Pan
- La dieta mediterránea tiene en los cereales uno de los alimentos que más ha influido en su cultura. Y el pan es, precisamente, una de las formas más habituales que tenemos de consumirlos. A lo largo de la región encontramos así múltiples variedades que responden a la cultura culinaria local, como la jobza marroquí, el dürum turco, la pita en los países mediterráneos orientales, el pan payés en Cataluña, etc.
- La cuna del pan se encuentra en Oriente Próximo, en la antigua Mesopotamia, aunque los historiadores también lo sitúan en Egipto. Se dice que los egipcios ya elaboraban unas tortas duras de grano molido 10.000 años antes que el resto de los pueblos mediterráneos tuviera acceso al pan. En este país, se descubrió hace aproximadamente 4.000 años la fermentación del pan, cuando accidentalmente se dejó sin cocer la masa y ésta fermentó antes de ser cocida.
- La levadura viajó de Egipto a Grecia, donde se dignificó el oficio de panadero y se crearon los primeros útiles de la profesión. Allí nacen las panaderías propiamente dichas. Posteriormente, el Imperio Romano se encargó de extender la cultura del pan por el resto del Mediterráneo.
- El trigo es el cereal más usado en la elaboración del pan. En la cuenca mediterránea podemos encontrar variedades muy antiguas, altamente nutritivas y menos convencionales, como la espelta, el farro o emmer (en Italia y también Marruecos, Albania, Turquía, Israel...), el kamut (de Egipto y Oriente Medio), la escaña o einkorn (en Francia, Italia, Turquía, Marruecos...) o la escanda en Asturias.
- La producción mediterránea de trigo blando, el principal cereal con el que se hace pan, fue en 2007, casi el 14% de la producción mundial. Los países más consumidores de este tipo de cereal son Francia, Turquía, Egipto, Italia y España.
19/08/2011 - 23:36