la auditoría ambiental y la definición de unos elementos esenciales. Éstos no presuponen cómo hay que hacer las cosas en las empresas, sino cómo debe hacerse la auditoría para juzgar objetivamente el comportamiento de la empresa.

Los elementos esenciales de la auditoría ambiental (ICC) son:

  1. Total apoyo de la dirección, demostrado de una forma abierta en todas las etapas de la auditoría.
  2. Objetividad del equipo auditor, que implica suficiente independencia de los sujetos auditados.
  3. Competencia profesional del equipo auditor, cualificado y con suficiente experiencia.
  4. Procedimientos bien definidos y sistemáticos para asegurar una revisión completa y eficiente de los sujetos relevantes.
  5. Proceso bien documentado e informes escritos con claridad.
  6. Aseguramiento de la calidad de la auditoría mediante mecanismos apropiados que le den consistencia y fiabilidad.
  7. Seguimiento de los hechos identificados con aplicación de las medidas apropiadas.

3.4 Otras herramientas ambientales

3.4.1 Metabolismo y ecología industrial

El concepto de metabolismo industrial se desarrolló [37] sobre la base de la analogía entre los organismos biológicos y las actividades industriales y se define como el conjunto integrado y completo de procesos físicos que convierte las materias primas y la energía, más el trabajo, en productos acabados y corrientes residuales en una condición más o menos estable. El sistema económico actúa como mecanismo regulador del metabolismo mediante el mecanismo de precios. El alcance limitado que tiene la función metabólica puede desarrollarse incluyendo otras funciones hasta llegar a la noción de ecología industrial.

El concepto de ecología industrial se basa en la analogía que puede hacerse de los sistemas ecológicos naturales con los sistemas industriales. En la cadena alimentaria de los sistemas biológicos, unos organismos son la fuente de alimentación para otros organismos y, en general, los residuos producidos por un organismo pueden ser utilizados como fuente de materia y energía para otro organismo. Una comunidad ecológica madura se comporta como un sistema de minimización de las corrientes residuales. También los procesos y sistemas industriales son interactivos. Las corrientes residuales de unos procesos pueden ser utilizados como alimento de otros procesos. El estudio del flujo de materias dentro de un sistema industrial puede revelarnos oportunidades para el reciclaje o la reutilización de materias.

La ecología industrial busca un equilibrio global entre todas las actividades, empezando por contemplar el ciclo de vida de los productos y de los sistemas de producción. Un concepto central de la ecología industrial es la evolución del sistema industrial desde un sistema lineal insostenible hacia un sistema cíclico para conseguir aquel equilibrio [38]. P+L estaría incluida dentro de la ecología industrial como un elemento más de promoción de una producción y un consumo sostenibles.

Figura 3.2 Tránsito del sistema lineal insostenible a un sistema cíclico

Algunos ejemplos son los ecosistemas industriales del ecoparque de Kalundborg en Dinamarca [39] o el Sistema Cerrado de Soporte a la Vida de la NASA sugerido para colonias en el espacio.

Figura 3.3 Ecoparque industrial de Kalundborg (Dinamarca)

Figura 3.4 Sistema Cerrado de Soporte a la Vida de la NASA

Un ejemplo específico de aplicación del concepto de ecología industrial lo encontramos en la reintroducción en la vía alimentaria del lactosuero procedente de la fabricación de productos lácteos, tal como se describe en la ficha MedClean nº 40 (Egipto).

Desde el punto de vista de la ecología industrial se ha criticado que la P+L tiene dos limitaciones [40]. La primera es que va dirigida a los sistemas de producción existentes. La segunda es que concentra su acción en las oportunidades que mejoran la competitividad al mismo tiempo que reducen el impacto ambiental (aunque justamente es aquí donde está el máximo interés de la P+L y la razón principal de por qué la P+L es acogida por los industriales). La ecología industrial querría superar estas limitaciones dirigiendo su acción a cualquier ámbito del sistema productivo, incluyendo el diseño inicial de los productos, procesos y servicios, así como todos los impactos ambientales, incluso aquellos que no reportan ningún beneficio económico.

3.4.2 Ecodiseño

Los sistemas de producción existentes han sido la ocupación principal de la P+L en la primera década de aplicación, a pesar de que, por ejemplo, el PNUMA durante este período ha hecho explícita la incorporación de los productos en su definición. Mientras, el ecodiseño se ha desarrollado independientemente, particularmente enfocado a los envases y los productos de consumo.

El ecodiseño (y el similar DfE, Design for Environment, en Estados Unidos) integra la prevención de los impactos ambientales asociados al producto en la etapa de diseño. Como también incorpora una estrategia de máximo valor añadido de los productos, forma parte de un concepto amplio de la ecoeficiencia y puede interpretarse como la vertiente de la P+L aplicada a los productos [41] con las correspondientes barreras y estímulos para su introducción [42].

Un apropiado ejemplo de ecodiseño se encuentra en la ficha MedClean nº 8, referente a la reducción del cartón de embalaje por ecodiseño (Malta).

El ecodiseño:

  • Incorpora mejoras en el concepto y la función del producto.
  • Selecciona materiales de menos impacto.
  • Planea la reducción del impacto del proceso de fabricación.
  • Planea la disminución del impacto de la distribución: envases, embalajes, transportes.
  • Optimiza el uso del producto.
  • Minimiza la gestión al final de la vida útil del producto.

El diseño de plantas industriales no ha tenido la misma dedicación por parte de las instituciones públicas, pero han sido las propias ingenierías y los fabricantes los que han avanzado en la incorporación de mejoras ambientales, junto con la aplicación de las medidas de seguridad, para reducir todo tipo de riesgos [43].

Se han desarrollado varias técnicas en la metodología específica del ecodiseño. La matriz MET (tabla 3.5) y el círculo de estrategias del ecodiseño (figura 3.6) son dos ejemplos de las herramientas utilizadas para el análisis de productos existentes y la evaluación de mejoras [44].

La matriz MET es una herramienta cualitativa para hacer un análisis funcional del perfil ambiental de un producto. Para cada etapa del ciclo de la vida del producto (desde la producción de materias primas hasta la disposición final) se introducen los impactos ambientales agrupados bajo tres entradas: ciclo de los materiales, uso de la energía y emisiones tóxicas.

El círculo de estrategias permite visualizar las principales áreas donde se prevé poder mejorar el producto, puntuando el perfil entre 0 y 5.

Tabla 3.5 Ejemplo de matriz MET aplicada a una máquina de café

Ciclo de los materiales
Entrada/Salida

Uso de la energía
Entrada/Salida

Emisiones tóxicas
Salida

Producción y suministro exterior de materiales y componentes

  • cobre (material agotable)
  • cinc (material agotable)
  • alto contenido energético de los materiales
  • retardadores de fuego en circuitos impresos
  • mejoradores de flujo en moldeado por inyección
  • emisiones de benceno
  • emisiones de isocianato
  • en pintura y encolado

Producción interior

  • residuos metálicos
  • residuos plásticos
  • energía del proceso

Distribución

  • energía del transporte

Utilización

operación *

  • vasos de plástico (1.472 kg poliestireno)
  • papel de filtro (90 kg)
  • café usado (2.944 kg)
  • cucharas de plástico (110 kg polipropileno)
  • material de limpieza
  • agua sucia (4.160 l)
  • filtros de agua (20)
  • uso ineficiente de la energía en el hervidor

Servicio

  • partes rotas fácilmente
  • transporte del servicio de mantenimiento

Final de vida del sistema

recuperación

  • no se reutilizan partes valiosas:
  • el hervidor
  • disposición de la máquina (37 kg)
  • embalaje
  • plásticos no reciclados (5 kg)
  • placas impresas (0, 5 kg)

Disposición

  • circuitos impresos (0, 5 kg)
  • cobre **
  • cinc **

(*) Valores calculados para el consumo de 4 vasos de café diarios para 40 personas durante 10 años
(**) Elementos que requieren atención

Figura 3.6 El círculo de estrategia del ecodiseño

3.4.3 El análisis del ciclo de vida

Para la Society of Environmental Toxicology and Chemistry (SETAC), el análisis del ciclo de vida (ACV) [45] es un método de evaluación de las consecuencias ambientales de un producto, proceso o actividad "desde la cuna hasta la tumba". La SETAC publicó en 1993 un Código de Buenas Prácticas como metodología estándar para el ACV. En 1994, la directiva 94/62/CEE del Parlamento y Consejo Europeo, relativa a los envases y residuos de envases, apoya el concepto del ACV como instrumento de análisis. Después, dentro del grupo de las ISO 14040, se ha formalizado una metodología internacional del ACV.

Los antecedentes del ACV (en inglés, LCA), como otros, pueden encontrarse en los estudios energéticos de la década de los setenta, derivados de la crisis del petróleo. Los primeros estudios que incorporan los componentes del ACV se van a efectuar analizando los recursos consumidos y agregando los impactos ambientales de la fabricación de algunos envases y embalajes. Después, estos estudios derivarían en el ACV.

La metodología del ACV tiene tres componentes principales, que han evolucionado hasta la presente norma ISO 14040:

  • análisis del inventario del ciclo de vida,
  • evaluación de impacto,
  • interpretación.

3.4.4 El FACTOR 4

De los elementos de reflexión ambiental tiene particular interés, por su relación con los objetivos de la P+L, el Factor 4 [46]. Factor 4 significa que la cantidad de riqueza que puede extraerse de una unidad de recursos naturales se puede multiplicar por cuatro. Mejorando la productividad por este factor podemos vivir el doble de bien consumiendo la mitad. Actualmente lo impide un problema de ineficiencia en el uso de los recursos que hay que corregir. Se trata esencialmente de barreras culturales que impiden avanzar en la mejora de la eficiencia en el uso de los recursos. La clave para mejorar la ecoeficiencia está en la innovación tecnológica, su difusión y en las instituciones que deben promoverla.

Como ejemplo de la ineficiencia en la producción y el consumo puede citarse un estudio de la US National Academy of Engineering, que revelaba que alrededor del 93% de los materiales inicialmente consumidos nunca llegan a ser parte de un producto puesto a la venta, o también que el 80% de los productos se rechazan después de un uso simple.

Las barreras culturales incluyen a escala internacional:

  • El factor humano, que puede ser el obstáculo más grande por la inercia que tiene a tomar acción para cambiar las cosas.
  • El interés masivo de cierto capital para preservar las estructuras existentes.
  • El criterio financiero discriminatorio que requiere un período de retorno de uno o dos años en medidas de ahorro de energía cuando una central térmica puede tener un período de retorno de diez a veinte años.
  • La falta de distribución de incentivos entre la persona que aporta la mejora de eficiencia y la persona que se beneficia de la mejora.
  • La falta de internalización de los costes ambientales.
  • La mayor predisposición a organizar y financiar grandes proyectos en vez de muchos pequeños proyectos.
  • Reglamentaciones obsoletas que en lugar de favorecer la eficiencia la sitúan en posición de desventaja.
  • Prácticas muy generalizadas en la reglamentación de los servicios de electricidad, gas, agua y otras que hacen prevalecer el incremento del uso de recursos en lugar de su ahorro.

3.5 Caso de estudio: Introducción del diseño basado en el ciclo de vida en las PYME

Incluso en el Canadá, país ambientalmente avanzado, cuesta encontrar evidencias de que las PYME estén actuando suficientemente de acuerdo con una estrategia ambiental coherente. Aunque la difusión de la norma ISO 14001 podría considerarse como un indicador de la concienciación ambiental, en diferentes países más bien refleja la posición de las multinacionales y sus subsidiarias. Ésta es una de las conclusiones de un estudio basado en una muestra de 386 PYME con cierta sensibilización ambiental, distribuidas en cuatro sectores de actividad: impresión, madera, metal y electricidad/electrónica [47]. Los autores dedujeron que, para la introducción del diseño basado en el ciclo de vida en las PYME, se sigue una curva de aprendizaje en cinco etapas (figura 3.7).

Durante la primera etapa (I), las empresas toman conciencia de la necesidad de reducir la contribución a la problemática ambiental de su producción y adoptan algunas medidas positivas. Más que una aproximación sistemática, la etapa se caracteriza por la improvisación. Las acciones que se toman se pueden calificar de reactivas y son tratamientos después del proceso.

En la etapa II, la implantación de la ISO 9000 puede considerarse como una etapa preliminar útil para implantar, después, la ISO 14000, aunque el objetivo perseguido con la ISO 9000 es formalizar un sistema para la calidad del producto y satisfacer los requisitos de los clientes.

La experiencia conseguida en la etapa anterior facilita la adopción de la ISO 14001 en la etapa III, incluso de forma más rápida y barata que en la etapa II. Intervienen analogías como el concepto de "cero defectos", para traspasarlo a un concepto de "residuo cero".

En la etapa IV se inicia la gestión del producto basada en el ciclo de vida. Eso implica entrar en un nivel de gestión mucho más complejo que engloba un amplio espectro de iniciativas ambientales.

Este progreso llevaría hasta la etapa V, definida por los autores como la que conduce a la Declaración Ambiental de Producto (que se basa en una norma ISO 14025 y la serie ISO 14040 para comparar productos de manera objetiva y verificable) y, a la vez, al desarrollo sostenible. Sería también una valiosa herramienta para la comercialización y, por tanto, con ventajas competitivas para el producto que la obtuviera.

Figura 3.7 Curva de aprendizaje en 5 etapas

La evaluación del camino recorrido puede hacerse de acuerdo con cuatro indicadores mixtos del nivel alcanzado:

  1. Diseño verde
    • Materias primas
      • escoger materias que puedan ser recicladas o menos nocivas para el ambiente
      • reducir la cantidad de materias primas
    • Energía
      • reducir la energía necesaria para usar/operar el producto
    • Vida del producto
      • alargar la vida útil del producto
    • Ecodiseño
      • diseñar el producto para acomodarlo a múltiples usuarios futuros
      • diseñar el producto para que sea fácil de reparar
      • diseñar el producto para que sea fácil de desmontar
      • diseñar el producto para que sea fácil de reciclar
      • diseñar el producto para que sea fácil de fabricar
  2. Fabricación verde
    • Requisitos a los proveedores
      • seleccionar los subcontratistas basándose en su comportamiento ambiental
    • Energía
      • reducir la energía requerida para la fabricación y montaje del producto
    • Emisiones
      • reducir las emisiones contaminantes
      • tratar o capturar las emisiones contaminantes
    • Residuos
      • minimizar los residuos
      • asegurar el correcto vertido/disposición de los residuos
  3. Reciclaje
    • Procedimientos
      • establecer procedimientos de reciclaje
      • establecer procedimientos apropiados para las materias peligrosas al final del ciclo de vida del producto
    • Infraestructuras
      • asegurar la existencia de infraestructuras de reciclaje
    • Envasado
      • hacer envases reciclables
  4. Gestión ambiental
    • Políticas y procedimientos
      • política ambiental escrita y detallada
      • política ambiental proactiva que supera los requisitos legislativos
      • establecimiento de objetivos ambientales cuantificables
    • Monitoreo
      • monitoreo de los costes y beneficios ambientales
      • auditoría ambiental realizada con regularidad
      • reevaluación del SGA realizada con regularidad
    • Personal
      • asignación de los papeles y responsabilidades hacia los programas ambientales
      • formación apropiada del personal
      • remuneración y promoción del personal basada en los objetivos ambientales

Algunas de las conclusiones de los autores del estudio son:

De los cuatro sectores estudiados:

3.6 Actividades

Ejercicio 1

Responder sí o no:

  • El EMAS es
    • un esquema europeo
    • un estándar mundial
  • La ISO 14000 es
    • un esquema europeo
    • un estándar mundial
  • El SGA
    • gestiona los aspectos sociales
    • gestiona los aspectos ambientales
    • gestiona los aspectos económicos
  • El SGA es un sistema dinámico de mejora
  • El EMAS
    • es de uso obligatorio
    • obliga a respetar la legislación
    • tiene que implicar a los trabajadores
  • La ISO 14000 es de uso obligatorio
  • Como su nombre indica, las MTD son una tecnología determinada
  • La auditoría ambiental
    • no es obligatoria para todas las empresas
    • es obligatoria para todas las empresas que no son PYME
    • no es lo mismo que una inspección
    • debe ponerse a disposición del público

Ejercicio 2

Relacionar los siguientes conceptos con la P+L o con la ecología industrial

  • Optimizar el flujo de recursos en el país
  • Reducción de contaminantes en el punto de generación
  • Evaluar una empresa individual
  • Implicar a una red de empresas
  • Reducción del riesgo del personal
  • Recirculación dentro del mismo proceso
  • Promover una sostenibilidad global
  • Reciclaje entre empresas
  • Asistencia técnica del gobierno para aplicar las MTD
  • Asistencia del gobierno para facilitar la transferencia entre empresas
  • Enfoque a un sector industrial
  • Enfoque multisectorial
  • Eficiencia de un proceso específico

4 ASPECTOS ECONÓMICOS DE LA P+L

4.1 Objetivo

Para que la dirección de una empresa esté objetivamente convencida del interés de invertir en P+L, debe tener una visión económica correcta de los costes implicados en la generación de las corrientes residuales y debe poder constatar cómo la aplicación de medidas de ecoeficiencia le ayudará a reducir estos costes y a hacerla más competitiva. Con la P+L se persigue obtener un beneficio simultáneo en ambos factores, el económico y el ambiental. No obstante, muchos empresarios, por falta de demostración contable, han supuesto que el beneficio en uno de los dos factores siempre actúa en contra del beneficio del otro.

En este capítulo se revisan:

4.2 Gestión contable ambiental

4.2.1 La contabilidad ambiental

La contabilidad ambiental es un proceso de identificación, recogida y análisis de la información ambiental que da apoyo objetivo a la gestión y toma de decisiones, tanto para la mejora de la gestión actual como en la planificación e implantación de nuevas medidas ambientales.

El análisis económico de diferentes opciones de P+L implica agrupar todos los costes y beneficios que se espera que un proyecto genere (tablas 4.1/4.2). Este análisis es parte de la información necesaria para juzgar la opción más beneficiosa, tal como se hace usualmente cuando se comparan las ventajas económicas de diferentes proyectos en competición.

Tablas 4.1/4.2 Inventario de costes/beneficios potenciales en proyectos de P+L

Inversiones
  • Equipos
    • Proceso, instrumentos,

      almacenajes,

      laboratorio, seguridad,

      etc.

    • Transporte
    • Seguros
    • Impuestos
    • Recambios
  • Materiales
    • Obra civil
    • Tuberías
    • Instrumentos
    • eléctricos
    • Aislamiento
    • Pintura, etc.
  • Servicios generales
    • Electricidad
    • Vapor
    • Combustibles
    • Agua
    • Aire, inertes
  • Preparación
    • Derribos/limpiezas
    • Disposición equipos viejos
    • Medidas ambientales
    • Alquiler equipos
    • Otros subcontratistas
  • Contingencias
  • Construcción/Montaje
    • Infraestructuras
    • Estructuras
    • Subcontratistas
    • Alquiler de equipos
  • Ingeniería
    • Diseño, dibujo
    • Programación
    • Contabilidad
    • Consultores
    • Compras
  • Puesta en marcha
    • Consumos
    • Personal
    • Extras
  • Formación
    • Preparación manuales
    • Entrenamiento
    • Consultores
    • Suministradores
  • Permisos
  • Capital circulante
    • Materias primas
    • Otras materias
  • Recuperación
    • Equipos viejos
    • Otros
Costes/beneficios operativos
  • Materias
    • Materias primas
    • Disolventes
    • Catalizadores
    • Transportes
    • Almacenajes
  • Personal
    • Operadores
    • Supervisión
    • Control
    • Mantenimiento
    • Calidad
  • Servicios auxiliares
    • Electricidad
    • Vapor
    • Combustibles
    • Agua proceso
    • Agua refrigeración
    • Aire
    • Gases inertes
    • Refrigeración/frío
    • Aguas negras
  • Gestión residuales
    • Pretratamientos
    • Tratamientos
    • Manipulación
    • Almacenajes
    • Disposición final
    • Gestores residuales
  • Requisitos legales
    • Permisos
    • Inspecciones
    • Ensayos
    • Informes
    • Cánones
  • Seguros
  • Responsabilidades
    • Multas
    • Daños personales
    • Daños materiales
    • Daños ambientales
    • Asesoramientos
  • Ingresos
    • Ventas producto
    • (efectos de
    • cambios producto,
    • cambio imagen,
    • participación mercado,
    • etc.)
    • Ventas subproductos
    • Valorización

Ecoeficiencia en la producción significa tener en cuenta tanto los aspectos ambientales como los económicos en el análisis y la toma de decisiones. Para demostrar los beneficios de aplicar la ecoeficiencia dentro de un programa de P+L, el primer requisito es tener implantada una contabilidad ambiental que permita tener un conocimiento claro de los costes ambientales que tiene la empresa en el momento presente y el origen de los mismos.

A menudo, el conocimiento que se tiene de los costes ambientales es insuficiente para tomar decisiones sobre los posibles cambios a introducir. El sistema contable clásico en general no da una visión suficiente del origen de los costes ambientales y de las cifras totales implicadas en una actividad determinada.

Para poder decidir con conocimiento de causa hay que acudir a un sistema analítico de costes [48]. Por este motivo, se dice que la persona que más puede hacer para la prevención y conseguir que la P+L sea un éxito es el contable, aunque la afirmación pueda ser sorprendente para algunos [49].

Para que las inversiones en P+L puedan demostrar su eficiencia económica real, hay que incorporar a los costes directos todos los otros costes que pueden generarse si no se aplica la P+L, como puede ser la parte correspondiente de los costes registrados como costes indirectos, costes intangibles, etc. Así, por ejemplo, una empresa puede optar por pagar la disposición de un residuo tóxico en un vertedero en lugar de reducir o eliminar su generación, simplemente porque no se están asignando a la actividad todos los costes reales de disposición.

Para que la participación del contable sea lo más efectiva posible, se recomienda a los contables:

  1. Su participación en la red de profesionales que exploran en la aplicación de la P+L.
  2. Que salgan de sus despachos y se paseen por la fábrica, donde podrán ver que la contaminación no es un coste general, sino que la producción de corrientes residuales es un coste específico dentro del proceso.

4.2.2 ¿Cuándo hay que aplicar una contabilidad ambiental?

No siempre es necesario aplicar un esfuerzo contable adicional. Para muchas PYME, el sistema tradicional puede ser suficiente si:

  • Fabrican pocos productos diferentes
  • Utilizan procesos intensivos en mano de obra
  • Los costes directos son mayoritarios
  • Hacen cambios mínimos de producto o de proceso

Será conveniente pensar en la introducción de un sistema complementario al tradicional si:

  • Los costes indirectos son una parte importante del coste total de fabricación
  • Los costes ambientales dentro de los costes indirectos son significativos
  • Se fabrica una gran variedad de productos en cantidades irregulares
  • Los requisitos de materias (tóxicas en particular), energía, mano de obra, ocupación de los equipos, etc. son muy diferentes de unos productos a otros
  • Los requisitos de los clientes en calidad, controles, asistencia, etc. son muy distintos de unos clientes a otros

4.2.3 ¿Cómo implantar una contabilidad ambiental en una PYME?

Aunque el objetivo final puede ser llegar a disponer de:

  • Un sistema total de integración de los costes ambientales en los presupuestos y en la información contable analítica
  • Un diseño completo del sistema de asignación de costes a procesos y productos

puede avanzarse progresivamente, empezando de forma limitada en el alcance de las aplicaciones.

La empresa puede empezar elaborando sobre aquellos costes y beneficios que pueden ser más evidentes y que conoce mejor. Cuando se llega a un cierto nivel de asignación y de incorporación al sistema contable, puede ser que ya no sea necesario introducir aquellos costes y beneficios más difíciles de cuantificar. En cualquier caso, siempre será útil disponer de criterios cualitativos para estos últimos elementos. Cualquier esfuerzo realizado, además de ayudar a evaluar proyectos de P+L, será igualmente útil para la gestión general.

4.2.4 ¿Qué costes pueden identificarse como ambientales?

El sistema contable clasifica tradicionalmente los costes dentro de grandes grupos, como pueden ser:

  • gastos directos en materias y personal,
  • costes indirectos de fabricación,
  • coste de las ventas,
  • costes generales y administrativos,
  • investigación y desarrollo.

Por varios motivos, los costes ambientales pueden estar asignados a cualquiera de estas categorías en la contabilidad clásica, usualmente como costes generales, y ser de difícil identificación.

Son costes generales los que no se atribuyen a un determinado sistema, proceso, producto o instalación. Pueden incluir salarios de dirección, servicios auxiliares, tratamientos de corrientes residuales, laboratorios de control, disposición de residuos, etc. Muchos de estos costes son ambientales.

Sin embargo, para justificar la adopción de oportunidades de P+L es necesario evidenciar todos los aspectos positivos y negativos de la opción que se evalúa. De acuerdo con sus características y evidencia, los costes pueden clasificarse como:

  • Convencionales
  • Potencialmente ocultos
  • Contingentes
  • De imagen

Costes convencionales. Son los más evidentes y fáciles de tener en cuenta. Sin embargo, una primera dificultad de identificación en las evaluaciones ambientales realizadas a posteriori es que el ahorro por menor consumo de materias primas o por menos producción de corrientes residuales, atribuibles a un cambio por P+L, no figurará explícitamente como un no coste en la contabilidad, a pesar de que debe tenerse en cuenta en los presupuestos y estudios de viabilidad.

Costes potencialmente ocultos. Todos ellos son de difícil identificación si no han sido adecuadamente documentados o acreditados a la actividad en la contabilidad. Incluyen:

  • Todos aquellos gastos que se producen antes de iniciar la operación (diseño previo de un mejor proceso, calificación de los suministradores, etc.).
  • Los costes por cumplir la regulación ambiental o los destinados voluntariamente para cubrir o evitar responsabilidades futuras, a menudo asignados a costes indirectos (trabajos administrativos, trámite de permisos, etc.).
  • Aquellos que no se han anticipado formalmente, pero que necesariamente se producirán en el futuro (cierre y seguimiento de un vertedero, etc.).

Costes contingentes. Son aquellos que pueden o no producirse en el futuro y que, en cualquier caso, pueden describirse de forma probabilística (un valor esperado en el futuro de la venta de segunda mano de un equipo obsoleto, etc.).

Costes de imagen. Destinados a afectar la percepción de los clientes y el público en general (relaciones públicas, imagen de empresa, etc.). Aunque son medibles, es difícil conocer los beneficios directos que producirán.

En la tabla 4.3 se muestran algunos ejemplos de estos costes ambientales.

Tabla 4.3 Ejemplos de costes ambientales empresariales
Costes convencionales Inversiones, materias primas, personal, servicios auxiliares.
Costes potencialmente ocultos
  1. Previos: investigación y desarrollo, compras de ingeniería, diseño, permisos de obra, preparación del terreno.
  2. Reglamentarios: inspecciones, gestión de residuos, equipos de protección personal.
  3. Voluntarios: auditorías, calificación de proveedores, relaciones con la comunidad, seguros, estudios de viabilidad.
  4. Remotos: cierre de la actividad, venta de material inventariado, vigilancia de un vertedero después del cierre.
Costes contingentes Multas, remediación de terrenos contaminados, daños a la propiedad, gastos legales, daños ambientales.
Costes de imagen Imagen empresarial, relaciones humanas, relaciones con la comunidad, relaciones con los inversores.

4.2.5 ¿Dónde averiguar cuáles son los costes ambientales?

Cualquier evaluación de costes necesita una recopilación preliminar de datos. Aunque pueda parecer obvio cómo hacerlo, si antes no se han definido el alcance del proyecto, los datos necesarios y quién los puede tener, la búsqueda puede ser inefectiva e incompleta para la evaluación. Si, en cambio, la búsqueda sigue un primer paso de reflexión sobre estas cuestiones, el tiempo utilizado en el ejercicio quedará ciertamente reducido al mínimo necesario. La tabla 4.4 recoge un listado de sugerencias sobre las vías para averiguar los costes convencionales y ocultos, necesarios para la evaluación [50].

Tabla 4.4 Ejemplos de dónde averiguar costes convencionales y ocultos
Centro de coste Requisitos Fuentes de información Contacto
  • Materias primas
  • Consumo/unidad producción
  • Coste unidad
  • Registros de producción
  • Pedidos
  • Jefe producción
  • Compras
  • Formación personal
  • Personas/año
  • Duración de la formación
  • Registros de formación
  • Hojas de ocupación
  • Sección formación
  • Dpto. personal
  • Producción
  • Horas personal
  • Horas ocupación máquinas
  • Horas muertas máquinas
  • Registros de personal
  • Registros de producción
  • Presupuesto operaciones
  • Jefe producción
  • Dpto. personal
  • Mantenimiento
  • Horas de personal
  • Dedicación a cada equipo
  • Registros de personal
  • Registros mantenimiento
  • Dpto. personal
  • Jefe mantenimiento
  • Seguros
  • Tipo, cobertura
  • Primas
  • Presupuestos
  • Contrato, facturas
  • Asesoría legal
  • Jefe administración
  • Consumo agua
  • Consumo/unidad producción
  • Coste unidad
  • Contadores
  • Facturas
  • Jefe producción
  • Administración
  • Consumo vapor
  • Consumo/unidad producción
  • Coste unidad
  • Contadores
  • Escandallos
  • Jefe servicios auxiliar
  • Planificación
  • Disposición residuos
  • Tipo, cantidad
  • Coste unidad
  • Declaraciones
  • Contrato, facturas
  • Dpto. ambiental
  • Administración
  • Tratamiento aguas
  • Origen, caudales
  • Consumos
  • Registros operación
  • Contadores
  • Pedidos
  • Jefes producción
  • Compras

4.3 Técnicas contables de soporte

Existen diferentes variantes de los sistemas de contabilidad avanzada desarrollados para la evaluación de la gestión que son aplicables a la gestión ambiental y que pueden utilizarse como soporte en los programas de P+L [51], [52]. Algunas de las formas más aplicadas son:

4.4 Asignación de costes

Pasar costes ambientales desde la posición de costes generales (o indirectos) a costes directos requiere un proceso de asignación de los costes ambientales a los productos o procesos que los generan. El proceso de asignación es importante porque, si se hace incorrectamente, un proceso o un producto puede estar cargando con unos costes que no le corresponden y afectar al coste real de fabricación o esconder el incentivo económico que puede representar una determinada medida de P+L. Cuanto mejor sea el conocimiento que se tenga del origen de los costes, más fácil será demostrar a la dirección la ecoeficiencia implícita en las opciones de P+L y el interés de aplicar ciertas medidas.

La base de asignación de costes tiene que ser la identificación de una relación causa-efecto entre el coste y el objetivo perseguido con una actividad determinada. Las decisiones de asignación de costes deben reflejar de forma precisa y cuantitativa las ideas básicas y criterios adoptados conjuntamente por los diferentes departamentos de la empresa. Puede ser necesario que el proceso de asignación se efectúe en etapas, a causa, por ejemplo, de dependencias cruzadas entre servicios auxiliares y tratamientos de corrientes residuales.

4.5 Análisis financiero de opciones de P+L

Cuando las opciones de P+L implican inversiones, la parte de beneficio económico implícito en la ecoeficiencia debe justificarse como en cualquier otro proyecto de producción. Para demostrar el interés en aplicar una opción de P+L, hay que aplicar las mismas herramientas de análisis financiero que se aplican en otros proyectos de la empresa, con los que se verá obligada a competir para asegurarse una parte de los recursos monetarios, siempre escasos, pero asequibles si mejoran la competitividad de la empresa. Los criterios de rentabilidad que se aplican más generalmente son [53]:

En el momento de tomar la decisión, el empresario también debe tener en cuenta los beneficios intangibles, de difícil cuantificación, pero que indudablemente se generan por la introducción de medidas de P+L.

Estos beneficios intangibles pueden conseguirse por:

  • Menor responsabilidad derivada de:
    • Sanciones
    • Daños personales y de propiedades
    • Daños sobre recursos naturales y el medio ambiente
  • Mejor imagen de la compañía
  • Mejor imagen del producto
  • Mejor calidad del producto
  • Mejor salud de los empleados
  • Mejor productividad debida a mejores relaciones del personal

En la ficha MedClean nº 1 encontramos un buen ejemplo de evaluación económica de oportunidades de minimización con la que se completaba el diagnóstico de prevención de la contaminación en un fabricante de baterías para coches en Túnez.

4.6 Caso de estudio: Asignación de costes en la ISO 14041

En general, no hay demasiada participación de los tecnólogos en el desarrollo de los métodos de asignación de costes [54]. Sin embargo, últimamente se observa una mayor implicación de los técnicos a raíz de la creciente introducción de la metodología de los SGA y de la aplicación de los métodos de asignación de materias y contaminantes en las evaluaciones de ciclo de vida dentro de la ISO 14041 [55]. Implícitamente, el objetivo del ACV es anticipar las consecuencias ambientales de nuestras acciones. Sin embargo, distintas formas de asignar consumos de materias y corrientes residuales en procesos multifunción resultan en diferentes tipos de información y llevan a una serie de conclusiones en los procesos de asignación transportables a la asignación de costes.

Un proceso multifunción se define como una actividad que cumple más de una función. Puede ser un proceso de producción con más de un producto. Puede ser un proceso de gestión de corrientes residuales que incluya más de una corriente y quizás la valorización de una corriente que genera energía. El problema en la asignación es decidir qué parte de la carga ambiental final de la actividad debe asignarse a cada producto o corriente residual. Dentro de la carga ambiental se incluyen los recursos consumidos y todas las emisiones o residuos finales generados. También hay problemas de asignación cuando la materia que sale del ciclo de vida de un producto va, por reciclaje, a otro ciclo de vida, porque parte de la función es exportada a este último ciclo de vida.

Las conclusiones que se alcanzan no son fáciles de resumir. La asignación basada en relaciones causales, relaciones físicas (basada en el volumen de producción de cada producto, por ejemplo) entre funciones, es posible si las funciones son físicamente independientes las unas de las otras. Pocas veces el problema de asignación puede resolverse mediante una simple división, por lo que es necesario utilizar un sistema expandido. El problema de asignación aún es más complicado de resolver cuando en lugar de asignar materias hay que asignar costes: ¿qué coste se asigna al producto deseado y cuál al subproducto si el mercado sólo aceptará el subproducto si tiene un precio lo bastante bajo? La asignación debe tener en cuenta, aunque sea pequeño, el efecto sobre el volumen de producción de la función exportada como subproducto.

El sistema expandido, o una aproximación adecuada, puede ayudar a resolver el problema de asignación. Éste puede resolverse si existe una alternativa de producción (de generación) de la función exportada que indique cuáles son los límites de la asignación. Si el subproducto B, por ejemplo, puede fabricarse por otra vía, una asignación excesiva impediría su introducción como producto útil, podría convertirlo en residual y cargar sobre el producto A de una forma mucho peor. La alternativa aporta esta información adicional necesaria para decidir sobre los límites de asignación.

El sistema muestra el proceso multifuncional y las actividades que pueden verse indirectamente afectados por un cambio en la producción de B. Como la asignación no puede decidirse teniendo en cuenta el proceso, se utiliza un sistema expandido con una producción alternativa que permitirá decidir qué asignación puede hacerse al producto B.

4.7 Ejercicios de aplicación

Ejercicio 1

  1. Contestar si se está de acuerdo o no con las siguientes frases:

    La contabilidad ambiental:

    • incluye y sustituye la contabilidad clásica
    • nos permite demostrar la ecoeficiencia
    • trabaja directamente con los costes indirectos
    • se realiza al margen de los administrativos contables
    • no es necesaria en microempresas
    • no es necesaria si los costes indirectos son un pequeño porcentaje
    • es más interesante si se fabrican muchos productos diferentes
  2. ¿Qué hay que introducir como inversiones o como gastos anuales?

    • Seguro del transporte del equipo a la planta
    • Seguro del equipo en operación
    • Consumo de electricidad en la puesta en marcha inicial
    • Consumo de electricidad en un paro de mantenimiento
    • Consumo de electricidad del proceso normal
    • Consumo de electricidad en un curso de formación
  3. Contestar si se está de acuerdo o no con las siguientes frases:

    • El coste de los ensayos de laboratorio puede quedar potencialmente oculto
    • Las multas son un coste convencional
    • Los servicios auxiliares son un coste convencional
    • El PRI no tiene en cuenta el precio del dinero
    • En el VAN tienen más influencia los primeros años de vida de la instalación
    • La TIR es independiente de la vida de los equipos

Ejercicio 2

Cálculo de la rentabilidad de una aplicación de P+L

Una empresa que utiliza un disolvente catalogado como tóxico está en la actualidad enviándolo a disposición final para su incineración, con un coste anual total de 207.400 €. La empresa tiene dos alternativas.

La primera alternativa es enviar el disolvente a un gestor exterior para reciclarlo, con un coste anual total de 149.800 €.

La segunda alternativa es adquirir un destilador para realizar el reciclaje interiormente. En este caso, la inversión necesaria es de 76.400 € por el coste del equipo, 50.600 € de equipos adicionales, más 13.000 € por el montaje. La entrada en funcionamiento tendría lugar inmediatamente después de la adquisición. La vida útil del equipo es de 5 años. Los costes operativos, más el coste de disponer de los residuos, son de 104.400 € anuales.

El interés del dinero está estabilizado al 5,5%. Determinar el interés económico de las alternativas. Comparar las rentabilidades de las soluciones propuestas aplicando diferentes criterios.

Esta disponible la solución del ejercicio.

Como la operatividad de la segunda alternativa es inmediata, el coste de la compra se incluye al inicio del primer año de operación.

Año

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

Coste anual total 103

Situación presente

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

207, 4

Alternativa 1

Coste anual total 103

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

149, 8

Alternativa 2

Coste anual total 103

244, 4

104, 4

104, 4

104, 4

104, 4

244, 4

104, 4

104, 4

104, 4

104, 4

Diferencia entre

alternativas 1 y 2

(94, 6)

45, 4

45, 4

45, 4

45, 4

(94, 6)

45, 4

45, 4

45, 4

45, 4

  • Valor actual neto (VAN) de los costes en 10 años (llevado al año 0).
    Situación presente1.563 103 Alternativa 11.129 Alternativa 21.021
  • Tasa interna de rentabilidad (TIR) del ahorro con la alternativa 2 en relación con la 1 (Es evidente que es necesario cambiar la situación presente por cualquiera de las dos alternativas).

    TIR = 34, 2%

    Con el precio del dinero al 5, 5%, la alternativa 2 es la más atractiva.

  • Adicionalmente, el período de retorno de la inversión (PRI) es de PRI = 140/(207, 4 - 104, 4) = 1, 36 años; es decir, 16, 3 meses.

Ejercicio 3

Asignación de costes

En un proceso de plateado electrolítico se ha realizado un análisis de los costes basados en actividades (apuntados en la contabilidad general de la empresa como costes indirectos) con la distribución correspondiente en el esquema de debajo (adaptado de la referencia [56]). Se han asignado costes específicos a las materias primas (S) y a las corrientes líquidas (L), fangos (F), vapores (V), partículas (P), granalla (G) y filtrados (T).

Determinar la contribución porcentual de los costes indirectos por etapas y fase contaminada. Con un diagrama de Pareto (capítulo 6), mostrar gráficamente las corrientes más significativas.

(Nota: La distribución de costes es relativa. Se ha llevado a una base de cálculo de 10.000 unidades que permite llevar la distribución de costes a porcentajes con una aproximación de dos decimales: 100, 00%).

Esquema del proceso de electroplateado

Asignación de costes indirectos (base: 10.000 unidades)

Etapa Materia prima Gestión Tratamientos Disposición Auditoría Etiquetaje Laboratorio Equipo protección Formación
2. Preparación L 50 105 325 150 15 25 40 10 15
F 20 410 500 850 80 50 350 100 200
V 0 50 0 0 10 0 0 10 15
3. Lavado ácido L 20 40 100 60 15 5 15 5 5
F 5 95 60 140 15 15 50 25 40
V 0 50 0 0 10 0 0 10 15
 4, 8, 10, 11. Aclarado L 50 55 20 20 5 0 10 0 0
5,12. Pulidos P 5 0 0 25 0 0 15 10 0
G 10 25 0 50 0 0 0 0 0
6. Limpieza sosa L 20 75 85 65 0 20 0 30 25
S 10 180 275 350 40 25 150 45 100
V 0 75 0 0 10 0 0 15 20
7. Neutralización L 5 20 45 25 5 5 5 5 5
S 5 55 60 100 10 5 40 10 25
V 0 50 0 0 10 0 0 10 15
9. Plateado L 950 90 125 100 0 25 0 35 25
S 300 265 325 525 50 30 230 55 150
T 0 0 0 80 0 10 0 0 25
Total 1450 1640 1920 2540 275 215 905 375 680

Esta disponible la solución del ejercicio

Etapa Suma
2. Preparación L 735
F 2560
V 85
3. Lavado ácido L 265
F 445
V 85
 4, 8, 10, 11. Aclarado L 160
5,12. Pulidos P 55
G 85
6. Limpieza sosa L 320
S 1115
V 20
7. Neutralización L 120
S 310
V 85
9. Plateado L 1350
S 1930
T 115
Total 10000

Diagrama de Pareto

Las cuatro primeras causas de coste representan más del 70% de los costes apuntados como indirectos. La influencia de las etapas 2 y 9 es lo bastante importante como para requerir una atención preferente a la hora de buscar mejoras.

5 METODOLOGÍA DE LA P+L

5.1 Objetivo

La característica más importante de la P+L es haber adoptado una metodología simple y coherente, de fácil implantación en las PYME, en la que básicamente coinciden todos los grupos que la han puesto en práctica. Hasta cierto punto es una herencia de la metodología de las auditorías energéticas fomentada a finales de la década de los años setenta, mejorada durante años de aplicación hasta conseguir una gran efectividad. En el capítulo se describen:

5.2 El programa de P+L

5.2.1 Definición

El programa de P+L es una actividad continua y sistemática de identificación, evaluación e implantación de oportunidades de ecoeficiencia en la producción. El programa está particularmente adaptado a las PYME, pero es igualmente práctico para introducir el concepto de ecoeficiencia en cualquier empresa, independientemente de su tamaño, aunque las grandes corporaciones suelen tener un programa propio adaptado a su complejidad.

5.2.2 Papel de la dirección

Para introducir de forma efectiva un programa de P+L es necesario que la dirección le dé apoyo desde su convencimiento del doble interés del programa: ambiental y económico. Este convencimiento puede incrementarse si se tiene en cuenta que el programa de P+L es una vía efectiva para implantar después un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) en la empresa. Y, si el SGA ya está implantado, el convencimiento puede aumentar si se tiene en cuenta el efecto positivo de la P+L dentro del SGA.

Corresponde a la alta dirección de la empresa:

  • hacer intervenir a todos los departamentos potencialmente implicados,
  • determinar y formular los objetivos generales,
  • designar un máximo responsable con capacidad de liderazgo para el desarrollo y la ejecución del programa,
  • el sistema de asignación de costes y la forma de penalizar las externalidades,
  • que estén disponibles los medios técnicos y económicos necesarios así como evitar las interferencias con otros proyectos,
  • facilitar las relaciones con las instituciones y las autoridades ambientales,
  • mantener el seguimiento y valoración del progreso realizado.

5.2.3 Organización y coordinación

Para la buena ejecución de las actividades, tan importante como la sistemática es la organización de las diferentes funciones del programa. En cada empresa, la asignación de funciones estará condicionada por su dimensión. La organización distribuye las funciones de forma discriminada a un personal determinado, pero en empresas de pequeña dimensión puede ser que el empresario y gerente asuma también muchas de las funciones necesarias.

La organización del programa precisa de un coordinador o director del programa que informe y comunique con el nivel superior de dirección y que interprete sus objetivos e informe de los resultados alcanzados.

El coordinador será, preferentemente, alguien libre de otras responsabilidades que pudieran limitar de alguna forma su actuación. Según las necesidades, el coordinador puede organizar comités de gestión multidisciplinares que incluyan representantes de las diferentes áreas de la empresa. El coordinador ha de tener presentes en todo momento las cuestiones siguientes:

  • ¿Cuáles son los objetivos perseguidos?
  • ¿Cuáles son los recursos humanos de los que se dispone?
  • ¿Cuáles son los recursos económicos que podrán dedicarse al programa?
  • ¿Cómo se medirán los resultados conseguidos?

El comité tiene como función reunir las diferentes capacidades de la organización operativa para aportar información, conocimientos y experiencia (tabla 5.1), identificar áreas de posible actuación, hacer recomendaciones específicas y aportar datos para las evaluaciones de viabilidad técnica y económica. Al inicio de un programa suele ser útil incorporar a un experto externo que aporte experiencias en la metodología, en la ejecución de evaluaciones y que, libre de influencias internas, tenga una visión neutra de la situación. Cuando el programa esté bien implantado, una reunión mensual del comité puede ser suficiente para mantener la continuidad de acción.

Tabla 5.1 Conocimientos y experiencias que puede aportar al comité el personal especializado [57]

Técnico ambiental
  • Legislación, reglamentos
  • Tratamientos de contaminantes
  • Costes de disposición
  • Riesgos ambientales
Higiene y seguridadRiesgos para la salud
IngenieríaProcesos e instalaciones
Producción y mantenimiento
  • Impacto de los cambios
  • Descripciones de planta y procesos
  • Comentarios a los cambios propuestos
  • Detalles operativos
LegalResponsabilidades ambientales
ContabilidadCostes
Aprovisionamientos
  • Costes
  • Control de inventarios
I+DGeneración de opciones
Supervisores y operadores
  • Viabilidad de las modificaciones
  • Sugerencias de modificaciones
  • Comentarios a los cambios propuestos
CalidadImpacto de los cambios
Consultores externosVisión/función catalizadora
  • Transferencia de experiencias

5.3 Evaluaciones de P+L

5.3.1 Definición

La evaluación es la actividad más relevante de un programa de P+L, aunque también puede hacerse como una actividad independiente que probablemente anime a la empresa a adoptar un programa con continuidad. El objetivo principal de una evaluación de P+L es conseguir, mediante una actividad intensiva y planificada, realizada en una sola vez, identificar y evaluar las oportunidades para emplear los recursos de la forma más efectiva y eficiente posible y para minimizar la producción de corrientes residuales.

5.3.2 Equipo evaluador

El coordinador es el responsable de organizar el equipo que llevará a cabo la evaluación. En caso de existir un programa permanente de P+L y un comité representativo de los departamentos implicados, se discutirá la composición del equipo con el comité para obtener el apoyo de dichos departamentos.

El equipo evaluador debe incluir miembros de todos los departamentos para:

  • aportar conocimientos específicos de cada uno de los componentes,
  • conseguir aportaciones de todos los departamentos involucrados,
  • contribuir a la determinación de los objetivos particulares,
  • tener en cuenta y analizar los potenciales inconvenientes,
  • resolver dentro del grupo evaluador todos los posibles conflictos entre las partes.

Este equipo tiene que minimizar los posibles obstáculos que se presenten. Muchos de los obstáculos son simples inercias al cambio (expresadas con frases como el "yo siempre lo he hecho así"), falta de comprensión de los objetivos o desconocimiento de los beneficios económicos y ambientales que puede aportar la evaluación.

5.4 Etapas de la evaluación

Una evaluación sistemática de P+L consta de varias etapas, subdivididas en un menor o mayor número de tareas [58], [59], [60], [61], [62], [63]. Básicamente, consta de las siguientes etapas y contenidos:

  1. Preparación de la evaluación
    • Manifestación expresa del compromiso de la alta dirección y de su apoyo a la evaluación

      Es fundamental que la alta dirección deje claro su compromiso con el proceso para garantizar el éxito de la evaluación de P+L. Especialmente en empresas con una organización compleja, está en manos de la alta dirección hacer intervenir a todos los grupos potencialmente implicados. Solamente si la alta dirección muestra una clara y positiva intención de aplicar la P+L puede garantizarse que los diferentes niveles de organización también se sientan comprometidos.

    • Definición de los objetivos finales y parciales

      Los objetivos perseguidos en la evaluación tienen que desarrollarse de forma detallada. Su definición puede requerir una participación específica del personal en las respectivas áreas de ejecución. Los objetivos se determinan teniendo en cuenta la legislación ambiental y el grado de cumplimiento actual, la tecnología utilizada en los procesos de fabricación, la información de benchmarking relativa a los productos fabricados, la capacidad humana disponible y los imperativos del mercado.

    • Organización del equipo evaluador

      El equipo evaluador tiene que incluir miembros de todas las funciones implicadas y también puede incorporar un experto externo que pueda aportar experiencias en otras evaluaciones y que no esté influenciado por la rutina de tratar siempre con la misma instalación. Durante la evaluación, habrá que contar con la participación de los operarios de cualquier nivel cuando por su contacto permanente con esos procesos puedan ser fuente de buenas ideas de mejora. Si existe una función calidad en la empresa también se la tiene que involucrar en el análisis para prever posibles respuestas de los clientes a los cambios que puedan afectar a la calidad real (o percibida) del producto. Dentro de la preparación se consideran también las dificultades y obstáculos que pueden encontrarse para la implantación de oportunidades, así como la forma de solucionar estos problemas.

  2. Revisión de la documentación del proceso
    • Revisión de las etapas y unidades de proceso, y diagramas correspondientes, incluidos los tratamientos después de proceso de las corrientes residuales

      Los diagramas de proceso son la representación del proceso de transformación de las materias primas en productos en los que se identifican las diferentes unidades y equipos más importantes, así como el origen, circulación y destino de los productos, subproductos y corrientes residuales originadas, tanto en la transformación principal como en las otras operaciones del proceso, incluidas las recirculaciones internas y los tratamientos de las corrientes residuales (figura 5.1). Hace falta verificar que los diagramas de proceso disponibles en los archivos reflejen la situación actual y que sean completos. Si no existen, deberán dibujarse unos esquemas gráficos del proceso sobre el terreno.

      Figura 5.1 Diagrama de proceso

    • Identificar las entradas de materias primas, agua y energía

      Hay que identificar todas las entradas de materias primas y auxiliares, incluidas el agua y la energía, y su posición en el diagrama de proceso. También es preciso determinar los flujos o cargas de materia y las cantidades acumuladas dentro del período de tiempo escogido para poder efectuar los cálculos de los balances.

    • Identificar las salidas del proceso, productos y subproductos

      De la misma forma que se ha hecho con las entradas, hay que identificar todas las salidas del proceso, en todas las formas que se presenten:

      • productos
      • subproductos
      • corrientes residuales
      • corrientes residuales potencialmente peligrosas
      • reciclados en un proceso exterior
    • Identificar los destinos finales de las corrientes residuales

      Se identifican los destinos finales de todas las corrientes residuales (a reciclaje externo, depósito controlado, etc.), sus características y si se corresponden con los límites admisibles en el punto de destino, así como las posibles responsabilidades del productor y del gestor externo de los residuos.

    • Determinar los niveles iniciales de recirculación interna, de reciclaje externo y de reutilización

      Los niveles iniciales de recuperación de materias permiten completar el análisis del proceso y permitirán la comparación con la situación final después de aplicar la P+L. El diagrama de flujo y los balances de materias deben incluir las recirculaciones de materias en forma de lazos cerrados dentro del mismo proceso. Los materiales reciclados en un proceso externo se contarán como una salida. Los materiales reutilizados normalmente se contarán dos veces, una como una salida y otra como una entrada de materiales.

    • Identificar las corrientes a priorizar

      La P+L, como la minimización de residuos, requiere de forma especial reducir y, si es posible, eliminar todas las corrientes residuales que contengan sustancias tóxicas y peligrosas. También son prioritarias aquellas corrientes de más volumen de contaminante o aquellas operaciones menos eficientes.

  3. Verificar la información sobre el terreno
    • Realizar una inspección visual sobre el terreno

      La inspección sobre el terreno es una primera oportunidad para darse cuenta de las condiciones bajo las que se opera, el nivel de mantenimiento y el tipo de limpieza de las instalaciones. Permite verificar la información obtenida en los archivos, diagramas y hojas de datos, y en particular lo que se refiere a las corrientes residuales potencialmente peligrosas.

    • Revisar los datos de archivo y completarlos con datos reales

      La observación sobre el terreno de los valores registrados del funcionamiento del proceso y la instrumentación permite verificar y completar los datos de archivo. La toma de muestras y los análisis servirán para comparar la información de archivo disponible con la realidad del proceso.

  4. Análisis de los balances y rendimientos del proceso
    • Completar los balances de materia y energía

      Los balances de materias y energía se realizan sobre las unidades de proceso, agrupaciones de equipos o equipos individuales para verificar la consistencia de los datos disponibles o para averiguar algún dato que pueda faltar. Si el proceso es continuo y estable en el tiempo, puede realizarse el balance dentro del período de tiempo más adecuado, por ejemplo, 24 horas. Si el proceso no es estacionario en el tiempo, las dificultades son mayores y hará falta que el ejecutante bastante experto. Unas lecturas hechas simultáneamente de las entradas y de las salidas, sin considerar el tiempo de residencia, darán con toda probabilidad una interpretación errónea. En procesos discontinuos, el balance se hace sobre una carga o ciclo completo. A ser posible, se repite varias veces y las evaluaciones se hacen sobre la media.

      ∑ entrada de materias = ∑ salida de materias

      (sin acumulación)

      ∑ entrada de energía = ∑ salida de energía

    • Evaluar la eficacia en el uso de materias y energía

      Los balances realizados sobre equipos en los que hay alguna forma de transferencia de masa o energía, y muy especialmente si existen transformaciones de tipo químico, permiten determinar los rendimientos reales de los procesos individuales y de los equipos, diagnosticar la eficacia del proceso o equipo y razonar el porqué de la falta de eficiencia.

    • Hacer análisis de exergía y ajuste termodinámico (pinch)

      Estas técnicas, a diferencia del balance energético basado en el primer principio de la termodinámica, aplican el segundo principio y el análisis de redes de transferencia de calor y permiten determinar cómo está de lejos el proceso de los límites prácticos de eficiencia energética.

      ∑ entrada de energía = ∑ salida de energía

      ∑ entrada de exergía ≠ ∑ salida de exergía

    • Investigar el potencial de segregación de las corrientes

      Muchas de las dificultades de P+L o de tratamiento de las corrientes secundarias pueden encontrar una solución más fácil con un tratamiento individualizado. En muchos casos, las mezclas convierten corrientes residuales de posible tratamiento individual, más o menos simple, en una corriente residual, suma de las anteriores, de solución más compleja. Una corriente inerte mezclada con una corriente tóxica se convierte automáticamente en una corriente tóxica de mayor volumen.

  5. Identificación de oportunidades y evaluación técnica
    • Identificar cuáles son las opciones más obvias

      Algunas de las opciones identificadas en las etapas anteriores resultarán de aplicación obvia desde el primer momento, en especial las que sólo implican cambios de gestión, mientras que otras podrán descartarse técnicamente también de forma inmediata.

    • Identificar otras opciones técnicamente justificadas

      Entre las opciones obvias y las que pueden descartarse quedará un grupo de opciones que requieren un análisis técnico y económico más profundo antes de poder juzgar lo apropiado de su ejecución. En general, implicará una discusión con los expertos. También pueden obtenerse ideas de otras fuentes, como los suministradores, en particular cuando las opciones tienen un componente tecnológico muy especializado. Las opciones que impliquen cambios de equipos tienen que tener asegurada su disponibilidad, fiabilidad y mantenimiento antes de que se ejecuten. Los operadores pueden necesitar un entrenamiento adicional. Si se necesitan cantidades suplementarias de servicios auxiliares (agua, vapor, etc.) hay que verificar que estén disponibles. Si se esperan potenciales cambios en la calidad del producto hay que asegurar su aceptabilidad por parte de los clientes. Si puede variar la productividad de la instalación, estos cambios tienen que reflejarse en los cálculos de la evaluación económica.

    • Desarrollar alternativas a largo plazo

      Muchas opciones potenciales no entran en el grupo de las opciones ejecutables en el presente por alguna circunstancia económica o tecnológica. Las que no son prioritarias o no son ejecutables inmediatamente pasarán a formar parte del programa de P+L, dentro del cual se determinará el momento oportuno para su ejecución.

  6. Evaluación del riesgo
    • Evaluar y comparar el riesgo asociado a la presencia de tóxicos

      Uno de los objetivos de la P+L es la disminución del riesgo de la producción por la intervención o incorporación de tóxicos en el proceso (evidentemente también otros tipos de peligrosidad que son objeto de estudios específicos). Idealmente, la evaluación de vías alternativas de síntesis de los productos, además de los consumos de materias primas y de energía, tendrían en cuenta una evaluación completa de la toxicidad, la persistencia y la bioacumulación de todos los reactivos, productos y corrientes residuales de las opciones evaluadas (caso de estudio).

  7. Evaluación económica
    • Determinar los costes actuales y anticipar los futuros

      Una correcta selección de opciones requiere completar el análisis técnico con una evaluación económica. Para las evaluaciones económicas se determinan las inversiones necesarias y los costes operativos actuales, pero es conveniente prever los costes futuros, incluidos los costes de disposición.

    • Realizar estudios de viabilidad económica y financiera

      De acuerdo con los criterios económicos previstos por la dirección (período de retorno de la inversión, tasa interna de rentabilidad, valor neto presente, interés del dinero, etc.) se procede a realizar los estudios de viabilidad económica de las opciones justificadas técnicamente. Adicionalmente, se consideran otros aspectos de difícil cuantificación, como las responsabilidades civiles o penales y las mejoras de imagen. Con la evaluación económica se complementa el estudio técnico y se pasa a la toma de decisiones y asignación de prioridades.

    • Determinar prioridades de ejecución

      Establecer prioridades de ejecución es una de las tareas más importantes, especialmente cuando los recursos económicos son limitados. Para determinar el orden de prioridades se puede discutir dentro del equipo evaluador, teniendo en cuenta:

      • los límites legales permitidos en las emisiones de todo tipo,
      • los riesgos potenciales,
      • las cantidades de residuos que se originan,
      • el potencial de recuperación,
      • los costes de tratamiento o disposición de los residuos,
      • los recursos disponibles.
  8. Plan de acción
    • Preparar un informe con conclusiones

      Los resultados de las evaluaciones se documentan y se informa a la alta dirección, que tiene que autorizar las mejoras. El informe servirá para una posterior comprobación de los resultados.

    • Diseñar un plan de acción

      El plan de acción debe prepararse detalladamente, tal y como se hace para cualquier proyecto de nueva ejecución. Se especifican tanto los datos técnicos como los recursos humanos y económicos necesarios.

    • Obtener fuentes de financiación

      Aunque algunas de las opciones sean fundamentalmente de mejora de gestión y no necesiten recursos económicos, otras requerirán una inversión inicial. Normalmente, tendrán que competir para su ejecución con otras necesidades operativas.

    • Ejecutar las opciones

      La ejecución de los cambios debe hacerse con la misma efectividad que en cualquier otro tipo de proyecto.

    • Verificar los resultados

      Una vez ejecutados los cambios y la planta esté en funcionamiento, hay que pasar a comprobar la correcta ejecución y las mejoras conseguidas. Los nuevos consumos, producción de residuos, productividad, calidad del producto, costes, etc. tienen que verificarse adecuadamente.

    • Medir el progreso

      El beneficio conseguido con las diferentes opciones implantadas debe ser cuantificado y, la mejora, presentada a la alta dirección para confirmar las ventajas y conseguir reafirmar/implantar el programa de P+L.

    • Reevaluar si hace falta

      Excepcionalmente, puede ser necesario un reajuste de las previsiones de progresión. Sea negativa o más positiva de lo que estaba previsto, es necesario acumular la experiencia conseguida para futuras opciones.

5.5 Caso de estudio: Evaluación del riesgo asociado a los tóxicos

5.5.1 Evaluación del riesgo

Se comercializan del orden de 100.000 sustancias químicas, muchas de las cuales tienen propiedades tóxicas y otras peligrosas. Una de las prioridades de la P+L es eliminar, si es posible –y cuando no, reducir–, el riesgo asociado a los tóxicos en su uso o por su incorporación a los productos y a los residuos enviados a disposición final. Aunque las evaluaciones de riesgo van dirigidas particularmente a las vías alternativas de síntesis, si se tiene en cuenta que el origen de la minimización tenía como objetivo reducir el riesgo de los residuos tóxicos, estas evaluaciones ofrecen otra herramienta aplicable a la P+L de ciertos productos (por ejemplo, de pesticidas), para la cual muchas mejoras serían de difícil justificación económica.

El riesgo es la probabilidad de que una sustancia o una situación puedan producir un daño bajo unas condiciones específicas. El riesgo es una combinación de dos factores: la probabilidad de que pase un suceso adverso y las consecuencias del suceso adverso.

La evaluación del riesgo [64] es una metodología sistemática para determinar si es probable que lleguen a producirse los efectos adversos y para ser utilizada como herramienta en la toma de decisiones cuando puede haber consecuencias ambientales. Se aplica para evaluar los impactos sobre la salud de los seres humanos y del medio ambiente cuando hay riesgo de emisiones de sustancias químicas en el medio. La evaluación de riesgo consta de cuatro etapas principales:

  1. Evaluación de los efectos adversos
  2. Relación dosis-respuesta
  3. Evaluación de la exposición
  4. Caracterización del riesgo

Conocer si una sustancia química es tóxica es uno de los primeros requisitos de la industria para poder evaluar los impactos potenciales y las condiciones de control. Siempre que sea posible, deben utilizarse mediciones directas. Sin embargo, a menudo no se dispone de información específica derivada de estudios toxicológicos. Una técnica efectiva de estimación del riesgo, y de otras propiedades, es hacer uso de las relaciones estructura-actividad (SAR y QSAR). Aunque estos estudios pueden ser útiles cuando no se dispone de datos toxicológicos experimentales, existe una incertidumbre en las estimaciones [65].

5.5.2 Evaluación experimental del riesgo asociado al acrilonitrilo

El acrilonitrilo tiene propiedades carcinogénicas. La evaluación del riesgo de carcinógenos se expresa con una función lineal de la dosis. La pendiente, m, de la función lineal se expresa como:

Muertes en exceso = m x dosis (mg de carcinógeno/ kg de peso y día con consumo)

Monsanto elaboró un estudio del potencial del acrilonitrilo para producir tumores cerebrales administrando durante 24 meses agua potable con unos ciertos contenidos de acrilonitrilo a ratas. Los resultados de la incidencia de tumores cerebrales en función de la dosis en mg de acrilonitrilo suministrada por kg/día de animal se aplicaron a un modelo lineal, mediante regresión de las observaciones, para explicar el exceso de riesgo asociado a cada nivel de dosis.

Dosis (mg/kg día) Incidencia de tumor cerebral Riesgo en exceso Estimación lineal
0 1/179 = 0,0056
0,12 1/90 = 0,0111 0,0055

0,0028

0,36 2/91 = 0,0220 0,0164 0,0084
1,25 4/85 = 0,0471 0,0415 0,0292
3,65 6/90 = 0,0667 0,0611 0,0853
10,89 23/88 = 0,2614 0,2558 0,2545

Pendiente del modelo lineal: m = 0,0234 (mg/kg día)-1

5.5.3 Aplicación a valores de referencia

Los valores umbral (TLV, Threshold Limit Values) son parámetros desarrollados para establecer concentraciones límite de sustancias químicas en el ambiente de trabajo. El valor inverso del TLV puede utilizarse como un índice ambiental, indicando que un valor alto de TLV aceptable tiene un impacto ambiental bajo. El TLV, por sí solo, es un concepto demasiado simple y no indica lo que pasará cuando las dosis se incrementen hasta tener efectos adversos. Además, se limita a referirse a efectos humanos directos por vía de inhalación, sin considerar la vía de ingestión.

Para determinar el TLV se fija un nivel de concentración que no pueda tener efectos adversos durante la vida del trabajador con una presencia en el ambiente de trabajo de 8 horas diarias y 40 horas por semana. Los valores TLV los fija la American Conference of Governmental Industrial Hygienists (ACGIH) [66].

Un método alternativo es el desarrollado por la USEPA usando la base de datos de IRIS (Integrated Risk Information System) [67]. La evaluación de toxicidades potenciales utiliza la concentración de inhalación de referencia. La USEPA utiliza las concentraciones de referencia, las pendientes de los factores orales y los factores de riesgo unitarios para ponderar la toxicidad de las sustancias. Para ponderaciones globales, se basa en el peso mayor asignado en una tabla.

La concentración de inhalación de referencia es la estimación de la exposición continua por inhalación que probablemente no tendrá efectos adversos durante la vida. En cierta manera, está relacionada con el TLV, el factor pendiente de ingestión oral y con el riesgo unitario.

El factor pendiente de ingestión oral caracteriza la respuesta por ingestión en la región de dosis baja, es decir, aquella región donde puede asumirse linealidad entre las dosis de 0% y 1% de riesgo en exceso.

El riesgo unitario es el límite superior en la estimación del riesgo de cáncer en exceso durante la vida que pueda resultar de la exposición a un agente carcinógeno, a una concentración de 1 microgramo/litro en agua o de 1 microgramo/metro cúbico en aire.

En la base de datos de IRIS, el acrilonitrilo figura como un probable carcinógeno humano (B1) con una estimación cuantitativa expresada para la exposición oral con pendiente del factor de 0, 54 (mg/kg día)-1. Es decir, una persona de 100 kg expuesta a 100 mg/día tiene un riesgo en exceso sobre una persona no expuesta del 0, 54%. El riesgo unitario en agua potable es de 15 mg/l.

Para la exposición por inhalación, el riesgo unitario es de 0, 068 mg/m3. O sea, para una población de 100.000 personas hay un potencial de 6, 8% en exceso de casos de cáncer basados en la exposición de toda la vida a una dosis de 1mg/m3 de acrilonitrilo.

La ponderación global en el caso del acrilonitrilo es de 10.000 para el factor oral y de 1.000 para el de inhalación. La toxicidad global estaría basada en el peso mayor, en este caso el oral.

5.6 Aplicación a la evaluación de opciones

5.6.1 Organización del ejercicio

La experiencia sólo se adquiere con la práctica y, por lo tanto, la situación ideal es aquella en la que puede accederse a una fábrica real para realizar un ejercicio de evaluación. En caso contrario, puede practicarse teniendo en cuenta la analogía que hay entre una cocina y un proceso de fabricación (capítulo 11). El ejercicio se plantea de una manera general con una lista de cuestiones a formular para la evaluación de las opciones que previamente se habrán identificado [57], [63]. La mayoría de las preguntas encuentran aplicación en todo tipo de fabricación. Para el ejercicio, puede trabajarse en equipo o individualmente, pero al final será conveniente organizar una discusión conjunta de los resultados.

La cantidad de opciones generadas por el equipo puede ser mayor o menor según las circunstancias. No es cuestión de que todas las ideas generadas sigan el mismo tratamiento de selección. Es evidente que hace falta concentrarse en las más prometedoras. El sentido común y la intuición pueden ayudar a cribar las primeras ideas y eliminar las menos practicables o marginales. Otras pueden ser tan simples, efectivas, baratas y fáciles de implantar que no necesitarán un análisis complicado. Finalmente, quedarán unas que requerirán un análisis más exhaustivo.

Dentro de este proceso preliminar de selección de opciones también podrán apreciarse cuáles son las mejoras absolutas o en qué grado mejoran la situación presente. También se tendrá una idea de si son soluciones aplicables de inmediato, a corto, medio o largo plazo. Es también el momento para que los componentes del equipo formulen una serie de preguntas que guíen todo el proceso de selección entre las opciones. Algunas de estas preguntas serán de orden general, pero otras pueden ir dirigidas a los aspectos técnicos, sociales y económicos que faciliten la evaluación y decisión finales. Siempre va bien disponer de unos ejemplos que ayuden a iniciar el proceso, pero el equipo tiene que confeccionarse su propio cuestionario aplicado a las circunstancias reales.

5.6.2 Evaluación técnica

¿Está disponible la opción?

  • ¿Es una opción tecnológica demostrada en la práctica?
  • ¿Hay posibilidad de adquirirla?
  • ¿Qué grado de confianza merece como nueva tecnología?
  • ¿Qué referencias tiene el proveedor?

¿Es una opción aplicable en esta empresa?

  • ¿Es una opción compatible con el proceso actual?
  • ¿Los equipos, materiales y procesos que implica son compatibles con los procedimientos, líneas y ritmos de producción actuales?
  • ¿Cuánto tiempo de paro de la producción implicaría su instalación?
  • ¿Puede crear cuellos de botella en otros puntos de la línea de producción, o con la nueva opción se puede ayudar a eliminarlos?
  • ¿Son muy complejos los requisitos operativos y de mantenimiento?
  • ¿Tenemos el espacio físico disponible?
  • ¿Tenemos los servicios auxiliares que necesita o tendrían que ampliarse?
  • ¿Para la aplicación de la opción hay que esperar a que se agote la reserva de materia prima actualmente utilizada?
  • ¿Qué requisitos tiene de formación de personal?
  • ¿Harán falta nuevos permisos?

¿Afectará a la calidad del producto?

  • ¿Cómo variarán los requisitos de control de calidad?
  • ¿Puede ser que incremente la cantidad de partes defectuosas?
  • ¿El producto seguirá cumpliendo las especificaciones de los clientes?
  • ¿Cambiará el aspecto físico del producto?

¿Es una opción sostenible?

  • ¿En qué medida se reduce la toxicidad del producto?
  • ¿Será una oportunidad a largo plazo, aunque cambien las condiciones del mercado o las legislaciones?
  • ¿Es una opción que satisfará las necesidades que podamos anticipar hoy?

5.6.3 Impacto social

¿Cómo puede la opción afectar a la salud de los trabajadores, a la comunidad vecina y al medio ambiente?

  • ¿La implantación de la opción generará problemas de higiene o seguridad en los trabajadores?
  • ¿Ganará en seguridad el entorno de trabajo?
  • ¿Sólo mejorará o también puede crear nuevos problemas ambientales?

¿La opción será bien aceptada por la dirección y el personal?

  • ¿Necesita grandes cambios o se adapta bien a los procedimientos actuales?
  • ¿Está dentro del esquema cultural de la empresa?
  • ¿Mejorará las relaciones entre el personal?
  • ¿La opción facilita o interfiere con otros objetivos de la unidad?
  • ¿Los requisitos de personal (turnos de trabajo, experiencia, destreza) son compatibles con el nivel actual?
  • ¿Implicará cambios de personal?
  • ¿Se seguirán necesitando las capacidades actuales?
  • ¿Qué formación será necesaria?

¿Mejorará la imagen de la empresa?

  • ¿La opción asegura el cumplimiento de la legislación y reglamentación presente y futura previsible?
  • ¿Ayudará a mejorar las relaciones con la comunidad vecina?
  • ¿Ayudará a recuperar el mercado perdido por no tener el producto adecuado?

5.6.4 Evaluación económica

¿Qué inversiones son necesarias?

  • ¿Habrá capital necesario para financiar el cambio?
  • ¿Implica cambios en los inventarios?

¿Qué ahorros y costes directos implica la opción?

  • ¿Cuáles serán los nuevos costes operativos y de mantenimiento?
  • ¿Cuáles serán los costes de almacenaje, tratamiento y disposición?

¿Cuáles son los beneficios intangibles asociados a la opción?

  • ¿Cómo afectará a los costes derivados de actividades relacionadas con la legislación?
  • ¿Disminuirán los gastos en cánones e impuestos?
  • ¿Disminuirán los costes relacionados con emergencias?
  • ¿Habrá menos tiempo perdido en accidentes laborales?
  • ¿Disminuirán los costes extra de peligrosidad?

¿Quedarán disminuidas las responsabilidades con la opción?

  • ¿Habrá menos responsabilidad relacionada con emisiones tóxicas?
  • ¿Disminuirán los costes de seguros?
  • ¿Se evitarán potenciales multas y penalizaciones?

¿Cómo pueden variar costes y beneficios no monetarios?

  • ¿Mejorará la imagen pública?
  • ¿Mejorarán las relaciones con el personal y la comunidad vecina?

¿Representa la opción una oportunidad de más fuentes de ingresos?

  • ¿Variará la aceptabilidad por parte del cliente?
  • ¿Los productos modificados abren nuevos mercados?
  • ¿Los productos modificados permitirán recuperar mercados perdidos?
  • ¿Se podrán usar o vender los nuevos subproductos?
  • ¿Se podrán usar o vender los productos recuperados?

5.6.5 Comparación de opciones

Tras las evaluaciones, el equipo tiene que comparar las opciones alternativas de una forma más o menos estructurada. Un método formal es la construcción de una matriz en la que figuren los criterios de comparación y la ponderación que les dé el equipo evaluador. Las opciones se puntúan dentro de cada criterio y se multiplican por los factores de ponderación para dar puntuaciones ponderadas dentro de la matriz (tabla 5.2), que finalmente se suman para dar la valoración final.

Ejemplos de criterios de comparación que pueden seleccionarse:

  • Inversión necesaria baja
  • Costes operativos bajos
  • Interferencia con las operaciones presentes
  • Facilidad de implantación
  • Necesidades de personal
  • Cambios en las características del producto final
  • Reducción de la toxicidad/peligrosidad
  • Mejora de la higiene y seguridad de producción
  • Reducción de responsabilidades civiles y penales
  • Aceptación por parte de los operarios

En la ponderación del ejemplo, primero se evalúa la importancia relativa de los criterios, con una puntuación que va de 1 a 10. Después, se puntúa, también de 1 a 10, en qué medida la opción en cuestión cumple el criterio. Luego, se calcula el producto de las dos valoraciones para obtener la puntuación ponderada de cada criterio. Y, por último, se suman las puntuaciones parciales de cada opción para poder compararlas y saber qué opción es la más valorada en conjunto.

Tabla 5.2 Matriz de ponderación de opciones
Ejemplo de valoración ponderada
Criterio

Factor

(1 a 10)

Opción 1 Opción 2

Puntos

(1 a 10)

Puntuación

ponderada

Puntos

(1 a 10)

Puntuación

ponderada

Necesidad de inversión baja 8 4 32 9 72
Costes operativos bajos 10 5 50 3 30
Interferencia con las operaciones presentes
Facilidad de implantación 3 9 27 9 27
Necesidades de personal
Cambios en las características del producto final
Reducción de la toxicidad/peligrosidad
Mejora de la higiene y seguridad de producción
Reducción de responsabilidades civiles y penales
Aceptación por parte de los operarios
Totales 109 129
Ranking 2 1

6 OPCIONES GENERALES DE PREVENCIÓN EN ORIGEN

6.1 Objetivo

Para cada sector existen unas opciones de prevención en origen específicas vinculadas a la tecnología que les es propia, pero también existen oportunidades que son comunes a casi todos los sectores industriales. En este capítulo se relacionan las opciones más generales de P+L en diferentes etapas del ciclo productivo, que incluyen:

6.2 Buenas Prácticas Ambientales

Las Buenas Prácticas Ambientales (BPA) son un conjunto de medidas aplicables en una industria que de forma simple permiten mejorar su comportamiento ambiental. A menudo son un buen inicio para impulsar la concienciación ambiental en una empresa, antes de pasar a aplicar programas de P+L. Se pueden definir BPAs genéricas que sirven para cualquier industria, o pueden definirse para un sector industrial determinado, pero cada empresa tendría que diseñar su propio catálogo de BPA de acuerdo con sus circunstancias.

Ejemplos de las medidas que muchas empresas adoptan son:

  • Documentar las fichas técnicas y de seguridad de las materias cuando implican algún tipo de riesgo para los operadores, incluyendo las propiedades físicas y químicas, su toxicología, la información del vendedor, etc.
  • Tener procedimientos escritos y actualizados de operación, mantenimiento e inspección, así como aplicar las medidas que se han previsto.
  • Documentar los riesgos asociados con las operaciones.
  • Inspeccionar regularmente la integridad física de tanques, recipientes y equipos.
  • Asegurar que se han tomado medidas que minimicen las posibles roturas o accidentes y que permitan una fácil inspección visual.
  • Inspeccionar periódicamente los elementos de seguridad y alarmas.
  • Mantener los suelos limpios y libres de obstáculos.
  • Disponer del alumbrado adecuado, etc.

Pueden adoptarse diferentes formas de llegar a definir un programa de BPA, que en parte dependerá del alcance que se le quiera dar y de las medidas que se consideren más importantes para la empresa, el sector o la institución que las defina.

Según el punto de partida, otras empresas prefieren incluir aspectos más específicos o avanzados de BPA, y así se encuentran referencias relativas:

  • A la organización: como establecer un sistema de contabilidad analítica dentro de la empresa.
  • Al elemento humano: como más participación de los trabajadores en la planificación y más énfasis en el entrenamiento del personal.
  • Elementos más específicos: como medidas relativas al sistema en cuestiones que afectan al riesgo en las áreas de explotación.

Un programa de BPA debe ser, ante todo, realizable en la práctica y, por tanto, debe basarse en los medios existentes y partir del nivel de concienciación actual de la empresa.

Para una empresa que quiera elaborar su propio programa de BPA, se propone una metodología simple procediendo por etapas.

En su manual de Diseño y aplicación de un Programa de Buenas Prácticas Ambientales en la industria [68], el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña propone cuatro tiempos (en un símil musical) para elaborar un programa de BPA.

Un ejemplo nos muestra cómo una fábrica de juguetes que quería la implantación de un programa propio de BPA ha seguido este procedimiento para identificar una buena práctica de simple aplicación para reducir unos residuos específicos.

Ejemplo de la determinación de una BPA en una fábrica de juguetes siguiendo la metodología propuesta:

Etapa 1. La empresa fabrica vías de tren de juguete. Se ha visto que se produce un número elevado de residuos en forma de restos metálicos de vías y piezas de plástico defectuosas. Definición del objetivo: reciclar el 100% del plástico residual en la operación de inyección y valorizar el metal residual externamente.

Etapa 2. Una BPA sería separar el metal del plástico y clasificarlo correctamente. Se decide hacer una separación correcta en los contenedores de recogida selectiva y verificar la ausencia de vías defectuosas en el contenedor de banal.

Etapa 3. El responsable de la BPA será el operario de montaje, que hará la supervisión de los contenedores de recogida selectiva y los de banal después de cada turno. El encargado hará un control de la aplicación de la BPA, por si es necesario reprocesar las vías incorrectamente clasificadas. Previamente, será preciso un período de formación del personal implicado.

Etapa 4. La evaluación de la aplicación de la BPA se realiza mediante un informe diario de producción.

Otro ejemplo de Buenas Prácticas Ambientales Buenas Prácticas Ambientales (BPA) lo encontramos en la ficha MedClean nº 18, sobre la prevención de la contaminación en una industria de productos lácteos en Egipto.

6.3 P+L en las áreas de proceso y mantenimiento

Las mejoras potenciales en las áreas de proceso y mantenimiento afectan a los procedimientos, las instrucciones, las personas y las instalaciones [69], [70], [71], [72]. Algunas de las recomendaciones son comunes para todos los sectores y procesos (incluyendo las BPA), pero después cada sector tendrá sus recomendaciones más o menos específicas a sus procesos.

6.3.1 El factor humano

En cuanto al factor humano, que sirve tanto para el área de operaciones como para todas las otras áreas, decir que:

  • Son precisos una buena formación y entrenamiento de los operarios en las actividades que van a realizar.
  • Los operarios deben estar bien informados del porqué de las operaciones que realizan y de los inconvenientes que pueden presentarse si no se ejecutan correctamente.
  • Los operarios deben comprender que estos inconvenientes pueden comenzar por afectar a su integridad física y salud, pero también a la comunidad más inmediata y al medio ambiente.
  • Una buena formación debe completarse después con una comunicación permanente entre operarios y supervisores.

6.3.2 Operaciones

Las recomendaciones van destinadas a organizar la documentación, con medidas como:

  • Documentar los parámetros de control de las operaciones.
  • Llevar un registro de las fugas, derrames, las respuestas aplicadas y el coste de la limpieza.
  • Llevar un registro de la generación de residuos y su manipulación.
  • Llevar un registro de los costes de disposición de los residuos.
  • Registrar las soluciones aplicadas y las mejoras obtenidas con la prevención de emisiones fugitivas.

O bien van destinadas a la ejecución, como:

  • Realizar evaluaciones y medidas de las emisiones fugitivas en juntas, tapadoras, etc.
  • Verificar la existencia y corrección de las válvulas de seguridad, bloqueos internos, etc., que afectan a la integridad física de los equipos.
  • Utilizar procedimientos de muestreo y análisis que permitan recuperar los productos en exceso después de realizar las pruebas.
  • Evitar el almacenaje secundario de cantidades excesivas dentro de las áreas de proceso.
  • Segregar las corrientes residuales evitando mezclas de residuos inertes con residuos peligrosos.
  • Instalar equipos que no produzcan o minimicen la producción de corrientes residuales y derrames o fugas, por ejemplo:
    • Instalar dobles cierres mecánicos
    • Utilizar bombas de vacío en lugar de eyectores
    • Reducir al mínimo necesario el número de conexiones embridadas o roscadas
    • Seleccionar válvulas que minimicen las emisiones fugitivas
  • Instalar motores eléctricos de velocidad variable.
  • Instalar instrumentos para el muestreo y el análisis en línea.
  • Instalar sistemas avanzados de control del proceso.

Y en cada sector pueden ser ejemplos:

  • Optimizar las reacciones químicas.
  • Cuando puede haber estratificación y separación de sustancias más pesadas hacia el fondo de los depósitos, evitarlo mediante agitadores (en ciertos casos pueden dosificarse solubilizantes/emulsionantes).
  • Evitar la posible mezcla de sustancias incompatibles, como los cianuros y ácidos utilizados en los tratamientos de superficies.

6.3.3 Trasvases

Las operaciones de trasvase (de camiones a depósitos, de carga de reactores, etc.) implican operaciones manuales, algunas con sustancias tóxicas o peligrosas, que no deberían tener nada de rutinarias. Por este motivo, es conveniente en estas operaciones mantener una atención preferente y, entre otras recomendaciones:

  • Seguir las instrucciones de los suministradores de equipos y productos.
  • Dar un entrenamiento extra a los operarios sobre las operaciones de trasvase, de la capacidad y adecuación de cada tipo de equipo disponible: carretilla, cinta transportadora, manguera flexible, embudos, etc.
  • Controlar las fugas en conexiones y juntas, sellar válvulas fuera de uso, etc.
  • Utilizar bombas de trasvase con cierres mecánicos.
  • Descargar los compuestos orgánicos volátiles mediante tuberías sumergidas.
  • Utilizar sistemas de recuperación de vapores en los trasvases.
  • Utilizar sistemas adecuados de protección eléctrica y de descargas electrostáticas.

6.3.4 Mantenimiento

Todos los equipos físicos de una planta industrial son susceptibles de fallos que tienen como resultado pérdida de productos, generación de residuos y potencial destrucción de equipos. El objetivo del mantenimiento es mantener la planta en condiciones de disponibilidad dentro de las especificaciones [73], [74]. El fallo puede deberse a rotura o deterioro. En este último caso, la bajada progresiva de calidad lleva a la no aceptabilidad del producto y al incremento de residuos generados.

Un buen mantenimiento es tan importante como una buena operación. En algunos sectores, el mantenimiento llega a representar un tercio de los costes fijos. Se ve, por tanto, la doble importancia ambiental y económica del mantenimiento. Decidir cuál es el nivel óptimo de mantenimiento implica un compromiso entre los recursos que se le destinan y el riesgo de fallo, deterioro de la eficiencia y riesgos de originar corrientes residuales. Básicamente, existen tres clases de mantenimiento: correctivo, preventivo y predictivo.

El mantenimiento preventivo se ejecuta de acuerdo con un programa regulado. Asume que los equipos siguen un tipo de comportamiento estadístico. Incluye rutinas periódicas de mantenimiento, limpiezas y recalibraciones. También incluye inspecciones programadas de los equipos para descubrir y remediar condiciones de riesgo.

El mantenimiento predictivo implica un monitoreo permanente de las condiciones y características del funcionamiento de los equipos, así como la intervención teniendo en cuenta el comportamiento previo del equipo. Con los datos de las inspecciones se predice en qué momento se puede presentar el problema y se interviene anticipada y oportunamente.

En la P+L, el equipo de evaluación debe determinar cuál es la combinación que se está aplicando y cuál es la opción más adecuada en las circunstancias de la empresa. El equipo evaluador, de acuerdo con el jefe de mantenimiento, propone la adopción de medidas sobre aspectos como:

  • La necesidad de introducir o reforzar las BPA en el mantenimiento.
  • Qué compromiso adoptar entre las formas de mantenimiento correctivo, preventivo y predictivo.
  • Requisitos de inspección.
  • Procedimientos adecuados para la selección de materiales, ensayos, márgenes de diseño (sobreespesor) y tolerancias, etc.
  • Necesidades de formación.

6.4 P+L en la gestión de aprovisionamientos

La gestión de aprovisionamientos, incluidas las actividades de compra de materias y la gestión de los almacenes (inventarios), ofrece posibilidades de reducción de residuos que, en general, no requieren ninguna inversión o requieren una inversión mínima [75]. Una buena gestión puede reducir el volumen de los inventarios y, por lo tanto, la inversión correspondiente, y también el espacio destinado a almacén. Los criterios de almacenaje suelen determinarse siguiendo criterios que pueden ignorar el factor ambiental, o incluso las ventajas de tipo económico que pueden estar implicadas. Relacionado con los aprovisionamientos de materias, existe el problema de envases y embalajes, que son fuente de corrientes residuales.

Hoy en día se conoce la trascendencia que tienen las relaciones cliente-proveedor y el papel que, en la P+L, tiene el personal de compras en estas relaciones [69], [70], [76], [77]. Dentro de la creciente relación de la cadena cliente-proveedor, en ciertos procesos de producción se aplican sistemas just-in-time (JIT) que reducen, e incluso anulan, los almacenajes intermedios. Es una situación ideal, pero en muchos procesos la falta de garantías de cumplimiento del JIT puede representar problemas de todo tipo, como la parada de un proceso que opera en continuo, incluso con consecuencias negativas superiores al beneficio teóricamente esperado. Por tanto, antes de aplicar el JIT, es preciso realizar un análisis completo de los beneficios y riesgos asociados.

6.4.1 Opciones en compras

Algunas recomendaciones que pueden hacerse para conseguir mejoras son:

  • Tener un sistema centralizado de compra y almacén.
  • Definir criterios de compra y de relación con los proveedores.
  • Utilizar fichas técnicas y de seguridad de materias.
  • Realizar compras limitadas a las necesidades presentes teniendo en cuenta las fechas de caducidad.
  • Reducir al mínimo el número de productos destinados a los mismos usos.
  • Las compras de productos de bajo consumo o de vida corta tienen que hacerse en mínima cantidad.
  • Siempre que sea posible, deben adquirirse productos reutilizables, remanufacturados y/o reparables.
  • Especificar en los contratos cláusulas de compra que permitan la devolución de productos que mantengan la especificación, que incluyan la recuperación o la reparación de materiales obsoletos.
  • Especificar en los contratos cláusulas de compra que obliguen a las empresas de servicios y mantenimiento subcontratadas a utilizar solamente materias aceptables.
  • Acordar con los suministradores la devolución de muestras de productos no utilizadas.

6.4.2 Opciones en el almacenaje

Algunas recomendaciones específicas a observar en los almacenes son:

  • Llevar un registro correcto de existencias y movimientos.
  • Aplicar sistemas FIFO (First In First Out) que aseguren la utilización preferente de las materias más antiguas para evitar su caducidad.
  • Almacenar en condiciones adecuadas de temperatura, humedad, etc..
  • Mantener los bidones metálicos elevados por encima del suelo para evitar corrosiones por contacto con líquidos de fugas o suelos mojados.
  • Mantener los bidones cerrados, excepto cuando se extraiga materia.
  • Aislar físicamente y mantener las distancias entre sustancias incompatibles.
  • Evitar que se destinen a almacén productos obtenidos con características fuera de especificación de imposible purificación o reciclaje.
  • Negociar el retorno al suministrador de excedente de materias o el cambio por materias nuevas en caso de caducidad.
  • Vaciar bien todos los recipientes antes de su limpieza y escoger correctamente los líquidos y la técnica utilizados en la limpieza .
  • Utilizar los sistemas de almacenaje sólo para el uso previsto.
  • Disponer áreas de contención secundaria (por ejemplo, la cubeta de retención).
  • Controlar la respiración adecuadamente en los tanques de almacenaje donde se producen evaporaciones o bien almacenar a presión.

6.4.3 Embalajes y envases

Algunas opciones que pueden aplicarse para facilitar la gestión de los embalajes son:

  • Utilizar envases, bidones, etc., reutilizables o reciclables, y del tamaño adecuado a las necesidades para minimizar los problemas de caducidad.
  • Escoger formas de embalajes que permitan el máximo volumen de almacenaje con el mínimo residuo en las paredes y que sean de limpieza fácil.
  • Llevar un control de la cantidad de embalaje utilizado por unidad de producción.
  • Utilizar símbolos adecuados que faciliten el reciclaje.
  • Utilizar embalajes reciclados o hechos a partir de materiales reciclados.
  • Evitar el uso de embalajes que contengan:
    • Sustancias que destruyen la capa de ozono
    • Papeles blanqueados con cloro
    • Componentes de la impresión y embalajes que lleven metales pesados o productos orgánicos persistentes

6.5 Cambios de materias

6.5.1 General

Los cambios de materias pueden representar mejoras de P+L tanto en el proceso de fabricación como en el producto final. Uno de los principales objetivos es utilizar una sustancia nada o menos tóxica que la original, o de más fácil recuperación, sin olvidar que en la evaluación de las sustituciones de materias hay que analizar todos los factores de riesgo, como la inflamabilidad, explosibilidad, etc. [78]. Uno de los cambios de materias más usuales en P+L es el cambio de disolventes (véase 6.5.4). Sin embargo, a menudo, el cambio en las materias es una de las alternativas que requiere más investigación preliminar. Pueden necesitarse estudios de laboratorio o planta piloto y ensayos del producto final antes de su adopción. Cuando el cambio es una reformulación del producto final habrá que contar con la intervención de la función de marketing y la aceptación del usuario.

Algunos cambios de materias responden a una intención muy general, como puede ser utilizar:

  • Materias primas de mejor calidad o pretratadas en la alimentación
  • Materias primas de nueva especificación recicladas de otros procesos
  • Diferentes catalizadores

Otros cambios tienen una intención específica, como:

  • Utilizar oxígeno puro en lugar de aire en transformaciones por oxidación/respiración
  • Reemplazar baños cianurados por otros no cianurados
  • Sustituir el cloro por oxígeno, peróxido de hidrógeno u ozono en procesos de blanqueo

6.5.2 Revisión de las fichas técnicas de materias

La revisión de las fichas técnicas de materias proporciona una información básica para iniciar la búsqueda de materias sustitutivas. Un posible enfoque de la revisión de una hoja de datos de materias sería preguntarse en cada caso:

  1. ¿La materia es de composición pura o es una mezcla de ingredientes?
    • Identificar proveedor
    • Sustancias que hay que investigar
  2. ¿Es la sustancia un peligro para la salud?
    • Toxicidad aguda, crónica
    • Carcinógena, etc.
    • Síntomas
    • Toxicidad acuática
  3. ¿Presenta otras peligrosidades?
    • Inflamabilidad, explosividad, etc.
  4. ¿Características fisicoquímicas?
    • Volatilidad, presión vapor, etc.
    • Reactividad especial
  5. ¿Condiciones que hay que evitar?
  6. ¿Incompatibilidad con otras sustancias?
  7. ¿Manera segura de manipular y precauciones a tomar?
    • Condiciones de manipulación
    • Condiciones de almacenaje
    • Procedimientos en caso de accidente
    • Medios para apagar fuego
    • Equipos de protección personal
  8. ¿Qué disposición final se le puede dar?

6.5.3 Reducción de tóxicos

Los cambios de materias enfocados a la reducción de sustancias tóxicas son de gran importancia dentro de la P+L. Algunos programas han ido dirigidos específicamente a estos objetivos, por ejemplo el programa TUR (Toxics Use Reduction), [79] que no deja de ser una forma más de prevención de la contaminación. El TUR formula varias técnicas de reducción del impacto. También se han diseñado guías específicas para reducir el riesgo asociado a los tóxicos [80].

Son ejemplos de técnicas sugeridas para reducir el impacto de los tóxicos:

  • Sustituir las entradas de materias primas por productos nada o menos tóxicos.
  • Reformular o rediseñar el producto para que no sea nada o menos tóxico en el uso, la liberación o la disposición.
  • Rediseñar o modificar la unidad de proceso.
  • Modernizar la unidad de proceso.
  • Operación y mantenimiento mejorados.
  • Reciclaje y reutilización, o prolongar la vida de los materiales tóxicos utilizando equipos y métodos que los fijan en la unidad de proceso (por ejemplo, un catalizador sólido o una enzima fijada en un soporte).

6.5.4 Uso de disolventes

Los disolventes son sustancias de uso generalizado en muchas y muy diferentes industrias y aplicaciones:

  • Desengrase al vapor para la limpieza de piezas de plástico o metal
  • Limpieza en seco de vestimenta
  • Limpieza en frío de piezas y equipos
  • Fabricación y aplicación de pinturas y tintas
  • Procesos de extracción en la industria alimentaria
  • Fabricación y uso de adhesivos
  • Fabricación de productos químicos
  • Fabricación de productos farmacéuticos
  • Procesos de impresión

Por disolvente se entendía un líquido orgánico de evaporación rápida a la temperatura ambiente, con emisión de compuestos orgánicos volátiles (COV). Hoy en día se refiere también a disolventes acuosos y semiacuosos.

Para evitar o reducir los impactos ambientales negativos asociados al uso de disolventes, buena parte de la P+L en algunas industrias pasa por la incorporación de una gestión ecoeficiente de los disolventes [81].

El sistema de gestión de los disolventes incluye:

  • Inventario de los tipos, aplicaciones y cantidades entrados en la empresa
  • Qué costes representan
  • Vías de emisión y los sistemas de captación o destrucción
  • Medidas y cuantificación de las emisiones y las retenciones
  • Situación respecto a la reglamentación
  • Actualización de los registros
  • Evaluación de las opciones de mejora
  • Selección de las opciones más adecuadas

Figura 6.1 Sistema de gestión de disolventes (Ref.: Dirección General de Calidad Ambiental del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Catalunya).

La gestión de los disolventes es el proceso de mejorar la comprensión de cómo y por qué una empresa utiliza disolventes y cómo puede controlar y reducir el consumo de disolventes y las emisiones de COV asociadas. Las opciones de mejora pueden ser:

  • Un cambio a disolventes acuosos [82], [83]
  • Un cambio a otros disolventes orgánicos [84]
  • Un mejor uso y un mejor control de las emisiones [85]
  • Mejor captación de las emisiones de tanques y equipos
  • Reciclaje interno [86]
  • Reciclaje externo

Un sistema de gestión estructurado y sistemático puede ser parte de un programa de P+L, una actividad independiente o parte de un Sistema de Gestión Ambiental SGA completo. Para muchas empresas, el coste creciente de los disolventes es un argumento tan bueno para aplicar la P+L como cumplir los requisitos ambientales cada vez más restrictivos con relación a los COV.

La ficha MedClean nº 30 presenta un caso específico de eliminación del tricloroetileno en la fabricación de piezas metálicas, al sustituirse aquel disolvente por un limpiador no tóxico de base acuosa.

6.6 Caso de estudio: Soluciones no estándares en P+L

En la aplicación de la P+L no siempre se encuentran soluciones estándares en los manuales o no son directamente aplicables. A menudo hay que encontrar soluciones originales o tomar decisiones que no tienen nada de simples. Conviene que el evaluador tenga unos conocimientos generales de la metodología de solución de problemas y de toma de decisiones que son de aplicación en la P+L, como en cualquier otra área de la gestión de la tecnología. Puede adoptar, por ejemplo, la forma de Planifica, Actúa, Comprueba y Revisa (PACR) propuesta por Deming para el área de calidad industrial y aplicada en el planeamiento de los SGA (capítulo 3).

6.6.1 Etapas de solución

Suele hacerse una distinción teórica entre si el problema es rutinario o no, si puede describirse matemáticamente o no, etc., pero en general comporta las siguientes etapas y subetapas [87]:

  1. Definición del problema de que se trata (un residuo tóxico, un excesivo consumo de energía, etc.)
    • La percepción de una situación insatisfactoria (= problema)
    • Identificación, comprensión y descripción del problema (componentes, estructura, límites)
    • Análisis del problema (datos, causas, factores, consecuencias)
    • Definición de los elementos de decisión (objetivos, prioridades, restricciones)
  2. Búsqueda de soluciones
    • Por vía de coincidencia o analogía con otros problemas anteriormente solucionados (bases de datos, bibliografía, expertos)
    • Uso de rutinas de solución (por ejemplo, los 7 diagramas de los problemas de calidad; sección 6.6.2)
    • Producción de soluciones y alternativas nuevas mediante herramientas de innovación: aportación de ideas (brainstorming, brainwriting), diagrama de afinidades, etc.
    • Determinación de necesidades de investigación experimental aplicada
    • Viabilidad tecnológica
    • Comprobación de la satisfacción de las necesidades
  3. Evaluación de las soluciones y toma de decisiones
    • Preselección de propuestas de soluciones alternativas
    • Confrontación de soluciones y mejora de las soluciones
    • Aplicación de los criterios de evaluación (ambientales, económicos, sociales, comerciales)
    • Ponderación del interés de aplicación y crítica final
    • Decisión y adopción de solución
  4. Implantación de la solución adoptada
    • Información, motivación y formación de las partes afectadas
    • Organización, planificación y programación en el tiempo
    • Ejecución
    • Control de los resultados
    • Análisis de los resultados

6.6.2 Las siete herramientas del control estadístico de la calidad

Las siete herramientas del control estadístico de la calidad [88] tienen una aplicación directa en la P+L para mejorar el comportamiento de una planta de proceso por la vía del control estadístico del proceso [89], puesto que fabricar productos dentro de los márgenes de calidad significa no tener ni que recuperar el material y volver a fabricar el producto, ni, en el peor de los casos, tener que enviar todo el producto a una corriente residual. Pero, además, las siete herramientas tienen una aplicación individual como herramientas en el proceso de evaluación de la P+L y de forma más general en los SGA.

Las siete herramientas son:

  1. El diagrama de flujo

    El diagrama de flujo muestra las relaciones entre los elementos de un sistema (ver ejemplo), como las interdependencias entre las actividades de un proceso o el diagrama de flujo de materias dentro de un proceso. Es de uso generalizado en todos los sectores de la tecnología.

    Figura 6.2 Ejemplo de diagrama de flujo

  2. El diagrama causa-efecto

    También conocido por su forma de espina de pescado o como diagrama de Ishikawa (ver ejemplo), por su inventor, el diagrama causa-efecto busca establecer la relación de un efecto con todas sus posibles causas para después identificar la que puede ser causante de un efecto negativo. Las causas suelen representarse en cuatro (o seis) grupos principales. Así se hace uso de las 4 P: políticas, procedimientos, personal, planta; de las 4 M: materiales, máquinas, métodos, mano de obra (6 M si se incluyen medidas y mantenimiento, por ejemplo). Para su construcción, a menudo es útil disponer del diagrama de Pareto correspondiente.

    Figura 6.3 Ejemplo de diagrama causa-efecto (6 M)

  3. El diagrama de Pareto

    El diagrama de Pareto [90], [91] clasifica las categorías por orden decreciente de recuento (ver ejemplo). Pareto descubrió que en muchos casos se establece una relación de aproximadamente 80-20 entre factores. Así, por ejemplo, en un almacén el 20% de los productos representan el 80% del valor de los productos almacenados. El diagrama de Pareto se utiliza para poner de manifiesto los problemas prioritarios.

    Figura 6.4 Ejemplo de aplicación del principio de Pareto

    Contribución de las diferentes etapas del proceso a la contaminación de las aguas residuales de una fábrica. El gráfico permite observar que de unas 100 etapas, la nº 8 contribuía al 35% de toda la carga contaminante (como DQO), y entre las tres etapas de mayor carga contaminante a los 2/3 del total, lo cual califica a estas etapas como de atención preferente para buscar una reducción de la carga contaminante de la empresa.

  4. El histograma

    El histograma es una gráfica de uso común en estadística utilizada para mostrar el tipo de distribución frecuencial de las medidas, por ejemplo, de las dimensiones de un tornillo fabricado en masa. En muchos casos, la distribución ideal sería la distribución normal o de campana de Gauss.

  5. El diagrama o función de correlación entre dos variables

    El diagrama de correlación o de dispersión se utiliza para determinar si dos medidas están relacionadas o si existe correlación entre dos grupos de datos. La correlación puede originarse si existe relación causa-efecto, una relación entre dos causas, etc. La dirección y agrupamiento indican la fuerza de la relación.

  6. El gráfico de tendencias

    El gráfico de tendencias muestra cómo una medida varía a lo largo del tiempo. Las anotaciones se hacen en el mismo orden cronológico que las medidas.

  7. El gráfico de control de las medias de las medidas entre límites

    Como sucede con el gráfico de tendencias, permite estudiar las variaciones que se presentan en un proceso repetitivo. En el gráfico se indican cuáles son los valores de la media de la medida y los límites de control superior e inferior.

6.7 Actividades

Ejercicio 1

Indicar si las siguientes frases son correctas o no:

  • Las Buenas Prácticas Ambientales (BPA) encuentran aplicaciones en todas las empresas
  • Todas las opciones de P+L están dentro de las BPA
  • Todas las opciones de BPA están dentro de la P+L
  • Siempre hay personas detrás de las BPA
  • Los envases y embalajes son objeto de la gestión de residuos y no de la P+L
  • Al mezclar corrientes residuales a veces puede solucionarse el problema
  • Siempre hay que segregar y tratar independientemente las corrientes residuales
  • El personal de compras no debe implicarse en la P+L
  • Un buen personal de almacén también aplica ecoeficiencia
  • La toxicidad de una sustancia es una buena razón para darle prioridad
  • Los disolventes orgánicos siempre se sustituyen bien con otros disolventes acuosos

Ejercicio 2

Determinación de causas de ineficiencia

Clasificar en la categoría correspondiente las siguientes frases que pueden escucharse en las empresas cuando se pregunta por las causas de ineficiencia:

Categoría:

  • Tecnología
  • Diseño del proceso
  • Equipos
  • Operaciones y mantenimiento
  • Aprovisionamientos
  • Personal
  • Producto
  • Planeamiento de las corrientes residuales

Frases:

  • Siempre tenemos el equipo encendido para tenerlo a punto
  • Tiramos los bidones para no tener que limpiarlos
  • Todos los equipos se compraron lo más barato posible
  • El hierro del depósito se oxida y nos ensucia el producto
  • Por cada kg de producto tenemos x kg de subproducto con el que no sabemos qué hacer
  • El grifo gotea, pero no se pierde demasiado líquido
  • El depósito rebosa porque el indicador de nivel se encalla
  • Fabricamos un producto de demasiada calidad que después no tiene salida
  • Los equipos se situaron demasiado cerca el uno del otro
  • Hacen turnos de 12 horas
  • Hay que cruzar media planta para llevar el material de una etapa a la siguiente
  • No sale suficientemente bien porque la instalación se nos ha quedado pequeña
  • Estos bidones son de materias que ya no usamos, pero se había comprado mucho para conseguir mejor precio
  • Se ha estropeado porque le tocaba el sol en el patio del almacén
  • Cambiaron de materia prima, pero no la forma de procesarla
  • No se cambia suficientemente a menudo el aceite lubricante
  • Hacen trabajos para los que no están preparados
  • No sabía que hubiera salido un equipo mejor
  • El material que utilizamos es tan barato que nunca llega en condiciones
  • Salpica porque faltan las placas de retención
  • No lo hacen mejor porque no saben si mañana seguirán aquí
  • A veces el material nos llega con demasiada humedad
  • Hemos tenido que comprar otro producto porque no nos suministran el que querríamos
  • Saldría mejor con otro equipo, pero no tenemos el dinero necesario
  • El barniz no sirve porque ha envejecido en el almacén
  • Tenemos que purificar el producto innecesariamente porque, si no, no tenemos un método analítico aceptado
  • Siempre lo hemos hecho así
  • Estamos muy estrechos porque fue necesario añadir un equipo adicional
  • No cargamos completamente el bombo porque nos falta material preparado
  • Tal como está diseñado encaja bien con la demanda
  • La única cosa que importa es que salga el material, pase lo que pase
  • Sabemos que habría que cambiar la pieza cada tres meses para evitar parar la máquina, pero el jefe prefiere hacerla durar al máximo
  • Nos lo devuelven por su contenido excesivo de materia tóxica residual
  • Nadie te lo reconoce si haces bien las cosas
  • No podemos cargar completamente el secador porque la lavadora correspondiente es de un tamaño menor
  • El cliente dice que es necesario este embalaje por la calidad en el transporte
  • No nos gusta que nadie meta la nariz en nuestro proceso
  • No sabíamos que también se podía purificar por este otro método
  • Cobras lo mismo tanto si lo haces bien como mal
  • Los sólidos del suelo los limpiamos con una manguera de agua
  • El personal de esta fábrica tiene una calificación muy baja
  • Centrifugamos 10 minutos más para garantizar la sequedad del producto
  • No tenemos dónde entrenar a los operarios
  • Se pierde mucho calor con el agua que se tira a 80 ºC
  • Dependemos demasiado de personal eventual
  • Todas las aguas residuales se mezclan para enviarlas a la depuradora
  • El dueño ni se entera de lo que pasa en esta sección
  • Trabajan en cosas para las que no están preparados

7 P+L EN LA INDUSTRIA QUÍMICA

7.1 Objetivo

La industria química se caracteriza por funcionar alrededor de un reactor, pieza clave de los procesos químicos, en el que unas moléculas se transforman en otras de acuerdo con una estequiometría bien definida. La industria química moderna está parcialmente ligada a la industria del petróleo, muy presente en varios países del Mediterráneo, la cual es una vía para incrementar el valor añadido y mejorar el rendimiento económico de las exportaciones. De hecho, los procesos unitarios del refinado de petróleo son los mismos que los de la industria química, aún más específicos para un objetivo determinado. También puede citarse el gran peso dentro del área mediterránea de la producción de fertilizantes y la tradición en sectores como el curtido de pieles o el acabado textil. Muchos otros sectores industriales incluyen en su tecnología transformaciones químicas integradas en sus procesos particulares de fabricación. La industria química, por su complejidad, valor económico e impacto ambiental, ha sido objeto de numerosos estudios para mejorar la ecoeficiencia del sector.

En este capítulo:

7.2 La industria química en el mundo moderno

Es difícil concebir el mundo actual sin la industria química. Su contribución ha sido básica en los avances de la sociedad moderna y la mejora de la calidad de vida, y da trabajo, de forma directa o indirecta, a un porcentaje considerable de la población.

Algunos ejemplos de esta contribución son:

  • La síntesis de fertilizantes y pesticidas, que ha asegurado el suministro de alimentos en un mundo demográficamente expansivo.
  • La síntesis orgánica, que ha puesto a disposición de la salud un contingente de sustancias medicinales.
  • La industria de los plásticos y fibras sintéticas, que ha ampliado la disponibilidad de materiales y tejidos.

Además, podría citarse una extensa lista de sectores que van desde las tecnologías más próximas a la extracción de minerales u obtención de productos naturales, hasta los productos incorporados a las más variadas industrias: metalurgia, papel, etc.

Se han banalizado sus beneficios, y en cambio, la producción creciente, inicialmente poco preocupada por la cuestión ambiental, ha evidenciado los efectos secundarios indeseables de los sistemas de producción adoptados. La necesidad de corregir sus impactos y el interés del sector por recuperar una imagen correcta ha hecho que se anticipe en la aplicación de la ecoeficiencia. Así, desde hace años, pueden encontrarse muchas referencias en las publicaciones del sector químico que introducen la prevención en origen y la minimización como vías preferentes para evitar impactos ambientales y que interpretan las corrientes residuales como un claro indicativo de pérdida de rendimiento [92], [93], [94], [95].

Antes de enfrentarse a los problemas ambientales, la industria química ya se había visto obligada a realizar grandes esfuerzos para solucionar los problemas de seguridad e higiene industrial, muchas veces relacionados con los ambientales. La P+L tiene, por tanto, un interés múltiple y complementario para el sector, al que hay que añadir el interés por la conservación y el uso eficiente de las materias y de la energía, de la que la industria química es una gran consumidora.

7.3 Los procesos químicos

En los procesos químicos se conjugan diferentes tipos de operaciones unitarias (detalladas en muchos manuales de operaciones básicas y de ingeniería de la reacción química).

Podemos distinguir:

  • Operaciones de transporte, recepción y almacenaje de materias y de productos hasta y desde la planta química, así como de transferencia entre las unidades y los equipos.
  • Operaciones físicas de preparación de materias primas antes de la reacción, sea para purificarlas, diluirlas o concentrarlas, preparar las condiciones termodinámicas para la reacción, etc.
  • La etapa propiamente de reacción química, con o sin catalizador, buscando el máximo rendimiento y selectividad. Suele ser la etapa crítica para mejorar la intensidad material del proceso (definida como la cantidad de materia consumida por unidad de producción).
  • Otro grupo de operaciones físicas para separar, purificar, recuperar, etc. los productos de la reacción, con posible recirculación de materias primas que no han reaccionado.
  • Operaciones de tratamiento de las corrientes residuales fuera del proceso y transporte a reciclaje en otro proceso, a recuperación exterior o a disposición final.
  • Un sistema de intercambio de calor para mejorar la intensidad energética del proceso (cantidad de energía consumida por unidad de producción).
  • Un sistema de control y regulación.

7.4 Origen de los impactos ambientales

Las reacciones químicas pocas veces se realizan en una dirección única de molécula a molécula. En general, los átomos y radicales activos tienen la posibilidad de combinarse en más de una forma, y se habla de reacciones en paralelo y de reacciones en serie. El resultado es la formación de subproductos al mismo tiempo que el producto deseado. Cuando los subproductos no tienen una aplicación, se convierten en residuos (lista 7.1).

Lista 7.1 Fuentes de corrientes residuales en la industria química
  • Materias primas no reaccionadas
  • Impurezas en los reactivos
  • Subproductos que ya no tienen una aplicación
  • Materias auxiliares gastadas (catalizadores, disolventes, otras)
  • Productos fuera de especificación
  • Materias generadas durante la puesta en marcha o parada del proceso
  • Cambios de fabricación en equipos discontinuos
  • Materias generadas por perturbaciones de proceso por causas externas (cambios de temperatura, cortes de corriente eléctrica)
  • Materia generada por operación incorrecta: manipulación, muestreo, almacenaje o tratamiento
  • Derrames y fugas de depósitos, equipos o conexiones en cañerías, drenajes abiertos
  • Fuentes fugitivas
  • Incorrecta contención secundaria
  • Desmantelamiento de equipos
  • Materias y residuos de mantenimiento
  • Fallos de control y regulación

Por este motivo, es preciso buscar la forma de aumentar la eficiencia material, entendida como la relación entre la suma de productos y la suma de materias primas y auxiliares introducidas en el proceso, y evitar las condiciones de ineficacia (lista 7.2) de los procesos.

Lista 7.2 Condiciones que generan más corrientes residuales

Las corrientes residuales tienen muchas más posibilidades de generarse si:

  • Los productos o los procesos son complejos
  • Las condiciones termodinámicas (presión y temperatura) están alejadas de las condiciones ambientales
  • Se pide una pureza extrema (quizás innecesaria) en los productos
  • Se requieren muchos disolventes y otras materias auxiliares (catalizadores, etc.)
  • Los procesos son discontinuos
  • Falta integración con el resto de instalaciones

La eficiencia material (que es lo contrario de la intensidad material, o consumo de materia prima por unidad de producto) varía mucho en función del segmento industrial (tabla 7.3) del que se trate.

Las acciones de la industria química, gran consumidora de energía, también se dirigen hacia la conservación y la eficacia energética de los procesos para mejorar la intensidad energética (cantidad de energía consumida por unidad de producción). Por razones económicas, en el pasado, la aplicación directa de energías renovables se llevó a cabo en pocas ocasiones, aunque se han realizado investigaciones concretas, como la aplicación de la energía solar directamente en los procesos químicos que requieren altas temperaturas.

Tabla 7.3 Eficiencia de la fabricación en función del segmento industrial [96]
Segmento industrial

Volumen de producción (Toneladas)

Eficiencia material (kg/kg %)

Refinado 106 -108 90%
Química básica 104 -106 20-50%
Química fina 102 -104 2-20%
Farmacéutico 101 -103 1-4%

Los impactos de la industria química afectan a todos los vectores ambientales:

Algunos de los impactos ambientales originados por la industria química, de trascendencia global, están recibiendo un tratamiento particular. Éste es el caso de:

La complejidad del tratamiento integral de todo tipo de emisiones a la que se ve obligada la industria química favorece la implantación de la ecoeficiencia, que se ha instaurado con relativa facilidad en las grandes corporaciones. Esta complejidad ha hecho más difícil el avance de las PYME del sector, para las que la metodología de la P+L justamente ofrece una vía apropiada para progresar en este ámbito.

7.5 La química verde

La denominación de química verde es la que probablemente ha ganado más adeptos para referirse al desarrollo de unas nuevas vías de síntesis [97], [98], [99], [100] de productos que tienen en cuenta la cuestión ambiental desde el primer nivel de investigación de nuevos procesos. La química verde, también denominada química benigna o química sostenible, tiene como objetivo desarrollar vías de síntesis que, en la medida de lo posible, apliquen:

Los principios de la química verde se describen en la lista 7.4.

Lista 7.4 Principios de la química verde
  1. Es mejor la prevención de la contaminación que el tratamiento posterior de los residuos.
  2. Los métodos de síntesis de productos químicos deben diseñarse para incorporar al máximo, en el producto final, todos los materiales utilizados en el proceso.
  3. La síntesis de productos químicos debe utilizar y generar sustancias que tengan poca o nula toxicidad para la salud humana y para el medio ambiente.
  4. Los productos químicos deben diseñarse de tal forma que se preserve su funcionalidad y eficacia, al mismo tiempo que se reduce su toxicidad.
  5. Debe evitarse o minimizarse el uso de sustancias auxiliares y, cuando sean necesarias, deberán ser inocuas.
  6. Deben minimizarse los requisitos energéticos, evaluándolos por su impacto ambiental y económico. Los métodos de síntesis deben llevarse a cabo a temperatura y presión ambientales.
  7. Las materias primas utilizadas y los recursos naturales consumidos deben ser preferentemente renovables, siempre que esto sea económica y técnicamente viable.
  8. Los procesos basados en reacciones directas son preferibles a aquellos en los que es preciso realizar reacciones intermedias.
  9. Los reactivos catalíticos deberán ser lo más selectivos posible, con el fin de evitar la formación de subproductos innecesarios.
  10. Los productos químicos deben diseñarse de tal forma que al final de su vida útil no sean persistentes en el medio y que sus productos de degradación sean inocuos.
  11. Las metodologías analíticas deben permitir un control del proceso en tiempo real para detectar la posible formación de sustancias nocivas.
  12. Las sustancias y la forma en la que se utilizan en un proceso químico deben escogerse de tal forma que se minimice el riesgo potencial de accidentes químicos, incluyendo fugas, explosiones e incendios.

La aplicación del concepto de optimización, por vía experimental o mediante modelos matemáticos, se había introducido fácilmente en la ingeniería de los procesos como una herramienta casi imprescindible de diseño. Sin embargo, las características de la ciencia química en el ámbito de los laboratorios no hacían tan fácil la optimización de la vía sintética. En los laboratorios de investigación, la intención estaba focalizada en conseguir la molécula por una vía razonablemente económica, sin dar la importancia requerida a los subproductos de las transformaciones.

Progresivamente, conscientes de las implicaciones de la vía de síntesis en los impactos ambientales y de las ventajas o desventajas que puede representar para una empresa su situación con respecto a los competidores, los centros de investigación aplicada han ido adoptando la nueva filosofía de diseñar procesos y productos químicos que reduzcan el uso de materias y/o eliminen la generación de residuos, al mismo tiempo que aumentan la seguridad e higiene en todas las etapas de producción.

Se puede realizar una exploración en profundidad de las posibilidades de nuevas vías sintéticas ambientalmente más correctas aprovechando, por ejemplo, el Green Chemistry Expert System y las bases de datos disponibles sobre química verde [101].

Parte de las condiciones necesarias para poder hablar de química verde acaban consiguiéndose en la etapa de desarrollo del proceso, en el marco de la colaboración que se establece entre los investigadores de laboratorio y los ingenieros químicos, los cuales facilitan la incorporación de mejoras, cuando trabajan en equipos compenetrados, que buscan:

  • la integración de la vía sintética,
  • la eficiencia energética (primer y segundo principio),
  • condiciones de seguridad y controlabilidad del proceso,
  • robustez inherente al proceso.

Dentro del afán innovador, se sugieren como alternativas a los procesos clásicos utilizar, entre otras posibilidades:

  • la biotecnología,
  • ultrasonidos y microondas como energías de proceso,
  • reacciones sin disolventes o utilizando disolventes supercríticos,
  • síntesis en fase sólida, etc.

Una de las otras técnicas que encuentran nuevas aplicaciones es la electroquímica. En Israel, una empresa ha introducido cambios radicales en la producción de un ácido por la vía electrolítica. En la ficha MedClean nº 38 se encuentra una descripción de dichos cambios.

7.6 Métodos jerárquicos en el diseño de procesos

La configuración de los procesos químicos se decide, finalmente, en la etapa de diseño. Se han propuesto varios métodos, de hecho no muy distintos entre ellos, que establecen una jerarquía de decisiones destinada a desarrollar una estrategia lógica de selección entre posibles opciones. Los métodos jerárquicos empiezan por descomponer el diseño en secciones más simples, las cuales después se tratan de forma secuencial.

Douglas [102] propuso el primer método de diseño jerárquico al dividir la tarea de síntesis de procesos complejos, procediendo según los niveles de decisión siguientes:

Una alternativa, de las varias propuestas para modificar o ampliar la propuesta de Douglas de síntesis de procesos, es el diagrama de cebolla [103] de Smith y Petela (figura 7.1), que analiza de dentro hacia fuera, en capas concéntricas, los componentes siguientes: reactor, separación y recirculación, red de intercambio de calor y servicios auxiliares.

Figura 7.1 Diagrama de cebolla

7.7 Las transformaciones en el reactor químico

Muchas de las transformaciones químicas no conducen a un producto simple. Junto con la reacción principal tienen lugar reacciones en serie y/o en paralelo que producen sustancias secundarias que a su vez se convierten en subproductos o residuos. Por lo tanto, la búsqueda se orienta hacia encontrar las condiciones óptimas del reactor, temperatura, tiempo de residencia, catalizador, etc. para conseguir:

  1. una eficiente conversión de la materia prima,
  2. una buena selectividad al producir la sustancia que es más interesante.

Pueden distinguirse cinco fuentes potenciales de formación de subproductos y/o corrientes residuales (en función del posible uso o rechazo) en los reactores químicos:

La mejora de rendimientos y la reducción de la formación de subproductos residuales han sido extensamente estudiadas. Varios manuales [104], [105], [106] ofrecen análisis detallados de estas posibilidades. La evaluación empieza por identificar los factores determinantes de las reacciones [107], [108].

  • Identificar todas las reacciones potenciales, si son simples, secuenciales o en paralelo, el orden de cada reacción, el coeficiente cinético y la energía de activación.
  • Determinar si las reacciones son reversibles o irreversibles.
  • En el caso de reacciones reversibles, cómo afecta la proporción de los reactivos alimentados a la conversión en el equilibrio.
  • Determinar si las reacciones son endotérmicas o exotérmicas y cómo afecta la temperatura a la conversión en el equilibrio.
  • Cómo afecta la concentración de inertes a la conversión en el equilibrio.
  • En el caso de reacciones en fase gas, cómo afecta la presión a la conversión en el equilibrio.
Tabla 7.5 Reactor y condiciones que minimizan la formación de subproducto en el caso de reacciones en paralelo
Tabla 7.6 Reactor y condiciones que minimizan la formación de subproducto en el caso de reacciones en serie

A continuación, hay que aplicar los principios de la ciencia de la ingeniería en:

7.8 Uso de catalizadores

Paralelamente a la atención captada por la química verde está la catálisis [109], [110]. Los catalizadores tienen un papel cada vez importante para mejorar la selectividad de las reacciones y pueden ser el factor más importante para la nueva vía de síntesis de sustancias. El interés reside especialmente en las reacciones catalizadas en fase heterogénea, como en el caso de un catalizador sólido en gases que reaccionan, ya que una ventaja adicional es que el catalizador no suele necesitar una etapa de separación para recuperarlo.

Puede tomarse como ejemplo una de las ramas más importantes de la catálisis, que va dirigida a los procesos de oxidación. Usualmente, las oxidaciones se producen con baja selectividad, porque muchas de las reacciones de oxidación utilizan oxígeno molecular como agente oxidante. El oxígeno es económicamente ventajoso por su fácil disponibilidad, pero también presenta problemas técnicos. Uno de los problemas es la alta barrera de activación, mejorable con la catálisis. Otro problema es que, en general, la termodinámica favorece la oxidación total con la formación de dióxido de carbono y agua como productos finales. Ésta es una circunstancia muy poco selectiva para producir sustancias parcialmente oxidadas. Las oxidaciones catalíticas también aquí representan una mejora sensible. Combinando reactivos apropiados y catalizadores, se alcanzan soluciones técnicas favorables. Así, por ejemplo, un catalizador a base de zeolitas combinado con una solución acuosa de peróxido de hidrógeno puede activar muchos hidrocarburos, con ventajas como la selectividad de la forma isotópica deseada, la facilidad de recuperación del producto, la separación de los subproductos y la regenerabilidad del catalizador.

El catalizador ideal sería perfectamente selectivo y no necesitaría disolventes. Aunque no se llegue nunca a la condición ideal, puede haber una aproximación asintótica. Además de las imperfecciones en la selectividad y la necesidad de disolventes, está el problema de la desactivación progresiva de la catálisis.

Otro avance relacionado con las reacciones catalíticas es el uso del agua en lugar de disolventes orgánicos. El agua es un buen líquido de coordinación para muchos materiales catalíticos. Muchas reacciones (Diels-Alder, carbonilaciones, alquilaciones y polimerizaciones) pueden tener lugar en base acuosa. En contra solamente juega el hecho de que los catalizadores metálicos no son solubles en agua, pero también aquí se progresa, porque los catalizadores pueden unirse a ligandos hidrofílicos que estabilizan su presencia en la solución.

También la ingeniería de las reacciones ha facilitado el control de las reacciones catalíticas con una tecnología combinada de reactor-catalizador. Así, cuando por ejemplo quieren ajustarse las temperaturas de reacción dentro de unos márgenes determinados, termodinámicamente favorables a la reacción deseada, pueden utilizarse catalizadores en lecho fluidizado para mejorar la distribución de flujos y la transferencia de calor.

7.9 Los procesos de separación

Los cambios de proceso deben tener en cuenta las mejoras de las reacciones conjuntamente con los procesos de separación. La separación, de la forma más selectiva posible, de productos y subproductos, de las corrientes residuales indeseables y de las materias no transformadas en la etapa de reacción, tiene una influencia considerable en la ecoeficencia de los procesos. Además de dar productos de la calidad requerida, facilitan la recirculación directa o la segregación de corrientes que van a reciclaje, recuperación o tratamiento. Se trata de hacer la combinación óptima de reacción-separación.

Las medidas de P+L que pueden aplicarse son múltiples (destilación, absorción, etc.), y así como la reacción es una etapa característica de la industria química, los procesos de separación tienen múltiples oportunidades en otros sectores industriales. La separación y recuperación de disolventes, por ejemplo, son tan útiles dentro de la industria química como en los tratamientos de superficies que utilizan disolventes para el desengrase.

La búsqueda de equipos más selectivos y mejores controles automáticos, secuencias de separación de multiproductos (figura 7.3), segregación de corrientes residuales, bolsas de subproductos y reciclajes exteriores son otras de las oportunidades existentes para la mejora de los procesos químicos [107].

Figura 7.3 Alternativas de separación después de la reacción A+B → P+S+(A)

7.10 Caso de estudio: Los procesos discontinuos

Los procesos discontinuos son más típicos de las PYME porque se aplican en muchas industrias de química fina y química farmacéutica. Los pasos a seguir en la evaluación de P+L de un proceso existente que se opera en discontinuo son prácticamente las mismas que se seguirían en los diferentes niveles del diseño de un nuevo proceso [111], [112].

La adaptación de la propuesta de Douglas para los procesos discontinuos es [111]:

7.11 Actividades

Ejercicio 1

Aprobar o desaprobar las siguientes frases:

  • La industria química ha dado más beneficios que problemas ambientales
  • Las reacciones químicas van en una dirección única
  • Una alta transformación de las materias primas asegura un alto rendimiento en el producto
  • Una alta selectividad es necesaria para tener un buen rendimiento en el producto
  • Los procesos de química fina son los que proporcionalmente producen menos corrientes residuales
  • La combustión es una reacción química de oxidación
  • Una combustión perfecta no daría ningún problema ambiental
  • La selectividad tiene mucho que ver con los catalizadores
  • En química verde, son preferentes las reacciones a alta presión y temperatura
  • Las energías renovables no tienen nada que ver con la química verde
  • La toxicidad de los productos, pero no la de los materiales auxiliares de fabricación, es la que tiene importancia en la química verde

Ejercicio 2

Ordenar las etapas de la síntesis de procesos que propone Douglas:

  • Sistema de recuperación de vapor
  • Red de intercambio de calor
  • Consideraciones del reactor y estructura de recirculación
  • Proceso continuo frente a proceso discontinuo
  • Estructura entrada/salida del diagrama de flujo
  • Sistema de recuperación de líquido
  • Especificación de los sistemas de separación

Ejercicio 3

Ordenar los niveles de evaluación de los procesos discontinuos

  • Calentamiento
  • Carga del reactor
  • Análisis del sistema de separación
  • Descarga del reactor
  • Análisis de la estructura entrada/salida
  • Análisis de la integración energética
  • Análisis del diseño reactor-recirculación
  • Reacción
  • Análisis de la limpieza y programación

8 AHORRO DE AGUA EN LA P+L

8.1 Objetivo

Hasta hace poco, el ahorro de agua no había recibido una atención suficiente por parte de los fabricantes. En el proceso de industrialización, el agua ha sido considerada un recurso de coste muy bajo comparado con las otras materias primas. Cuando se ha hecho evidente que se trataba de un recurso limitado –hecho mucho más evidente en la zona mediterránea–, que los procesos de fabricación tienen una gran dependencia del agua y que un agua de calidad tenía un coste creciente, se ha iniciado el desarrollo de medidas de conservación y recuperación del recurso.

En este capítulo:

8.2 Importancia del agua en el Mediterráneo

La escasez de agua dulce en el entorno del mar Mediterráneo es una característica de gran importancia en el planeamiento industrial y un aspecto relevante a considerar como parte de la promoción y aplicación de la P+L de los países de la zona.

La tabla 8.1 muestra la relación entre consumos y recursos disponibles [113]. Las cifras de la tabla son bastante significativas para comprender la importancia de una gestión correcta del agua en todos los ámbitos. Algunos países consumen anualmente una cantidad superior a sus recursos renovables, como Libia, Egipto e Israel, y otros países están en porcentajes muy elevados sin llegar a la situación extrema de los anteriores. Los déficits han de equilibrarse con consumos de aguas fósiles, no renovables, o aplicando tecnologías consumidoras de energía.

Se prevé que el agua pueda ser una fuente de conflictos en el futuro. Los problemas pueden derivar no sólo del déficit cuantitativo, sino también de cómo estará afectada la calidad de las aguas, en parte por los vertidos industriales, pero también por otras causas, como la mala gestión de los acuíferos. Toda la gestión del agua, incluida la gestión en la industria, necesita aplicar medidas preventivas.

Tabla 8.1 Recursos de agua y balances en los países mediterráneos
  Recursos naturales renovables de agua Extracciones de agua (anuales) Producción de agua desalada (millones de m3) 
Año Total (millones m3) Per cápita (m3 por persona) % de los recursos renovables de agua Distribución sectorial (%)
Total (km3) * Per cápita (m3 por persona)
Agricultura Doméstico Industria
MUNDO           650   71 9 20 ..
Albania 42   13.178 1995 1.400 440 3 71 29 0 ..
Bosnia y Herzegovina 38   9.088 1995 1.000 292 3 60 30 10 ..
Croacia 106   22.654 1996 764 164 1 0 50 50 ..
Francia 204   3.414 1999 32.300 547 16 10 18 72 ..
Grecia 74   6.984 1997 8.700 826 12 87 10 3 ..
Italia 191   3.330 1998 42.000 730 22 48 19 34 ..
Eslovenia 32   16.070 1996 1.280 642 4 1 20 80 ..
España 112   2.793 1997 35.210 884 32 68 13 19 ..
Argelia 14   460 1995 5.000 181 39 52 34 14 64
Egipto 58 h 830 1996 66.000 1.055 127 82 7 11 25
Israel 2   265 1997 1.620 287 108 54 39 7 ..
Líbano 4 h 1.219,50 1996 1.300 400 33 68 27 6 0
Libia 1   108,5 1999 4.500 870 801 84 13 3 70
Marruecos 29   936 1998 11.480 399 43 89 10 2 3,4
Siria 26 h 1.541 1995 12.000 844 55 90 8 2 0
Túnez 5   576,5 1996 2.830 312 54 86 13 1 8,3
Turquía 229 h 3.344 1997 35.500 558 17 73 16 12 0,5

h: datos del caudal asegurado a partir de acuerdos o tratados con otros países

En el área del Mediterráneo, la gestión sostenible del agua en la industria y su uso eficiente es una tarea que necesita una consideración específica en el diagnóstico de oportunidades de la P+L, incluidas acciones monográficas exclusivamente dedicadas al agua. De hecho, algunas entidades de la zona mediterránea implicadas en la P+L ya tratan el agua como un factor prioritario.

8.3 La gestión del agua en la industria

8.3.1 El cambio conceptual

En todos los casos, el agua debe verse como un recurso vital que tiene un papel crítico para conseguir el desarrollo sostenible. Los países industrializados deben su progreso, en parte, a la disponibilidad de buenos recursos de agua, pero también en estos países se ha convertido en un recurso cada vez más escaso por la falta de racionalidad en su gestión.

Aunque el agua debería considerarse como cualquier otra materia prima o disolvente utilizado en la industria, hay motivos históricos que han dificultado esta visión.

  • En los primeros países donde se originó la industrialización, el agua era un recurso barato con poca incidencia en el balance económico de la fabricación.
  • Al principio del desarrollo industrial, las aguas residuales industriales tenían poca incidencia específica sobre el medio receptor.
  • Los laboratorios de investigación y desarrollo han sido de los últimos en reconocer la importancia global del agua.

Finalmente, se ha puesto de manifiesto que existen significativas razones para impulsar un sistema efectivo de gestión del agua en la industria, que incluyen:

  • la disponibilidad cada vez más restringida del recurso,
  • la obligación de conseguir unos límites normativos de calidad en la descarga de aguas residuales,
  • los costes crecientes de la gestión integral del agua.

8.3.2 Principios de gestión de las aguas

Ante este problema, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para EuropaCEPE) [114] formuló y continuamente reafirma unos principios universales de gestión del ciclo del agua en los sistemas productivos, reclamando la atención de todos los países para revisar sus principios de uso y disposición. Estos principios, tal como se han formulado, encuentran total validez en la P+L.

  1. El agua debe ser considerada como un recurso a conservar.
  2. El agua debe descargarse con unas características fisicoquímicas y biológicas que no tengan impactos contra el medio ambiente o, preferiblemente, debe poder reutilizarse.
  3. Los componentes críticos del agua deben vigilarse continuamente y los resultados registrarse de tal manera que la situación se mantenga bajo control constante.
  4. Debe asignarse la responsabilidad directa de la gestión del agua al jefe de cada departamento de producción.
  5. Deben definirse las condiciones óptimas de operación para cada uso individual, y decidir qué tipo de agua debe utilizarse en cada instalación del proceso.

Como en otros aspectos, el paso a una buena gestión del agua no se inició precisamente analizando los problemas en origen. Cuando la industria se ha visto obligada a corregir los problemas de contaminación que originaba, la práctica inicialmente adoptada ha sido el tratamiento de las aguas residuales después del proceso. Esta práctica se vio apoyada primero por unas políticas ambientales que favorecían los tratamientos después de proceso en vez de incentivar la recuperación. Incluso cuando desean aplicarse medidas de conservación del agua, puede haber inconvenientes normativos. Esto es lo que sucede cuando, a las industrias, se les aplican limitaciones en la concentración de los vertidos pero no de las cantidades totales de contaminante vertido.

Entonces se desincentiva el ahorro de agua porque, como consecuencia del ahorro, podrían sobrepasarse los límites de concentración (cuando no actúa en contra del ahorro, ya que algunas industrias utilizan agua limpia adicional para diluir las aguas residuales hasta la concentración necesaria).

8.3.3 La evaluación de la gestión del agua en la P+L

La evaluación de la gestión del agua puede hacerse de forma independiente y aislada, como parte de una evaluación simple o de un programa completo de P+L, o como parte de la implantación de un Sistema de Gestión Ambiental SGA.

Realizar una evaluación de la gestión del agua (consumos y generación de aguas residuales) y de los posibles cambios comporta:

  • Revisar la legislación y reglamentos, incluida la que pueda limitar las posibilidades de reutilización;.
  • Obtener/revisar datos de los suministros de agua, su origen y los volúmenes.
  • Obtener/revisar datos de las aguas residuales (caudales y volúmenes tratados, medias y valores máximos puntuales, almacenajes intermedios y localización de la descarga del efluente).
  • Determinar las características de las corrientes (pH, temperatura, STD, DBO, DQO, etc.).
  • Realizar los balances del agua.
  • Verificar las pérdidas por infiltración o vaporización.
  • Obtener datos económicos de costes de los tratamientos y suministros.
  • Identificar potenciales cantidades para su reciclaje y reutilización.
  • Identificar y realizar la evaluación técnica de las modificaciones de proceso y cambios operativos necesarios para mejorar el sistema.
  • Evaluar las necesidades de nuevos equipos y materiales suplementarios.
  • Evaluar las necesidades de almacenajes intermedios para equilibrar las fluctuaciones entre disponibilidad y demanda.
  • Evaluar nuevos impactos ambientales que puedan aparecer como consecuencia de los cambios.
  • Realizar el análisis económico comparando los costes presentes y futuros.

8.4 Usos industriales del agua

El agua se utiliza industrialmente en muy diversas aplicaciones que varían tanto en la cantidad como en la calidad que son necesarias para los procesos. En función de la aplicación los volúmenes consumidos, van desde pocos litros hasta muchos metros cúbicos por hora: [115], [116]

Usos en grandes volúmenes

  • Sistemas de refrigeración:
    • Por contacto directo (utilizado en duchas)
    • En circuito abierto con captación directa y retorno del agua (utilizado en intercambiadores de calor y condensadores)
    • En circuito cerrado mediante torres de refrigeración (utilizado en intercambiadores de calor y condensadores)

Usos en volúmenes moderados

  • Servicios generales de la fábrica para:
    • Limpieza de equipos o componentes
    • Conexiones para la limpieza y mantenimiento general
    • Puntos de muestreo que requieren enfriamiento o condensación
    • Cierres hidráulicos
  • Consumos en el proceso para:
    • Uso general en procesos como reactivo o disolvente
    • Como medio de transporte de sólidos
    • En lavado de gases
  • Servicios sanitarios

Usos en volúmenes de orden menor

  • Reposición de agua de calidad para:
    • Alimentación de calderas
    • Usos de laboratorio
    • Consumo selectivo en proceso

Consumo de agua potable

  • Sistema de agua contraincendios (en reposo)

La calidad necesaria es muy distinta según el uso al cual se destina el agua. Muy pocas aplicaciones exigen agua de mucha calidad. A menudo se está utilizando en una aplicación agua de una calidad superior a los requisitos estrictos. Las diferentes exigencias de calidad ofrecen la posibilidad de realizar recuperaciones de agua y usos en cascada, utilizando progresivamente las aguas parcialmente contaminadas en aplicaciones cada vez menos exigentes, aunque suele ser necesario aplicar alguna tecnología de tratamiento parcial en el intermedio antes de la reutilización. Sólo las aguas que no pueden reciclarse deberían ir al desagüe, después de un tratamiento, si no tienen la calidad exigida para el vertido.

8.5 Tipos de aguas residuales

Las aguas residuales generadas en los procesos pueden clasificarse en función de su origen y calidad. La calidad está muy relacionada con el uso que ha tenido. A menudo es conveniente segregar las aguas residuales para poder darles un tratamiento más efectivo o un destino específico. Unas aguas concentradas pueden hacer viable económicamente la recuperación del contaminante. Éste puede ser el caso del cromo de las aguas residuales de los curtidos o los metales pesados de los sistemas de recubrimiento de superficies. Asimismo, es más fácil tratar, para su reutilización, algunas de las aguas segregadas, que no tener que depurarlas más a fondo para su descarga al medio receptor en condiciones correctas.

En una fábrica puede empezarse por una segregación de las aguas según su origen:

  1. Aguas de unidades de fabricación y proceso
    • Aguas que han intervenido en las reacciones y transformaciones principales
    • Aguas de lavado de productos
    • Aguas de lavado de recipientes y enjuagues
  2. Aguas de servicios auxiliares y operaciones de apoyo
    • Purgas de calderas
    • Purgas de torres de refrigeración
    • Purgas de lavado de gases
    • Aguas de eyectores y bombas de vacío
    • Aguas residuales tratadas
    • Aguas de limpieza general
  3. Aguas de lluvia
    • Contaminadas
    • No contaminadas

8.6 Reducción de los consumos industriales

Las tres formas principales de reducir los volúmenes consumidos de agua son:

Los consumos de agua no siempre se corresponden con las necesidades reales. Existen numerosas posibilidades de conservación del agua en las plantas de fabricación, que pueden ser identificadas y evaluadas, incluso ser minimizadas después de hacer las mediciones correspondientes sin ser necesario recurrir a expertos, aunque, sin duda, la contribución de estos expertos puede incrementar las posibilidades de conservación.

Así pasa, por ejemplo, en los sistemas en que el agua circula libremente, sin sistema regulador, en el cual los caudales se adaptan a la presión y tamaño de la conducción. Un caso típico son las limpiezas realizadas con manguera sin gatillo. La regulación de la presión y la proyección del agua a presión también mejoran la efectividad del proceso de limpieza. En los lavados de depósitos o de piezas de forma diversa hay que adaptar el cabezal de proyección a la forma de la pieza que se ha de limpiar, y escoger, por ejemplo, entre una proyección cónica o alargada. Con sistemas de limpieza apropiados se consiguen ahorros de agua de entre el 15 y el 60% [117].

La adopción de un sistema CIP, descrito en la ficha MedClean nº 49, "Mejoras en el sistema de limpieza: el sistema CIP, permite reducir el volumen de agua consumida y, en el caso descrito de una industria alimentaria, reducir al mismo tiempo la carga contaminante arrastrada por el agua de limpieza.

Los sistemas de refrigeración, grandes usuarios de agua, a menudo hacen circular demasiada agua y aprovechan poco la capacidad del intercambiador y el incremento disponible de temperatura del agua de refrigeración, lo cual se traduce en un uso ineficiente de la torre de refrigeración.

Las mediciones son indispensables para conocer consumos y hacer balances de todo tipo de materias y energía. También es el caso del agua. En cualquier fábrica existe una relación entre producción y consumo de agua. Para reducir o eliminar pérdidas (o consumos innecesarios) hay que medir los consumos y compararlos con las necesidades reales. A menudo no es suficiente conocer las medias de los consumos, sino que es preciso disponer de los valores del consumo punta o de la distribución semanal o estacional. Las pérdidas en los sistemas de tuberías enterradas, o de difícil observación, pueden evaluarse si se dispone de mediciones apropiadas. La comparación de medidas entre períodos operativos y períodos de parada suele ser muy significativa.

Algunos ejemplos de oportunidades de conservación del agua en los procesos y en los servicios auxiliares son:

8.7 La reutilización de las aguas

Las alternativas de reutilización que puedan darse en las aguas residuales dependen de sus características, de la calidad de agua que se desea conseguir y de los criterios de evaluación técnicos y económicos. Así que hay que obtener información sobre:

Con las medidas de reutilización pueden conseguirse ahorros importantes en el consumo de agua, siempre que no se pretenda realizar un cambio de calidad demasiado importante. No debe pretenderse depurar un agua residual de contaminación compleja hasta un punto de elevada calidad. Cuando haya mezclas de aguas de diferente origen hay que comprobar la compatibilidad de las sustancias que contienen con las que han de entrar en contacto.

Los consumos de agua son muy importantes en algunas industrias, como en la azucarera. Por ello, actuaciones de reutilización como las llevadas a cabo en una industria marroquí del sector, descrita en la ficha MedClean nº 9, permiten llegar a reducciones del 60% en el consumo de agua.

La formación de incrustaciones, depósitos por crecimiento microbiológico y la corrosión son problemas comunes que resultan del uso de aguas reutilizadas y que habrá que controlar. Otros problemas son específicos de cada sector industrial. Por ejemplo, en la fabricación de papel, su color puede verse afectado por la presencia de hierro o de manganeso.

8.8 Tecnologías de recuperación

Muchas tecnologías de recuperación coinciden con las tecnologías utilizadas en los tratamientos típicos de aguas residuales (tabla 8.2). Los procesos de tratamiento de grandes volúmenes, como la decantación, la descalcificación o el tratamiento biológico, tienen costes de depuración por metro cúbico de agua tratada relativamente bajos. Otros procesos son más selectivos y de aplicación específica, con costes unitarios más elevados, que dependen del grado de pureza que se desea alcanzar [116], [117], [118].

Un ejemplo de recuperación de agua después de pasar por un evaporador se describe en la ficha MedClean nº 28, referida a una empresa española de componentes mecánicos.

Tabla 8.2 Tecnologías aplicables en el tratamiento de aguas contaminadas
Tecnología Contaminante inorgánico soluble Contaminante orgánico soluble Contaminante en suspensión Contaminante biológico
Arrastre (stripping) con vapor, aire, etc.
Intercambio iónico
Carbón activado
Centrifugación
Cristalización
Electrodiálisis
Evaporación, destilación
Extracción con disolventes
Filtración
Flotación
Oxidación biológica
Oxidación química
Precipitación
Sedimentación (coagulación, floculación)
Separación por membranas (ósmosis, ultrafiltración)

8.9 La tecnología de membranas

Entre las diferentes tecnologías desarrolladas modernamente para la recuperación y reutilización del agua, la tecnología de membranas ocupa un lugar especialmente importante. La filtración por membranas permite la separación de los componentes mediante membranas de polímeros que dan un permeado y un concentrado. El permeado es la fracción que atraviesa la membrana semipermeable. El concentrado, que sigue el flujo tangencial sobre la membrana, arrastra con una parte del fluido los componentes que no pueden atravesar la membrana.

El grado de concentración está relacionado con la distribución de contaminantes entre agua purificada y agua concentrada (por ejemplo, un factor 4x corresponde a una relación de distribución 75/25 permeado/concentrado). La efectividad de la separación depende del tamaño y otros factores propios de la molécula que se separa.

La meta que se pretende es obtener un volumen de concentrado lo más pequeño posible, pero evitando que cualquier componente de la solución llegue al punto de insolubilidad o de precipitación. En un agua típica, el factor limitante puede ser el carbonato cálcico que precipita a 500-1.000 ppm después de ajustar el pH (en según qué condiciones el pH se ajusta a valor ácido para pasar el carbonato cálcico a bicarbonato, más soluble), el sulfato cálcico, que precipita a 2.000 ppm, o la sílice, que precipita hacia los 120 ppm.

En función del tamaño de los poros de la membrana, la separación va desde el rango iónico y de pequeñas moléculas (ósmosis inversa; pm <150) al macromolecular (ultrafiltración; pm. >1.000) con situaciones intermedias (nanofiltración; pm. 300-1.000). Más allá de la ultrafiltración, el proceso se denomina microfiltración. El rango de peso molecular es aproximado, porque también intervienen otros factores, como la forma de la molécula.

8.10 Caso de estudio: Los recubrimientos de superficies

La comprensión de las ventajas de la P+L requiere acercar al estudiante a situaciones reales y presentar evidencias bastante interesantes de oportunidades que refuercen su interés. Muchas de las publicaciones sectoriales están dirigidas a cubrir estos aspectos. Una de las publicaciones del CAR/PL está dedicada al sector de los tratamientos de superficies [119]. Asimismo, en la ficha MedClean nº 2, "Producción más limpia en un establecimiento del sector de baños galvánicos mediante la adopción de buenas prácticas y cambios en el proceso", se encuentra una selección de las medidas aplicadas y los resultados conseguidos.

La industria de los recubrimientos de superficies metálicas genera unas aguas residuales muy complejas y tóxicas, con iones de metales pesados, cianuros y restos de disolventes que requieren tratamientos fisicoquímicos. En este sector, algunas de las mejores oportunidades de P+L se encuentran precisamente en el ahorro de agua en los enjuagues de las piezas después del recubrimiento.

Después de cada etapa de recubrimiento hay que hacer un enjuague del metal en exceso arrastrado desde los baños, obligando a consumos de agua elevados proporcionalmente a la producción [119], [120], [121]. Es uno de los procesos en el que las técnicas de ahorro de agua tienen mejor aplicación y un excelente ejemplo de las ventajas del lavado en contracorriente comparado con el enjuague simple y el enjuague en paralelo.

8.10.1 Enjuague simple y repetido sin adición de agua limpia

El enjuague simple se realiza en un depósito después del proceso de recubrimiento sin más agua que la inicial. No hay adición de agua limpia durante los enjuagues y se asume que la mezcla en el depósito es perfecta. Si la concentración inicial –en contaminante– del agua de enjuague es cero, entonces la concentración en el depósito de enjuague después de n inmersiones es

donde

v = volumen arrastrado en cada inmersión (litros)

V = volumen del depósito de enjuague

C0 = concentración inicial de la solución de contaminante arrastrada desde el baño de recubrimiento (mg/litro)

Cn = concentración del depósito de enjuague después de n inmersiones (mg/litro)

8.10.2 Enjuague en un depósito único con adición de un caudal Q constante de agua limpia

El arrastre por cada inmersión (v) se asimila a un caudal q constante,

q = v·n/t·Q

donde

n = número de arrastres en un tiempo t

Q = caudal constante de agua limpia añadido al depósito y vertido por el rebosadero

Después de un cierto tiempo se llega a una concentración de equilibrio

8.10.3 Enjuague en n depósitos en serie, cada uno con una adición en paralelo de un caudal igual, Q, de agua limpia

La concentración a la salida del depósito n es

El caudal de agua limpia alimentada en cada depósito para conseguir una concentración determinada de contaminante Cn es

Si q<<Q aproximadamente se obtiene la forma habitual

Y el caudal total de agua limpia consumido es

8.10.4 Enjuague en contracorriente con una aportación única de caudal Q de agua limpia

La concentración de contaminante en el depósito n y en el arrastre después de pasar por los n depósitos en serie es

El caudal Q necesario si q<<Q es

8.11 Actividades

Ejercicio 1

Confirmar o negar la corrección de las siguientes frases:

  • El agua es demasiado barata para considerarla en una evaluación de P+L
  • En todos los procesos que consumen agua, esta sustancia tiene un peso económico
  • Solamente en los países en desarrollo o muy áridos el agua es un problema
  • No es necesario responsabilizar a nadie en particular por el agua
  • El agua es un disolvente con limitaciones
  • Los consumos de agua industrial pueden tener estacionalidades fuertes, pero no tanto como el consumo urbano
  • Siempre es interesante recuperar agua al máximo
  • El nivel de recuperación sólo depende de los orígenes de las aguas residuales

Ejercicio 2

  1. Se propone, como primera actividad, deducir las ecuaciones de los sistemas que se han presentado para los cuatro tipos de enjuague (8.10.1 a 8.10.4).

    Está disponible la solución de esta primera actividad.

    1. Enjuague simple y repetido sin adición de agua limpia

      El enjuague es simple, sin adición de agua limpia y se asume que la mezcla en el depósito es perfecta. Si la concentración inicial –en contaminante– del agua de enjuague es cero y

      v = volumen arrastrado en cada inmersión (litros)

      V = volumen del depósito de enjuague

      C0 = concentración inicial de la solución de contaminante arrastrada desde el baño de recubrimiento (mg/litro)

      Cn = concentración del depósito de enjuague después de n inmersiones (mg/litro)

      El balance del contaminante para la 1ª operación de enjuague es

      y la concentración de contaminante

      El balance para la 2a operación de enjuague

      la concentración de contaminante

      Entonces la concentración en el depósito de enjuague después de n inmersiones es

    2. Enjuague en un depósito único con adición de un caudal constante de agua limpia

      El arrastre por cada inmersión (v) se asimila a un caudal q constante,

      q = v.n/t. Q

      donde n = número de arrastres en un tiempo t Q = caudal constante de agua limpia añadido al depósito y vertido por el rebosadero

      En régimen transitorio la concentración después de un tiempo t es

      Después de un cierto tiempo, se llega a una concentración de equilibrio

    3. Enjuague en n depósitos en serie, cada uno con una adición constante de un caudal Q de agua limpia

      En estado estacionario la concentración a la:

      • salida del 1er depósito (problema anterior)

      • salida del 2º depósito

      • Finalmente, la concentración en la salida del depósito n es

      El caudal de agua limpia alimentada en cada depósito para conseguir una concentración determinada de contaminante Cn es

      Si q<<Q, aproximadamente se obtiene la forma habitual

      Y el caudal total de agua limpia consumido es

    4. Enjuague en contracorriente con una aportación única de caudal Q de agua limpia

      En el caso de 2 depósitos (C3= 0) en estado estacionario:

      Balance en el 1er depósito

      Balance en el 2º depósito

      Realizando sustituciones y operando se llega a

      La concentración de contaminante en el depósito n y en el arrastre después de pasar por los n depósitos en serie es

      El caudal Q necesario si q<<Q es

  2. Como segunda actividad, determinar los consumos de agua y las concentraciones medias de los efluentes correspondientes a los casos que se indican cuando se llega a funcionamiento estacionario y el arrastre desde el depósito de proceso es de 1 litro/minuto a una concentración de 100.000 mg/litro:

    Tipo de enjuagueConsumo de agua (litros/minuto)Concentración media del efluente (mg/l)
    Simple
    2 etapas en paralelo
    3 etapas en paralelo
    4 etapas en paralelo
    2 etapas en contracorriente
    3 etapas en contracorriente
    4 etapas en contracorriente

También está disponible la solución de esta segunda actividad

  1. Ejemplo de solución para el enjuague en 2 etapas en paralelo

    Se empieza a hacer el balance en la salida del último (2º) depósito

    Q = 99 l/min y depósito

    Consumo total de agua = n. Q = 2.99 = 198 l/min

    Salida del 1er depósito

    Concentración media del efluente = (99x1000 + 99x10)/198 = 505 mg/l

  2. Cuadro del resto de soluciones

    Tipo de enjuagueConsumo de agua (litros/minuto)Concentración media del efluente (mg/l)
    Simple9.99910
    2 etapas en paralelo198505
    3 etapas en paralelo621.622
    4 etapas en paralelo362.777
    2 etapas en contracorriente1001000
    3 etapas en contracorriente224.641
    4 etapas en contracorriente109.999

9 AHORRO ENERGÉTICO Y P+L

9.1 Objetivo

En las plantas industriales se utiliza la energía bajo formas diferentes (electricidad, vapor, etc.) y mediante equipos muy variados. El interés por el ahorro energético fue una prioridad por razones económicas, después de la crisis energética de 1973, mucho antes de organizarse la P+L. De hecho, la experiencia energética sirvió unos años después para adquirir rápidamente una metodología de P+L. Aunque el interés específico por el ahorro energético decayó, se ha reavivado dentro de los programas de P+L por su importancia en el cambio climático.

En el capítulo:

9.2 Ecoeficiencia energética

A mediados de la década de los años setenta, el precio de la energía se multiplicó mucho más que el precio de los materiales y los equipos industriales. Eso justificaba muchas inversiones en equipamientos para el ahorro energético. En el nuevo marco económico se inició un movimiento para la conservación de la energía y la introducción de mejoras en la eficacia energética. Después, el precio relativo de la energía volvió a bajar y el interés por mejorar la gestión energética disminuyó.

Los sectores más beneficiados por las mejoras de eficiencia fueron los grandes consumidores, las industrias del petróleo, químicas, metales primarios, pulpa y papel, materiales de la construcción y vidrio. En términos absolutos el máximo interés sigue encontrándose en los mismos sectores. No obstante, los beneficios relativos son igualmente interesantes para cualquier actividad industrial en la que la energía sea una parte importante de su coste de fabricación.

Algunos países del área mediterránea son grandes productores de energía fósil y obtienen una parte importante de sus ingresos en la balanza comercial gracias a las exportaciones de combustibles. Este hecho no debería inducir a potenciar una industria propia basada en una energía barata, porque la desincentivación de la eficiencia energética puede acabar superando los teóricos beneficios al actuar en cascada sobre todo el tejido productivo. En cualquier caso, la ecoeficiencia no debería desincentivarse, sino promoverse, como un componente de la cultura industrial de cualquier país.

La P+L siempre ha considerado la energía como un componente más de ecoeficiencia de las transformaciones. Pero, además, la probabilidad de un cambio climático asociado principalmente a las emisiones de dióxido de carbono en la combustión de los combustibles fósiles ha renovado el interés por la conservación y la eficacia energética, así como la aplicación de energías renovables. El efecto positivo de las energías renovables sobre el cambio climático está reforzado indirectamente por la reducción de los CFC, cuyo uso está muy relacionado con equipos consumidores de energía.

El incremento de energías renovables es crítico para limitar el efecto invernadero. Los países del área mediterránea tienen un potencial muy importante en energía solar, con el que se tendrá que contar en el futuro, a la vez que pueden estar negativamente afectados por el potencial cambio climático.

Sin embargo, con un precio bajo de la energía fósil, por razones de competitividad, no puede pretenderse que los industriales asuman individualmente el paso a energías renovables, excepto en circunstancias muy particulares. Este paso solamente es posible a corto plazo dentro de una estrategia que cuente con instrumentos de apoyo económico a la implantación de energías renovables.

Los productos clorofluorocarbonados (CFC) han sido el material base circulante en el ciclo termodinámico de muchos equipos de refrigeración a baja temperatura, neveras, bombas de calor, etc.

9.3 Sistemas energéticos

El sistema energético se compone de varios subsistemas, que pueden ser objeto de estudios individuales especializados y optimizarse independientemente, pero que finalmente se someten a una evaluación conjunta. La heterogeneidad del sistema energético empieza por las diversas formas bajo las que se presenta la energía (cinética, potencial, química, etc.), pero son la energía calorífica y la energía eléctrica las que se utilizan de forma más común en todas las industrias. La energía calorífica se aplica de formas muy distintas (como agua caliente, vapor a presión y aceite térmico) y también está asociada a algunas de las materias en transformación, como calor sensible en un metal fundido o calor de vaporización en la fase vapor de una columna de destilación.

En un sistema energético se distinguen [122] (figura 9.1):

  1. Las entradas de energía en sus distintas formas (fuel, electricidad, vapor, renovable, etc.)
  2. Las transformaciones interiores de unas formas a otras de energía
  3. Los sistemas de distribución para hacer llegar la energía a los puntos de consumo
  4. Los puntos de utilización con los diferentes usos de destino
  5. Los sistemas de recuperación energética
  6. Las salidas o pérdidas energéticas

Figura 9.1 Principales subsistemas del sistema energético

9.4 La auditoría energética

A lo largo del tiempo, el precio de la energía está sometido a tendencias variables, relativamente diferentes de las variaciones que pueden seguir los precios de las materias primas. Por tanto, un sistema energético diseñado óptimamente para unas condiciones determinadas, puede no serlo en otras condiciones. También las tecnologías mejoran buscando eficiencias más altas. La auditoría energética (incorrectamente denominada auditoría; más bien equivale a un diagnóstico o evaluación practicada sobre el sistema energético) puede hacerse como un ejercicio aislado, pero es preferible que sea parte de un programa permanente de gestión energética, de un programa de P+L, o un componente de un Sistema de Gestión Ambiental (SGA) bien implantado. Todas las ocasiones son buenas para adaptarse a las circunstancias cambiantes.

La metodología para auditar programas energéticos [122], [123], [124] es similar a la de hacer diagnósticos o evaluaciones de P+L (capítulo 5). Implica el total apoyo de la dirección, la asignación de la responsabilidad a un auténtico promotor y la participación de todas las partes interesadas, incluidos los operadores del sistema. El equipo auditor puede empezar por verificar si existen precedentes de estudios realizados sobre el sistema energético. El punto de partida para la evaluación será obtener una información relevante del sistema que permita fijar objetivos y establecer unos indicadores de progreso.

Entre otros, pero como datos más importantes, hay que obtener la siguiente información:

  • Los consumos energéticos en sus diferentes formas (gas, electricidad, vapor, etc.), con la evolución anual, semanal, estacional, en valores absolutos y por unidad de producción
  • Las puntas de consumo, la causa de estas puntas y si son inevitables
  • Los precios y tarifas de las fuentes energéticas
  • La distribución de la energía a los diferentes puntos de consumo
  • Los problemas ambientales que genera cada tipo de consumo
  • La capacidad técnica del personal
  • La información sobre las opciones de conservación y ahorro energético, obtenida directamente de los expertos o a partir de experiencias asimilables
  • Los criterios económicos de evaluación

Después, la auditoría sobre el sistema físico se planifica y ejecuta en varias fases. Los estudios sobre documentos tienen que ir acompañados de visitas y verificaciones sobre el terreno, las cuales ayudan al experto energético a identificar posibles divergencias entre la realidad y la información sobre papel, así como a identificar otras oportunidades basadas en la serie de reglas prácticas que todo experto ha ido asimilando en el tiempo. Esta etapa incluye:

Actualmente muchas empresas ya han realizado algún ejercicio de ahorro energético cuando el coste energético es una parte importante de su coste total de producción. Sin embargo, a pesar de ello, los factores de permanente cambio económico y tecnológico permiten detectar nuevas oportunidades. Para aquellas empresas que no hayan dedicado una atención específica a la cuestión energética, el nivel de éxito suele ser equivalente al de otros aspectos de la P+L.

9.5 Opciones para reducir el consumo energético

Las opciones para mejorar la gestión energética en cada uno de los subsistemas energéticos son muy diversas [125], [129].

Unas opciones se dirigen al diseño de los equipos de proceso para que sean más eficientes y se reduzcan sus requisitos energéticos (por ejemplo en la destilación). Otras opciones hacen uso de sistemas auxiliares, que permiten recuperar la energía que, en caso contrario, sería descargada al medio ambiente (economizadores, termocompresión) o bien consiguen extraer energía del medio ambiente con una aportación suplementaria (bombas de calor).

Frecuentemente, la mejora de la gestión se consigue mirando el sistema calorífico en conjunto (redes de transferencia) o combinando de forma óptima las diferentes formas de energía (eléctrica y calorífica en sistemas de cogeneración) que requiere la fabricación. Otra posibilidad es poner en conjunto y estudiar las demandas de fábricas próximas entre sí.

Algunas de las mejores opciones se encuentran en los siguientes subsistemas:

9.6 Caso de estudio: La industria de la cerveza

9.6.1 Proceso de fabricación

La fabricación de la cerveza (figura 9.2) se basa en un proceso de fermentación muy antiguo. En el pasado se elaboraba con grandes consumos de agua y de energía (tabla 9.1). Con la disponibilidad de nuevas técnicas, los consumos por unidad de producción pueden reducirse considerablemente. Muchas instalaciones de moderna construcción ya incorporan estos avances, pero son también opciones de mejora para las fábricas de anterior construcción [130]. Del proceso pueden extraerse varios ejemplos sobre los lugares en los que pueden aplicarse medidas de P+L en ahorro energético.

La malta es la principal materia para fabricar la cerveza. Sin embargo, las plantas de malta suelen considerarse una industria separada. Para fabricar la malta se humedece la cebada para que germine. Después se seca con aire caliente y se separan los gérmenes. Para el secado, durante unas 40 horas se pasa aire a temperatura de 60 ºC a 85 ºC. En esta etapa, la humedad pasa del 45 al 4% con el fin de conservar el grano en condiciones y facilitar su transporte. El secado es un proceso gran consumo de energía.

La malta está lista para la producción de la cerveza, que, aunque sigue un patrón general, varía de fábrica a fábrica. Primero la malta se moltura y se lleva a cocción con agua para producir el mosto. Después se filtra el mosto para separar el material insoluble y se brasea con la adición del lúpulo que le da una amargura típica. En el braseado, un 6-12% del mosto se evapora. Si no se recupera el vapor hay una pérdida de energía y malos olores ambientales. La forma más simple de recuperar el vapor es utilizarlo en otras aplicaciones y para limpiezas. Pero también puede recuperarse para la misma operación pasando por una etapa de recompresión que eleva su temperatura. El bagazo sólido separado en la filtración puede darse como alimento fresco a ganado que esté cerca de la fábrica, o bien se prensa y se seca.

El mosto hervido se enfría y clarifica antes de hacerlo fermentar con levadura. La levadura nueva que se forma en exceso debe separarse y se lleva a estabilización para recuperarla también como alimento. Después de la primera fermentación, el mosto se centrifuga y enfría a una temperatura controlada para almacenarlo. Estos enfriamientos son una parte importante de las necesidades de refrigeración de una industria cervecera.

Para su expedición, la cerveza, antes de envasarse, se filtra para clarificarla, se le añaden aditivos y se carbonata con CO2, recuperado de las fermentaciones. Mucha cerveza se embotella, pero una parte se envía en barril. Para garantizar la estabilidad de la cerveza almacenada, o bien se somete a una filtración estéril, o bien se pasteuriza.

Figura 9.2 Esquema de fabricación de la cerveza

Tabla 9.1 Entradas y salidas típicas para obtener 1 hl de cerveza
Ineficiente Eficiente
Entrada Malta y otros 18 15
Energía MJ 350 150
Electricidad kWh 20 8-12
Agua hl 20 5
Salida Subproductos
Grano usado 17 14
Levadura 3 3
Aguas residuales
Volumen hl 18, 5 3,5
DBO 1,2 0,8

9.6.2 Impactos ambientales de la fabricación

Los impactos ambientales de la fabricación de la cerveza incluyen:

  • gran consumo de agua,
  • gran consumo de energía en calentamiento,
  • gran consumo de energía en refrigeración,
  • gran descarga de materia orgánica,
  • muchos residuos sólidos,
  • sistemas de limpieza,
  • y también polvo, ruido, amoníaco, cristales, material filtrante (kieselguhr), etc.

La cerveza se fabrica en todos los continentes de forma similar y ha sido objeto de muchas evaluaciones de P+L en todos los aspectos de fabricación, la energía entre otros [130], [131], [132], [133], [134].

9.6.3 Aplicaciones energéticas

El consumo energético en la fabricación de la cerveza es elevado, pero las tecnologías actuales ofrecen varias posibilidades para mejorar el rendimiento energético. Dentro de una evaluación energética puede considerarse la aplicación de tres técnicas específicas de conservación de la energía, por encima del simple intercambiador de calor.

  1. Los sistemas de cogeneración son muy efectivos cuando se necesita una aportación importante de calor y se puede valorizar la energía eléctrica correspondiente al sistema.
  2. La bomba de calor tiene muchas posibilidades de aplicación dentro de un cierto rango de temperaturas. Saca calor de una fuente fría (aire o agua a temperatura ambiente) y lo entrega a 55-80ºC utilizando un fluido portador apropiado en un ciclo inverso de Rankine o Carnot.
  3. Otra alternativa es la compresión mecánica del vapor de agua cuando este fluido puede recuperarse con su contenido energético.

En todos los casos, la economía del proceso varía en función de los precios relativos del gas o fuel y de la energía eléctrica. En la etapa de producción de la malta, el proceso de secado consume grandes cantidades de energía. Una primera posibilidad es aprovechar los gases calientes de un sistema de cogeneración en el secado. Esta solución encuentra aplicaciones con un período de retorno de 2-3 años [135].

Existen dos alternativas para secar la malta con recuperación de energía. Una de ellas con recuperación simple de calor mediante intercambiador (figura 9.3) donde el calor adicional necesario para completar el secado se obtiene de la caldera auxiliar.

Figura 9.3 Instalación de secado de la malta

La otra posibilidad corresponde al uso de una bomba de calor (figura 9.4) para aumentar la eficiencia térmica. Este dispositivo permite reducir el consumo energético específico del secado de 705 kWh, en una instalación tradicional con caldera de gas, hasta 213 kWh por tonelada de malta [136].

Figura 9.4 Instalación de secado de la malta con bomba de calor

El mismo ciclo de la bomba de calor es el que tiene aplicación en el circuito de refrigeración [137]. En este caso se realiza una extracción de energía a baja temperatura y se libera a temperatura ambiente. La necesidad de frío está alrededor de los 35 MJ por hl de cerveza.

El braseado es otra operación gran consumidora de energía. Hay dos alternativas de recuperación de calor: braseado por intercambio simple con almacenamiento intermedio (figura 9.5) y el uso de un sistema de compresión por eyector (o compresión mecánica) del vapor (figura 9.6) [130], [138]. La solución más convencional de calentamiento requiere un consumo de 737 kWh por tonelada de vapor, mientras que con la compresión mecánica se reduce a 52 kWh [138].

Figura 9.5 Recuperación de calor por precalentamiento

Figura 9.6 Recuperación de calor por compresión mecánica del vapor

La técnica del pinch también se ha aplicado en la industria de la cerveza para integrar todas las cargas de calentamiento y enfriamiento [139].

9.7 Actividades

Ejercicio 1

Contestar si son correctas o no las siguientes frases:

  • La energía es un sujeto independiente de la P+L
  • Las auditorías energéticas son anteriores a la P+L
  • La auditoría energética no puede hacerse independientemente de la P+L
  • Las diferentes formas de energía industrial pueden expresarse en las mismas unidades de energía (por ejemplo, calor y energía eléctrica en kWh)
  • En todas las fábricas, el consumo energético se realiza siempre en la misma forma que entra
  • La energía puede recuperarse al 100%
  • La distribución también puede tener pérdidas
  • El balance de energía en estado estacionario es suficiente para conocer la eficiencia de todos los sistemas
  • La eficiencia energética también tiene que ver con la temperatura a la que se dispone de la energía
  • La bomba de calor sirve para transferir líquidos calientes entre dos recipientes
  • La cogeneración es una fuente de calor y una fuente de electricidad

Ejercicio 2

Aplicación: ahorro de agua y energía en una lavadora industrial

Se propone el siguiente ejercicio como un ejemplo de aplicación en el que existe posibilidad de ahorro de agua y energía. Se trata el caso de una empresa de lavado industrial que limpia unas 500 toneladas al año de ropa, distribuidas en 200 días laborables. El proceso de lavado utilizado, técnicamente similar al sistema utilizado en una lavadora doméstica, es particularmente contaminante. El agua utilizada para cada operación individual del proceso de lavado sólo se utiliza una vez y después se desagua al alcantarillado. Inicialmente no hay ninguna recuperación energética.

Desde el punto de vista de consumo de los recursos, la operación es muy ineficiente. Además existe una tendencia a incrementar el precio del agua y se ha establecido un canon sobre el consumo. También existe un requerimiento para tratar las aguas antes de vertido.

El programa de lavado es secuencial e incluye las siguientes etapas de proceso en las condiciones que se indican:

Remojo 40 ºC agua descalcificada 8 litros agua/kg de ropa
Prelavado 40 ºC agua descalcificada 8 litros agua/kg de ropa
Lavado 80 ºC agua descalcificada 5 litros agua/kg de ropa
1. Aclarado 40 ºC agua descalcificada 6 litros agua/kg de ropa
2. Aclarado frío agua descalcificada 6 litros agua/kg de ropa
3. Aclarado frío agua descalcificada 6 litros agua/kg de ropa
4. Aclarado frío agua descalcificada 6 litros agua/kg de ropa
5. Aclarado frío agua dura 6 litros agua/kg de ropa

Excepto para el último aclarado, el agua utilizada es agua descalcificada para asegurar la calidad del proceso.

La relación entre litros de agua y kilogramos de ropa que se indica es el número de litros de agua que tiene que haber dentro de la máquina, parte absorbida en la ropa y parte libre, por cada kilogramo de ropa. Se puede asumir que 2, 5 litros de agua/kg de ropa quedan adheridos a la ropa después del vaciado. Con el centrifugado se consigue escurrir 1 litro adicional de agua por kilogramo de ropa.

En el prelavado y el lavado se utiliza un detergente mezcla de jabón y lejía. El jabón tiene la siguiente composición:

ácido graso 40%
tensioactivo no-iónico 5%
ácido sulfónico alquilbenceno 5%
alcohol isopropílico 10%
abrillantador óptico 0,1%
agua hasta el 100%

La lejía es una solución de hipoclorito sódico al 30% en peso.

En el aclarado se utiliza como blanqueador una solución de hipoclorito sódico al 12, 5% de peso de cloro activo y como neutralizante una solución de ácido acético al 40% en peso.

Las cantidades añadidas son:

Prelavado 15 g jabón/kg de ropa seca
15 g lejía/kg de ropa seca
Lavado 20 g jabón/kg de ropa seca
15 g lejía/kg de ropa seca
Primer aclarado 2 g cloro/kg de ropa seca
Quinto aclarado 2 g ácido acético/kg de ropa seca

El agua que se vierte desde el prelavado tiene un pH de 9, 5 y la que se vierte desde el lavado, un pH de 10, 5.

La energía consumida en el calentamiento del agua se obtiene de vapor sobrecalentado a 120 ºC.

Se pide proponer opciones de ahorro de agua y de ahorro energético (independientemente, habrá que adaptar los agentes de limpieza añadidos).

Esta disponible la solución del ejercicio

Posible solución a la aplicación de ahorro en la lavadora industrial

10 PROGRESO Y FUTURO DE LA P+L

10.1 Objetivo

Parte de las aplicaciones de la P+L tienen unos resultados inmediatos o se manifiestan a corto plazo. Otras opciones posiblemente podrán aplicarse en el futuro cuando se internalicen los costes ambientales, se apliquen criterios financieros más sensibles al desarrollo sostenible o se mejoren algunas tecnologías. Para estimular nuevas aplicaciones es importante llevar un registro del progreso conseguido con la aplicación de las medidas de P+L. Pero la P+L, además de ser una vía que facilita la entrada de la empresa industrial en el marco ambiental, también la prepara para las opciones innovadoras y la competitividad futura. Llegar a un desarrollo sostenible requerirá una etapa de transición durante la cual se gestionen los cambios necesarios para hacerlo posible. Estos cambios deben ser capaces de originar el desarrollo tecnológico suficiente para conseguir el factor X de eficiencia que se cree necesario en el uso de los recursos.

En el capítulo se explica:

10.2 Medición del progreso

Pueden hacerse muchas propuestas de medición del progreso ambiental conseguido con la aplicación de la P+L, en forma de índices o de indicadores. Siempre será preferible utilizar una forma cuantitativa. Conviene medir en paralelo, siempre que sea posible, los beneficios económicos reales que ha significado la P+L. El conjunto de mediciones se podrá comparar con las previsiones hechas en las evaluaciones preliminares y juzgar sobre el realismo de las previsiones. Las mediciones del progreso deberían pasar a formar parte de los indicadores de la gestión empresarial integrada [140].

Para expresar los resultados pueden usarse valores absolutos o índices relativos. Como valores absolutos pueden tomarse una serie de valores medidos en base anual y utilizar la comparación entre valores consecutivos en el tiempo para determinar la medición de progreso. Alternativamente, pueden utilizarse índices normalizados que por sí mismos dan la medición del progreso.

Como ejemplos de mediciones absolutas utilizadas como indicadores se encuentran:

  • Consumo de materia prima por unidad de producto
  • Consumo anual de energía en las diferentes formas
  • Consumo anual de agua
  • Producción anual de corrientes residuales
  • Producción anual de aguas residuales, en volumen o en carga contaminante
  • Generación anual de subproductos
  • Consumo anual de sustancias tóxicas
  • Generación anual de residuos totales y/o tóxicos, etc.

Los indicadores basados en índices normalizados de acuerdo con la unidad de producción se utilizan no sólo para comparaciones internas, sino que son de uso frecuente para comparar diferentes plantas de producción que fabrican los mismos productos, los cuales pueden utilizarse para compararlos con los valores teóricos o los mejores valores conseguidos en la práctica (benchmarking).

El índice de reducción, RI, se calcula según la ecuación:

donde

Gb = cantidad procesada o generada en el año base

Gn = cantidad procesada o generada en el año del que se informa

Pb = producto producido en el año base

Pn = producto producido en el año que se informa

La relación Pn/Pb es a la vez el índice de actividad de la planta de fabricación

Paralelamente, pueden utilizarse otros índices de uso interno específico, como:

10.3 La P+L como proceso innovador

La prosperidad de la sociedad industrial durante el siglo XX ha sido, entre otros, el resultado de un intenso proceso de investigación científica y tecnológica, al que ha seguido el proceso innovador. La investigación científica básica (generación de nuevos conocimientos) y aplicada (resolución de problemas técnicos particulares) son la base para construir un cuerpo de conocimiento acumulativo, organizado y sistemático. Este conocimiento abre el camino a nuevos descubrimientos (descubrir lo que ya existía, pero nos era desconocido) e invenciones (inventar lo que no existía). El proceso de innovación tecnológica se alimenta de estos descubrimientos e invenciones y desarrolla actividades que permiten aplicarlos a fines prácticos. Para juzgar la P+L como un precursor de la innovación en la empresa, sólo hace falta señalar que la P+L también "se alimenta de descubrimientos e invenciones y desarrolla actividades que permiten ponerlos en práctica".

La innovación es el resultado del proceso innovador, definido como una combinación de actividades que permiten introducir nuevos productos, procesos y servicios en el mercado. Algunas de estas innovaciones son de base completamente tecnológica (el ordenador personal, por ejemplo). Otras innovaciones se ven facilitadas por las nuevas tecnologías (por ejemplo, el proceso electrónico de datos para gestionar un servicio médico).

La innovación es el complemento necesario para introducir con éxito la novedad tecnológica en la sociedad. Unas innovaciones pueden considerarse simplemente incrementales, mientras que otras son radicales. Las empresas que apuestan por la P+L suelen ser vocacionalmente innovadoras y adoptan la P+L como un elemento empresarial adicional de progreso tecnológico y, a menudo, como un iniciador de la puesta en práctica de esta vocación.

Las innovaciones incrementales implican la adaptación, mejora o refinamiento de un producto, proceso o servicio existente. La P+L se inscribe dentro de las innovaciones incrementales, ya sea como usuario, ya sea como motivador de la innovación.

Las innovaciones radicales implican clases de productos, procesos o servicios completamente nuevos. Si bien es difícil determinar de qué forma y en qué medida la P+L hará una aportación a las innovaciones radicales, sí que puede intuirse que las empresas que hayan implantado la P+L estarán más preparadas para la nueva etapa.

Los países del área mediterránea tienen una capacidad desigual, a corto plazo, de participar en el desarrollo de innovaciones radicales, pero tienen prácticamente la misma competencia para las innovaciones incrementales, especialmente cuando muchas de estas innovaciones incrementales representan la adaptación de tecnologías a las condiciones particulares del país. La P+L contribuye a desarrollar y se enriquece de las experiencias locales que tienen en cuenta los hechos diferenciales: disponibilidad de recursos materiales y mano de obra especializada, condiciones ambientales, etc.

10.4 Transición a un desarrollo sostenible

Cuando se describen, con satisfacción, los avances conseguidos con la P+L, debe relativizarse la situación en el momento presente. El paso de la sociedad actual a una sociedad encuadrada en el desarrollo sostenible requiere unos cambios mucho más significativos que los cambios incrementales que puede proporcionar la P+L y otras herramientas orientadas a producir mejoras a corto plazo. En las siguientes décadas, las mejoras incrementales no serán suficientes para asegurar un crecimiento económico que tiene que ir combinado con mejoras ambientales y sociales.

Los cambios necesarios para conseguir una sociedad sostenible son de una magnitud diferente y deberán llevarse a cabo dentro de un proceso de transición [141], [142], [143]. La posibilidad de optimizar este proceso de transición hacia el desarrollo sostenible depende fuertemente de la disponibilidad de tecnologías apropiadas, pero también de una estrategia innovadora y de unas condiciones que en todos los ámbitos (internacional, local, gubernamental, científico y social) deben dirigirse hacia la sostenibilidad. Las transformaciones necesarias en el campo industrial afectarán a la mayor parte de los sectores (tabla 10.1) [142]. En este sentido, para permanecer dentro de la trayectoria innovadora (figura 10.2) a las empresas les será particularmente útil haber adquirido cierta capacidad de cambio mediante la P+L.

El proceso de transición implica muchos factores y muchos actores. Hacerlo posible implicará crear perspectivas de la transición compartidas entre partes de características diferentes. Por tanto, requiere un sistema de gestión de la transición con visión del futuro y un sistema de comunicación intenso entre las partes. Así, el ejemplo (figura 10.1) sobre un sistema de transición para crear un sistema de suministro energético que no incremente el CO2 de la atmósfera, necesitará poner en juego varias tecnologías, pero para que sean vistas por los actores productivos como oportunidades comerciales harán falta también acciones institucionales decididas (subsidios, medidas fiscales, reglamentación, etc.) [144].

Figura 10.1 Transición de un suministro de energía fósil a neutra

Tabla 10.1 Ejemplos de transformaciones del sistema industrial [142]
Principales materias primas Energía Función objetivo Estructura/Organización
Actual Petróleo Minerales Combustibles fósiles:
  • Petróleo
  • Gas natural
  • Carbón
Producción de bienes de toda clase
  • Centralizada
  • Grandes instalaciones
Futuro Plantas:
  • Cereales
  • Oleaginosas
  • Celulósicas
Solar:
  • Biomasa
  • Fotovoltaica
  • Placas solares
  • Hidráulica
Producción de bienes de larga vida:
  • Reparación
  • Reciclaje
  • Valorización
  • Regional/
  • Descentralizada
  • Pequeñas instalaciones

Figura 10.2 Transición desde el origen de la P+L a la innovación

En los países mediterráneos donde la P+L tiene un papel importante en la innovación incremental, su colaboración con los centros nacionales o universitarios de investigación aplicada, aportando la experiencia conseguida sobre el terreno en el espacio industrial, tendría que ser un componente dinamizador para facilitar que estos centros de investigación incrementaran sus posibilidades de éxito en la participación en la innovación radical.

10.5 Dimensión social del cambio tecnológico

Los primeros esfuerzos para mejorar el medio ambiente se dirigieron a aplicar las tecnologías de limpieza después del proceso (end-of-pipe) en vez de aplicar tecnologías más limpias. Para corregir esta tendencia, en la década de los años setenta apareció un movimiento bajo el concepto de tecnología apropiada, definida como "la tecnología que se ajusta al contexto psicosocial y biofísico que prevalece en una localidad y período particular" [141]. Este movimiento habría fallado en su objetivo porque no tuvo en cuenta la dimensión social del cambio tecnológico, necesaria para influir decisivamente en el rediseño de los sistemas tecnológicos. La resistencia de muchos ingenieros a aplicar tecnologías alternativas de diseño se explica en parte por los paradigmas tecnológicos.

Éste es el concepto introducido por Thomas Kuhn, que, en el año 1962, postulaba que la ciencia progresa por períodos de ciencia normal, que opera dentro de un cierto paradigma científico, interrumpido por períodos de revolución científica. La tecnología normal, tradicional o rutinaria, de los ingenieros y tecnólogos es simplemente una extensión o desarrollo incremental de la tecnología existente, suscrita por aquellos que comparten una educación y experiencia laboral común.

En circunstancias de tecnología normal, el desarrollo o trayectoria tecnológica está determinado por el paradigma existente (figura 10.2). La innovación tecnológica radical a menudo encuentra la oposición de muchas empresas por los cambios sociales que puede requerir (cambios en el trabajo y destreza de los operarios, la forma de organizar la producción, las relaciones con los clientes y proveedores, etc.). Como hay que dirimir en situaciones de conflicto de intereses, la legislación y los instrumentos económicos que se aplican raramente son suficientemente fuertes para provocar el cambio tecnológico en la dimensión requerida para acercarse a la sostenibilidad. Sin embargo, en el concepto mismo de la sostenibilidad se incorpora la necesidad de hacer compatible desarrollo, medio ambiente y respeto social.

Figura 10.2 Trayectoria tecnológica determinada por el paradigma existente [141]

10.6 La gestión de la transición

Es difícil hacer definiciones rígidas del marco dentro del cual hay que progresar hacia la transición, pero algunos países han iniciado un período de observación y de análisis de las tendencias y resultados de acciones enfocadas al desarrollo sostenible [143], [144]. Como consecuencia, pueden transcribirse unos principios de gestión de la transición para orientar el inicio de la marcha hacia una nueva etapa de innovación tecnológica:

10.7 El factor X de cambio

Un cambio de la magnitud planteada en este capítulo puede venir medido por un factor X (4, 10 u otro) [145]. El factor X es el multiplicador de la ecoeficiencia de los procesos. En el plazo más inmediato, la P+L se asocia con mejoras incrementales a los procesos existentes. En una segunda etapa de progreso, se implantan nuevas tecnologías que multiplican por 4 la eficiencia de los procesos actuales. Finalmente, las tecnologías sostenibles se obtendrían por retroacción, determinando, en primer lugar, hasta dónde debe llegarse y luego qué hay que hacer para llegar (figura 10.5).

El valor del factor X necesario para conseguir el cambio es objeto de debates. Puede ser incierto en el presente, pero en todo caso significa un cambio de magnitud que solamente puede conseguirse con el esfuerzo coordinado de la tecnología, la economía y una política que lidere los cambios sociales y culturales. Lejos de pensar que estos cambios se van a dar espontáneamente, hay que instituir los instrumentos de observación, reflexión, planificación, acción y corrección sobre la tecnología.

Figura 10.5 Marco temporal de tecnologías sostenibles

En un marco de progreso como el representado en el figura 10.6, corresponde a los científicos identificar signos y evidencias de insostenibilidad física y ambiental a partir de la observación del estado del mundo (a través de mediciones, indicadores...) tanto a escala global como local. Las tendencias observadas están influidas por los complejos ciclos biológicos, geológicos, físicos y químicos del entorno. La dinámica ambiental necesita establecer para cada evidencia (cambio climático, por ejemplo) un inventario de relaciones causa-efecto y una valoración de la medida en que contribuyen las diferentes causas sobre el efecto estudiado. Esta información (indicadores de estado, tendencias y causas) debe ser compartida con los agentes sociales.

Figura 10.6 Evolución a nuevas tecnologías sostenibles

Para conseguir el factor X de cambio, la gama de herramientas y metodologías de gestión actuales [146], [147], [148], [149], [150], [151], [152] deberá evolucionar para ajustarse a los requisitos futuros; debemos ser capaces de salvar nuevas barreras e introducir en el sistema productivo los cambios tecnológicos apropiados. En el futuro, las propuestas de nuevas tecnologías deberían someterse finalmente a una evaluación tecnológica que verifique las condiciones de sostenibilidad.

10.8 Caso de estudio: Instrumentos de política tecnológica

Diferentes percepciones del desarrollo sostenible pueden conducir a diferentes tipos de intervención de los gobiernos en la gestión del proceso de transición. Una revisión de los diferentes instrumentos aplicados por los países europeos ha permitido hacer una selección de las principales líneas potenciales de actuación [146] para desarrollar una política tecnológica basada en el conocimiento. Corresponde a los gobiernos hacer la composición más apropiada a las circunstancias del país entre las categorías que se describen a continuación.

10.8.1 Financiación de infraestructuras del conocimiento

  • Subsidios directos selectivos

    El subsidio asignado directa y selectivamente por los gobiernos es un instrumento común utilizado en muchos países y dirigido a:

    • Un programa
    • Un proyecto
    • Una institución

    para crear una infraestructura física de apoyo al conocimiento cuando el gobierno está muy interesado en el objetivo, el cual, en general, va acompañado de otros instrumentos de gestión y transferencia del conocimiento. Estos instrumentos a veces tienen un éxito limitado por los complejos procedimientos administrativos, los requisitos de cofinanciación o las restricciones en la explotación de los resultados a los que van asociados.

  • Instrumentos financieros y económicos de apoyo al capital de riesgo [147]

    Los instrumentos de capital de riesgo que puede utilizar el gobierno son muy variados:

    • Inversiones directas en el capital de pequeñas empresas
    • Préstamos a bajo interés, a largo plazo o sin retorno en caso de no éxito
    • Incentivos fiscales
    • Garantías sobre una parte de los préstamos bancarios
    • Garantías sobre una parte de las pérdidas de capital en inversiones de alto riesgo

    En Estados Unidos se encuentra la máxima variedad de combinaciones de capital de riesgo. Unos programas simplemente ayudan al desarrollo tecnológico de las PYME (básicamente) basándose en criterios económicos (puestos de trabajo creados, impacto potencial). Otros quieren facilitar la cooperación entre los que desarrollan tecnología y los suministradores de capital de riesgo. Pero ninguno de estos programas está enfocado exclusivamente a la innovación dirigida hacia el desarrollo sostenible.

  • Incentivos fiscales [148], [149]

    En general, los gobiernos prefieren aplicar medidas de incentivación fiscal, antes que contribuciones económicas directas. Las formas más utilizadas son:

    • Amortizaciones aceleradas de los gastos (no inversiones) en I+D que pueden deducirse (en general al 100%) de los ingresos del año.
    • Amortizaciones aceleradas de las inversiones en I+D, que varían mucho según el país.
    • El número de años en el que pueden hacerse las amortizaciones de los gastos en I+D o las deducciones de tasas, independientemente de otras circunstancias (pérdidas temporales).
    • Reducción de tasas sobre I+D, siguiendo criterios diversos.
  • Infraestructuras físicas

    Cuando se crean las infraestructuras del conocimiento es una responsabilidad tradicional de los gobiernos suministrar algunas infraestructuras básicas, en general las físicas (carreteras, servicios de comunicación asequibles, etc.), pero también pueden incluir tecnologías de la información, por ejemplo, bases de datos. En ciertos casos también pueden facilitar la localización de actividades y PYME en las proximidades de las universidades. El papel que tienen los gobiernos en estos casos está muy vinculado a los otros instrumentos de gestión y transferencia del conocimiento.

10.8.2 Instrumentos destinados a estimular, dirigir y catalizar la difusión del conocimiento

  • Gestión y transferencia del conocimiento

    Estos instrumentos no suelen tener un objetivo específico destinado a desarrollar la innovación hacia la sostenibilidad, pero la estimulan y catalizan de forma indirecta. Pueden distinguirse instrumentos destinados a:

    • Creación de redes que faciliten la oportunidad de interacción entre empresas, a veces por la proximidad geográfica, como el fomento de clusters o la creación de centros mixtos de investigación (privado y público) próximos a una universidad y destinados a resolver problemas industriales.
    • Desarrollo y conservación del capital humano, atrayendo personal con las cualificaciones apropiadas, enviando personal a estancias en el extranjero y estableciendo condiciones favorables al establecimiento permanente.
    • Apoyo a la creación de nuevas empresas, facilitando su arranque y ofreciendo apoyo estratégico y logístico, contactos con clientes potenciales, subcontratistas, financieros, unidades de investigación, servicios de patentes, análisis de mercado, etc.
  • Instrumentos de participación

    Los gobiernos también pueden tener un papel activo participando de forma no directamente económica, mediante:

    • participación en los primeros ensayos de nuevas tecnologías,
    • proyectos de demostración que estimulen a otros participantes privados,
    • participación de personal del gobierno en proyectos de desarrollo tecnológico,
    • acciones regionales/locales en cooperación con entidades privadas.
  • Compra verde

    En muchos países se han establecido condiciones de compra de las instituciones oficiales especificando unos estándares determinados para productos que son y han sido fabricados con tecnologías ambientalmente correctas, con lo cual garantizan un mercado mínimo para asegurar la presencia de estos productos.

10.8.3 Instrumentos que facilitan el comportamiento reglamentario de las empresas en relación con el desarrollo del conocimiento

  • Leyes y reglamentos

    En ausencia de incentivos legislativos, muchas empresas no se han sentido obligadas a adoptar nuevas tecnologías. Después del desarrollo legislativo y reglamentario, los incentivos para la innovación han sido dirigidos más a la corrección de los problemas (tratamientos después de proceso) que a la prevención. La rectificación ha sido lenta. Para que sea efectiva, además es necesaria una homogeneización de los instrumentos reglamentarios a escala internacional, lo cual ha contribuido muchas veces a hacer más lento el proceso de rectificación.

  • Estándares voluntarios

    Los instrumentos autorreguladores han ganado importancia como facilitadores de la innovación tecnológica cuando se han aplicado conjuntamente con otros instrumentos económicos y financieros, y con la formulación de estándares ambientales y la transparencia a la que se ven obligadas las empresas que los adoptan. Entre éstos figuran:

    • sistemas auditados de gestión ambiental (ISO 14000, EMAS)
    • etiquetas verdes (por ejemplo, para detergentes)
    • estándares de funcionamiento (por ejemplo, el consumo eléctrico de un ordenador)

11 LA PRÁCTICA DE LA PREVENCIÓN EN LAS UNIVERSIDADES

11.1 Objetivos

La educación ambiental ha recibido un gran impulso en los últimos años con la creación de nuevas titulaciones en ciencias e ingeniería ambiental y la introducción de cursos de base ambiental en otras carreras profesionales (lo que se conoce como la ambientalización curricular). Muchas de las asignaturas van dirigidas a resolver los problemas ambientales a partir de tratamientos después de proceso y en general hay poco contenido de P+L en estas disciplinas [153], [154]. Sin embargo, la universidad es el lugar donde tiene que sembrarse el concepto y la práctica de la prevención en origen para que sea adoptada espontáneamente en el futuro como un valor empresarial. El objetivo de este capítulo es acercar al estudiante, lo máximo posible, a la experiencia real dentro de las industrias, y con esta intención:

11.2 La Fábrica de Ingenio

11.2.1 Introducción

Este ejercicio fue desarrollado por el Minnesota Technical Assistance Program y el Waste Reduction Institute for Training and Application Research en Estados Unidos y, desde entonces, ha formado parte de programas de formación en P+L en todo el mundo, dirigidos a audiencias muy diversas: industriales, legisladores y administraciones y, en general, a todos los que estén interesados en los conceptos de la P+L.

Los principios de la minimización se ilustran mediante un proceso industrial simulado. El objetivo es iniciar a los participantes en la identificación de oportunidades que llevan a la reducción en origen, tanto de la generación de residuos, como del consumo de recursos. Las dificultades para identificar y aplicar medidas de minimización a menudo surgen de circunstancias tan diversas como la resistencia al cambio que se encuentra en el personal de la empresa, la presión a la que está sometida la dirección o la dificultad en la selección y justificación de los cambios en los procesos de fabricación sin una información y comunicación suficiente.

Una buena comunicación puede ser tan imprescindible como la capacidad técnica para llegar a identificar e implantar medidas que conducen a la minimización de residuos. El objetivo es que los participantes, una vez finalizado el ejercicio, reconozcan la capacidad que todo el mundo tiene, incluso en situaciones que no le son familiares, de aplicar los principios de la P+L e identificar oportunidades de mejora y los beneficios de formular las preguntas correctas y escuchar a la gente adecuada.

11.2.2 Material necesario

Se organizan grupos de 6-7 personas. Para cada grupo será necesario el siguiente material:

  • Mesa de trabajo
  • Hoja de papel para situar la nave de producción (aproximadamente de 1 m2)
  • Rotuladores y etiquetes adhesivas
  • Máquinas de extrusión de plastilina (como, por ejemplo, Play-Doh, Fábrica Loca, que lleva los accesorios necesarios: cuchillo, etc.)
  • 2 botes de plastilina de color amarillo
  • 2 botes de plastilina de color azul
  • 2 botes de plastilina de cualquier otro color

También será necesario disponer de una balanza, que será de uso común para todos los grupos.

11.2.3 Planteamiento del ejercicio

La empresa La Fábrica de Ingenio, SA se dedica a la fabricación de piezas, de diferentes formas y tamaños, para la industria del automóvil mediante la extrusión de materias plásticas. Hace 14 meses perdió un contrato importante con el que era su principal cliente. Desde entonces, la empresa está en una situación difícil, insostenible si no consigue un contrato importante pronto.

Actualmente, la empresa compite por un contrato importante de uno de los fabricantes de vehículos de gama media con más cuota de mercado, la empresa TAESSA, que está en fase de desarrollo de su nuevo modelo y de la planificación de la línea de producción aplicando técnicas de just-in-time.

La selección del proveedor de las piezas de plástico extrusionado por parte de TAESSA se basará en los siguientes criterios:

  • Disponibilidad/capacidad para iniciar inmediatamente la producción
  • Capacidad de entrega de los nuevos productos en el plazo previsto
  • Capacidad de respuesta ante pedidos urgentes
  • Implantación de normas ISO 9000 y 14000, y EMAS en ciertos casos particulares, prestando especial atención a los siguientes puntos:
    • Calidad de los productos
    • Nivel de producción fuera de especificaciones
    • Cumplimiento de la legislación ambiental
    • Nivel de generación de residuos especiales

Las especificaciones de los nuevos productos implican la utilización de materias primas de tres tipos (tipo I, tipo II y tipo III), de las cuales sólo el tipo I se considera inocuo, mientras que los tipos II y III son considerados materiales tóxicos y/o peligrosos. Los materiales de tipo III son los que dan como resultado un producto de un mayor valor añadido, ya que hay que tener especial atención en su manipulación y transporte por ser un material altamente tóxico. Cualquier mezcla de estas materias dará como resultado materiales que habrá que considerar tóxicos y/o peligrosos.

11.2.4 Personal de la empresa

Gerente: Es el máximo responsable de la empresa. Se encarga de las relaciones con los clientes. Como no quiere perder el cliente potencial, éste siempre tiene razón y hay que satisfacerlo como sea. Ignora los detalles del proceso de fabricación y se limita a comunicar los pedidos al jefe de producción.

Jefe de administración: Analiza los resultados de la fabricación en función de los costes de materias primas y personal. El resto son costes indirectos (aunque acabará descubriendo que la gestión de residuos puede ser una parte importante del coste si no se controla particularmente). Prepara los resultados económicos del ejercicio para aprobación. Las sumas siempre le cuadran al céntimo.

Jefe de producción: Está a cargo de la supervisión del proceso de producción. Comunica a los operarios la cantidad y tipo de material a fabricar, da la orden al encargado de almacén de que estén listas las materias primas necesarias y es muy estricto en las medidas de seguridad necesarias para este tipo de instalación y en función de la materia que se manipula. Centraliza las quejas de los operarios y se encarga de organizar la fiesta de Año Nuevo.

Almacenero: Lleva el inventario de las materias primas y los residuos, información que comunica periódicamente al jefe de producción. Recibe la orden del jefe de producción para preparar el material necesario para los lotes de fabricación y la recogida de los residuos generados. No entiende mucho por qué hay tanto jaleo con lo de los residuos, si era muy fácil colocarlos en bidones y arrinconarlos en el patio.

Operarios: Cargan y hacen funcionar la maquinaria para fabricar productos extrusionados siguiendo las órdenes del jefe de producción. Son responsables de la limpieza del equipo. No tienen ninguna formación específica. Están felices de tener este trabajo. Los lunes compran el periódico deportivo y el jueves preparan la quiniela.

Técnico responsable de calidad y medio ambiente: Su tarea se basa en controlar que el producto acabado cumpla con las especificaciones exigidas por el cliente. Colecciona masters. Tenía en Metrología y Calidad, y ahora ha cursado uno en Medio Ambiente para poder asumir las tareas relacionadas, a medida que ha ido aumentando la presión, porque la empresa no disponía de un departamento específico para estas tareas. El próximo curso quería hacer un master en Seguridad e Higiene. Cree que hay que ser muy riguroso a la hora de aplicar lo que ha aprendido.

El monitor del ejercicio asume el papel de representante de TAESSA y pasará los pedidos al gerente oportunamente.

11.2.5 Instrucciones del juego

  1. El monitor acuerda con los participantes qué cargo ocupará cada participante en el organigrama de la empresa.
  2. Preparar la implantación de la planta de fabricación. En la nave, que será la hoja de papel, habrá que hacer las distribuciones de espacios necesarios para las diferentes actividades de la empresa. Las marcas hechas con el rotulador indicarán una separación física de los espacios. Es importante una planificación y distribución racional para el correcto funcionamiento de la actividad industrial. La planta tiene que incluir espacio para la entrada y salida de materias, la máquina de extrusión, almacenes de materias primas, productos y residuos, laboratorio de control, oficinas y cualquier otra dependencia que la empresa considere necesaria.
  3. Al recibir los pedidos, empieza la producción, recordando que cada uno tiene una tarea bien definida.
  4. Una vez introducido el material en la máquina de extrusión, se transforma o bien en producto o bien en residuo. No se contempla la reutilización o reciclaje directo del material.
  5. Al avanzar la producción, se irán generando productos acabados y residuos. Es necesario que los productos acabados pasen un control de calidad, en el que se determinará si cumplen con las especificaciones requeridas. Cualquier producto que no cumpla el control de calidad de la empresa o el del comprador será considerado un residuo.
  6. Por lo que se refiere a los residuos, habrá que clasificarlos según la operación en la que hayan sido generados y habrá que cuantificarlos.
  7. Toda la información será trasmitida a través del jefe de producción al jefe de administración, que hará el balance económico de la producción con los datos de la tabla adjunta.
  8. Una vez finalizada la producción, cada grupo de trabajo se reunirá para discutir sobre la marcha de la empresa y las modificaciones que sobre la marcha se habrán hecho o las que se propondría tener en cuenta en futuros lotes de fabricación. Algunas de las sugerencias para discutir sobre opciones de mejora son:
    • Analizar si existe diferencia entre la cantidad de residuos generados según los colores de las piezas fabricadas o las deficiencias del material (es muy útil que una de las plastilinas haya envejecido y esté deficiente).
    • Determinar cuáles han sido las operaciones o las causas por las que se han generado los residuos. Se puede aplicar, por ejemplo, un diagrama causa-efecto con 4 M (métodos, materiales, maquinaria, mano de obra) (véase el capítulo 6).
    • Sugerir medidas que habría que adoptar para mejorar los resultados de la empresa, tanto económicos como desde el punto de vista ambiental.
BALANCE ECONÓMICO DE LA EMPRESA
Material Precio materia prima (€/g) Coste gestión residuos (€/g) Personal y otros costes de producción (€) Precio de compra fijado por TAESSA (€/g)
L=2 cm L=3 cm
Tipo I 200 40 30 40 400
Tipo II 1500 200 50 60 2500
Tipo III 4000 500 150 200 6000
Precio de las materias primas, productos y residuos
Productos Gastos (€/unidad) Precio coste (€/unidad)
Materias primas Gestión residuos Producción
Rectángulo
H
Estrella
Cilindro
TOTAL

11.3 La Fábrica de Cocinar

11.3.1 Presentación

La forma de aplicar la P+L, por muy simple que pueda parecer a un experto, no puede transferirse a los estudiantes mediante una exposición teórica con la misma eficacia que otros cursos universitarios más convencionales. Supone un reto importante en la docencia porque muchos conceptos se basan en herramientas y experiencias difíciles de recrear en una clase típica. Por otra parte, para conseguir una identificación completa de todas las oportunidades se necesita un conocimiento específico de los procesos industriales sobre los que se aplica la evaluación de P+L.

Encontrar proyectos reales en los que practicar para conseguir un nivel de experiencia suficiente en este campo es difícil. Aún más si se considera el elevado número de alumnos que pueden encontrarse realizando el curso y la dificultad de acceder a empresas que abran sus instalaciones para evaluaciones de este tipo. Para solucionar estas dificultades, la Universidad de Girona desarrolló el presente ejercicio, basado en las actividades cotidianas de una cocina doméstica, que se denominó La Fábrica de Cocinar [155]. Pueden encontrarse claras analogías entre la cocina y los procesos industriales, y esta relación proporciona una herramienta educativa de utilidad en los cursos universitarios.

11.3.2 Planteamiento del ejercicio

En este ejercicio, los alumnos llevan a cabo la evaluación de las oportunidades de P+L en la cocina que todo el mundo tiene en casa (compartida por el grupo o de uno de los componentes del grupo). Un tutor se encarga de dar las orientaciones iniciales sobre la forma de proceder y de atender a las consultas de los estudiantes durante todo el ejercicio. Los estudiantes reciben orientaciones, pero son ellos los que deciden cómo organizarse. Los equipos de trabajo se organizan en grupos de 4 o 5 personas. Los equipos deben planificar las tareas y organizar la evaluación. Una vez finalizado el ejercicio práctico, preparan un documento escrito y una presentación oral. Se comparan los resultados de los diferentes grupos y se discuten las discrepancias.

El trabajo puede dividirse en dos partes:

  • 1ª parte: Diagnóstico

    Esta primera parte comprende las tareas siguientes:

    • Descripción de las instalaciones, equipamiento y actividades que se llevan a cabo.
    • Identificación de las operaciones básicas y preparación del diagrama de flujo de las actividades que tienen lugar en la cocina.
    • Recopilación de la información disponible sobre las entradas de materias primas, agua y energía.
    • Identificación y cuantificación de las salidas del proceso: productos, subproductos y corrientes residuales.
    • Asignación de estos flujos a las diferentes operaciones unitarias.
    • Balances de materia y energía.

    En ausencia de información histórica, los procedimientos para la recopilación de datos y el tiempo que se dedique a ellos los deciden los estudiantes. Algunas orientaciones que pueden darse a los alumnos son:

    • Identificar materias primas y corrientes residuales.
    • Las entradas de materiales se determinan mediante el registro de todas las compras efectuadas.
    • Los residuos sólidos de salida se cuantifican mediante separación y pesada individual.
    • El consumo de agua y servicios auxiliares, como podrían ser la electricidad o el gas natural, se estima a partir de las lecturas de los contadores correspondientes.
    • Como estos contadores miden el consumo de toda la casa, los alumnos deben encontrar formas alternativas para determinar o estimar el consumo correspondiente a las actividades de la cocina; por ejemplo cuantificar el consumo energético de los electrodomésticos mediante la potencia nominal y a partir del número de horas totales de funcionamiento.
    • Medidas analíticas que habría que realizar sobre algunas corrientes puntuales (como la DQO del agua residual).
    • Unidades de expresión de los resultados (algunos grupos utilizan los consumos per cápita, mientras que otros lo hacen independientemente del número de usuarios).

    Los alumnos han podido juzgar sobre la necesidad de definir el alcance del estudio con los límites físicos dentro de los que se trabaja y de la información más o menos parcial que se consigue (por ejemplo, ¿varían los consumos según la estación climática?, ¿se tiene información de todas las estaciones?, ¿es preciso cortar el estudio antes de la actividad de comer o se tendría que incluir?, ¿cómo tratar el reciclaje de platos, restos de comida o excedentes de comida?, etc.). También deben afrontar algunas dificultades en la asignación de recursos entre actividades, algunas de ellas excluidas del estudio (por ejemplo, ¿cómo se distribuye el consumo de agua o de electricidad entre las diferentes actividades de la casa?).

  • 2ª parte: Evaluación y comparación de los resultados, generación de opciones y priorización

    Una vez cuantificados los consumos y las corrientes, se tabulan los datos que han obtenido todos los grupos participantes; éstos se comparan, se discute sobre su dispersión y se razona sobre los motivos de estas variaciones. La comparación de los datos obtenidos por los distintos grupos, así como la comparación con datos bibliográficos, permite introducir a los alumnos en los conceptos de benchmarking y mejor técnica disponible.

    Los datos deben ser evaluados con el fin de identificar aquellas operaciones y formas de gestión que tienen un mayor impacto en el consumo de recursos y/o en la generación de residuos. De hecho, como en las industrias, es frecuente encontrar que, siguiendo el principio de Pareto, un número muy reducido de actividades o subactividades suponen la mayor contribución a las corrientes residuales de una determinada instalación.

    En la gestión de residuos es importante reflexionar sobre las mejores unidades de expresión de los resultados, tanto en volumen, como en peso. Si los datos se analizan según el volumen, se llega a la conclusión de que el principal contribuidor a la generación de residuos es el embalaje, mientras que en peso, la materia orgánica es el principal componente de los residuos sólidos generados en una cocina. Es interesante indagar sobre el origen de esta materia orgánica. A menudo tiene su origen en las etapas de acondicionamiento de la materia prima, pero también porque existe una contribución significativa de material no consumido.

    La última de las tareas a realizar consiste en generar opciones de ahorro de recursos y de minimización de las corrientes residuales, considerando los diferentes niveles potenciales de actuación:

    • El proceso de transformación propiamente dicho
    • La instalación, incluyendo los equipos
    • La organización y la gestión de la instalación (SGA), incluyendo la gestión de compras y almacén y las operaciones de mantenimiento y limpieza

    Para aquellas opciones que impliquen una inversión, se calcula el ahorro asociado con las mejoras que se proponen y se determina el período de retorno.

    El trabajo finaliza con una justificación de las recomendaciones para la implantación de las opciones que se crean más oportunas.

11.4 P+L en los laboratorios universitarios

11.4.1 Objetivos

La mayor parte de los laboratorios universitarios se están planteando aplicar alguna forma de P+L o de minimización de las corrientes residuales. El ejercicio puede llevarlo a cabo directamente un técnico responsable, expresamente asignado a esta tarea, o bien aprovechar la posibilidad de disponer de un equipo en prácticas, con la capacidad técnica y de comunicación suficiente.

Se han publicado varios manuales y libros de Buenas Prácticas Ambientales en los laboratorios dirigidos a la integración de los aspectos ambientales en las tareas cotidianas de un laboratorio [156], [157], [158]. Éstas y otras publicaciones son igualmente útiles para iniciar un diagnóstico práctico de P+L en los laboratorios de una universidad.

Algunos de los objetivos que se pueden marcar los centros para hacer más evidente la conveniencia del diagnóstico y contar así con un apoyo general son:

  • Sustitución de sustancias tóxicas o peligrosas por otras que no lo sean o lo sean menos
  • Compras de materias en cantidades más pequeñas para reducir los excedentes
  • Gestión de inventarios y redistribución de excedentes entre centros
  • Cambios en equipos y en procedimientos que sean más eficientes
  • Reducción de la escala de los experimentos
  • Recuperaciones y reciclajes

Como objetivo de la P+L, se tiene tendencia a pensar en los laboratorios químicos y en las sustancias químicas que se manipulan, pero también pueden aplicarse principios equivalentes a los laboratorios biológicos y médicos con un razonamiento especializado. Los residuos clínicos son de interés particular en la gestión de residuos de la sociedad actual. También hay que considerar si la institución que genera los residuos está utilizando materiales radioactivos y, en caso afirmativo, dotarla de un programa específico [158].

11.4.2 Barreras y beneficios

Igual que en todo proyecto que implique cambios en la actividad, el coordinador de la evaluación puede hallar dificultades en la implantación de medidas de P+L. Muchas de estas dificultades son las mismas que se encuentran en la industria, pero en el planteamiento de las evaluaciones hay que tener en cuenta particularmente:

  • Los impactos negativos que la interrupción de las actividades normales en los laboratorios pueda tener en la investigación y en la enseñanza.
  • La actitud de resistencia (también) del personal investigador a cualquier cambio.
  • Los inconvenientes reales que puedan representar los cambios en los procedimientos operativos o en la estrategia de compras.
  • Mayor dificultad que puede presentarse si se intuye que la evaluación puede introducir cambios en la autoridad o responsabilidades del personal.

Ante las dificultades, pueden argumentarse los beneficios que puede aportar el resultado de la evaluación. Además de una mejora ambiental y reducción de costes, aporta especialmente a los estudiantes salud en el entorno de trabajo y mejor preparación profesional en cuanto a los requisitos ambientales, así como una mejora de la imagen pública de la institución (y el papel de liderazgo en la iniciativa que se puede atribuir un centro si avanza en la implantación).

11.4.3 Etapas de la evaluación

Para realizar una evaluación de las posibilidades de P+L en los laboratorios, conviene que el equipo encargado de la evaluación investigue previamente, dialogando con los responsables de los laboratorios, cuáles son los criterios de funcionamiento:

  • Si se dispone de un manual de Buenas Prácticas
  • Si existe una política escrita de la gestión de las corrientes residuales
  • Cuáles son los criterios para decidir enviar las sustancias al alcantarillado
  • Qué residuos son admitidos en los contenedores de inertes
  • Si se hacen reacciones de neutralización u otros tratamientos preliminares para integrar el tratamiento con la prevención
  • Cómo actúa el departamento de compras y qué estrategia se sigue en las compras
  • Si existe un inventario de los stocks y el coste de las sustancias inventariadas, etc.

Para conseguir una correcta evaluación de los laboratorios, el equipo evaluador debe desarrollar las siguientes actividades:

  • Preparar un procedimiento de evaluación específico para el centro (derivado a partir de la metodología de la evaluación de P+L descrita en el capítulo 5).
  • Definir los papeles correspondientes al coordinador y al equipo de evaluación y la participación del responsable de la gestión del laboratorio.
  • Determinar cuáles son los consumos anuales de todas las materias.
  • Determinar las cantidades y los destinos de todas las corrientes residuales.
  • Especificar cuáles son las principales sustancias tóxicas y peligrosas utilizadas en el laboratorio, en qué cantidades y dónde se vierten, y si es preciso darles prioridad por su toxicidad o peligrosidad y por el volumen que se manipula.
  • Investigar los posibles sustitutos de estas sustancias y discutir con los profesores e instructores los posibles inconvenientes en contrapartida a la reducción de impactos que se prevé.
  • Identificar opciones particulares de mejora en cada uno de los laboratorios.

Para implantar las opciones es conveniente tener en cuenta lo siguiente:

  • Saber motivar a los responsables de los laboratorios explicando el interés ambiental, social y económico que puedan tener las propuestas.
  • Preparar un programa piloto que permita demostrar la realidad de las ventajas y, si es preciso, introducir modificaciones en el programa general.
  • Por la diversidad de equipos y materiales en uso, es preciso saber dónde encontrar soporte técnico especializado cuando sea conveniente.

11.4.4 Experimentación a microescala

El paso a experimentación en microescala [159] es un cambio de otra dimensión en la P+L de los laboratorios, para el que será necesario hacer un planeamiento de la actividad completamente distinto. La idea va más allá de una evaluación, y los pros y los contras han de ser objeto de un debate en la institución.

La idea de hacer la experimentación química a microescala no es nueva. Pregl recibió el Premio Nobel en 1923 por sus trabajos a microescala. Después, algunos intentos de adoptar programas de microescala no tuvieron demasiado éxito. Las razones siempre han sido las mismas (poca preocupación por el medio ambiento o por la calidad del aire de los laboratorios y ningún coste de disposición, porque todo se iba por el desagüe), pero también influyeron el corto número de estudiantes en aquella época y la falta de precisión que existía en los elementos de medida. A partir de los años ochenta crece la preocupación por el riesgo humano y ambiental y se populariza la balanza electrónica. Entonces, crece el interés por la microescala, particularmente en los laboratorios de química orgánica.

La microescala implica una reducción importante de la cantidad de reactivos y disolventes; se estima que de hasta 100 veces. Las técnicas experimentales son considerablemente distintas de sus equivalentes en la escala convencional. Los equipos de vidrio y las condiciones de reacción o transferencia también son significativamente diferentes.

Los efectos positivos son importantes. Se reduce la cantidad y el coste de disposición de las corrientes residuales, pero una de las ventajas principales es la mejora de los aspectos de higiene y seguridad. Las cantidades de disolventes y de COV que pasan al aire del entorno se reducen en un factor también del orden de 100 veces. El peligro de explosión o incendio queda igualmente reducido. El coste reducido tiene una ventaja pedagógica porque permite multiplicar el número de experimentos contando con los mismos recursos. También ayuda que el tiempo de muchos experimentos se reduzca hasta la mitad.

Las ventajas se exportan después a la industria, cuando los futuros profesionales se han preparado en la experimentación a microescala.

La conversión tiene un coste que se estima de 200 a 300 € por alumno y que en función del número de alumnos se amortiza en 1-3 años.

11.5 Caso de estudio: El diagnóstico de la facultad

11.5.1 Sostenibilidad del ámbito universitario

Las facultades universitarias, individualmente o como parte de un diagnóstico de toda una universidad, son otro lugar excelente en el que los estudiantes pueden practicar la P+L. Especialmente en las facultades de ciencias o politécnicas de las universidades, que son un complejo entramado experimental con sus laboratorios de investigación y enseñanza. Los laboratorios consumen una gran diversidad de sustancias y son productores de corrientes residuales. También consumen agua y energía de diferentes tipos. Con las otras facultades no experimentales comparten que una parte importante de la energía está destinada a alumbrado, calefacción y acondicionamiento de aire.

La realización del diagnóstico de los diferentes centros universitarios (facultades, escuelas, etc.) es un componente efectivo dentro de los proyectos de ambientalización de las universidades, al mismo tiempo que permite un cierto aprendizaje práctico a los estudiantes. Disponer de datos comparativos entre diferentes universidades sería un estímulo para establecer criterios generales de gestión y ayudar en la selección de sistemas sostenibles en el ámbito de la educación superior.

11.5.2 El diagnóstico aplicado en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Girona

Uno de los proyectos de final de carrera de Ciencias Ambientales de la Universidad de Girona fue el diagnóstico de la Facultad de Ciencias [160]. A partir del diagnóstico, los estudiantes hicieron propuestas de medidas de P+L y una propuesta de indicadores. No se encontraron antecedentes de estudios similares anteriores: por tanto, los datos obtenidos se muestran aquí porque pueden servir de referencia para otros diagnósticos y trabajos similares.

En el caso particular de la Facultad de Ciencias, se han obtenido datos de dos situaciones distintas de la Facultad, antes y después de la ampliación de los edificios. Antes de la ampliación, la calefacción consistía en una caldera de gas natural. Después se incorporó una bomba de calor que suministra calefacción a la ampliación (aproximadamente una tercera parte del edificio) y aire acondicionado durante el período de verano para toda la Facultad.

Muchas de las cifras se han comparado con otras facultades no experimentales de la misma Universidad de Girona. Es evidente que los consumos tienen que referirse a algún dato específico para poder hacer comparaciones entre facultades de diferentes dimensiones. La dimensión más evidente es el número de alumnos o, mejor dicho, el número total de personas que ocupan la facultad. Como algunos centros o universidades son más afortunados que otros en los espacios disponibles, una segunda referencia dimensional es la superficie ocupada. La cifra de un año puede no ser representativa en algunos aspectos, sobre todo por la influencia meteorológica sobre los consumos en calefacción y acondicionamiento. La recogida de datos a lo largo de los años tendría que permitir verificar la evolución del estado, tener un rango de valores que cubrieran las diferentes circunstancias climatológicas y verificar los resultados de la aplicación de opciones de P+L.

Los resultados más interesantes de las estimaciones que se han obtenido en el diagnóstico son las siguientes:

  • Consumo de agua
    Facultad Ciencias Politécnica Derecho Económicas
    m3/persona y año 4,6-6,4 3,3-5,1 1,2-1,5 1,7-2,9

    Distribución porcentual de las aplicaciones del agua dentro de la Facultad de Ciencias:

    Laboratorios54,5%
    Sanitarios37,6%
    Limpieza0,2%
    Riego7,5%
  • Electricidad
    Facultad

    Ciencias

    Calefacción de gas natural

    Ciencias

    Calefacción de gas natural + bomba de calor

    Politécnica Derecho Económicas
    Calefacción de gas natural
    kWh/persona y año 430-480 660-690 300-310 350-370 200-250
    kWh/m2 y año 85-91 124-131 64-71 40-47 48-57

    Adicionalmente, habría que tener en cuenta también las horas de permanencia en los laboratorios de investigación, superiores en la Facultad de Ciencias.

    Distribución porcentual de las aplicaciones de la electricidad dentro de la Facultad de Ciencias

    Alumbrado21%
    Ordenadores26%
    Aparatos de laboratorio17%
    Bomba de calor16%
    Otros20%
  • Gas
    Facultad

    Ciencias

    Calefacción de gas

    Ciencias

    Calefacción de gas + bomba de calor

    Politécnica Derecho Económicas
    Calefacción de gas
    m3/persona y año 4,5-6,3 4,0-4,7 3,3-3,7 6,3-6,6 3,1-3,4

    En la Facultad de Ciencias, solamente el 0, 5% del gas se consume en los laboratorios. El resto se consume en calefacción.

  • Transporte

    Se ha estimado mediante encuesta del medio utilizado (coche, autobús, andando, bicicleta), los consumos en combustible para el transporte del personal, con el fin de comparar el gasto energético en transporte con los anteriores. La comparación es la siguiente:

    Consumo Electricidad Gas Transporte Total
    kWh/persona 680 265 2.600 3.545

    Es significativo el impacto del transporte en el consumo de combustible total, del orden del 73%. Este porcentaje da idea del interés de racionalizar el transporte del personal dentro de los programas de ambientalización de las universidades.

  • Papel consumido
    Origen Papel propio Fotocopias Administración Total
    Kg/estudiante y año 3,7 1,5 2,1 7,3
  • Recogida selectiva de residuos
    Tipo Papel Vidrio Envases Otros Especiales
    Kg/estudiante y año 3,9 0,35 0,16 0,60 0,42

Como ejemplos de oportunidades de mejoras, en el caso de la Facultad de Ciencias de Girona, pueden citarse los casos de los grifos de agua en los lavabos y el consumo de papel. Los grifos de los lavabos disponen de un dispositivo automático que fija caudal y tiempo de funcionamiento. Los consumos por pulsación iban de 0, 65 a 4, 26 litros, con una media sobre 30 grifos de 2, 8 litros. Era evidente la necesidad de realizar una revisión del sistema. En cuanto al papel, se proponía una campaña de minimización que incluyera la promoción de webs para cada estudio y la consolidación de la recogida selectiva, fotocopias de dos caras, reutilización, etc.

Al mismo tiempo se proponía un sistema de indicadores de sostenibilidad que incluyera consumos de agua y de energía, residuos a reciclaje y generación de residuos tóxicos, emisiones atmosféricas por combustiones y por movilidad, así como una dedicación especial a la movilidad en cuanto a los desplazamientos realizados por los distintos medios.

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