El incremento de la demanda náutica deportiva en Catalunya, así como la saturación que sufre este sector, hace necesaria una planificación ordenada del territorio bajo criterios de sostenibilidad. El primer Plan de Puertos Deportivos se redactó en 1983 con el doble objetivo de, por un lado, aprovechar las instalaciones náuticas y el desarrollo de la flota deportiva, y, por el otro, asegurar la preservación del medio litoral. El 1998 se publicó la Ley 5/1998 de 17 de abril, de puertos de Catalunya con el objetivo de disponer de una herramienta para llevar a cabo una ordenación racional y sostenible del litoral catalán. Con este fin, en 2001 se redactó el Pla de Ports de Catalunya, elaborado a partir de estudios previos sobre las características físicas, ecológicas y socioeconómicas del litoral catalán, la situación actual del sector náutico, la demanda de embarcaciones, el número de amarres y las previsiones de su evolución y los criterios de conservación y protección de la costa. El mes de marzo de 2007 se aprobó el nuevo Pla de Ports 2007-2015, que pretende planificar ateniendo a las necesidades del sector náutico con previsión a largo plazo e integrando criterios de preservación de la dinámica litoral. Esta actualización era necesaria debido a que las diagnosis del plan del 2001 eran fruto de datos anteriores al 2000. Además, todos los puertos de nueva construcción previstos en el plan del 2001 ya están ejecutados o están en vías de hacerlo; por eso, debía plantearse un nuevo pronóstico de ordenación de futuras nuevas infraestructuras para atender a la demanda actual del sector. Algunos de los objetivos del Pla de Ports de Catalunya son: - Dinamizar la economía catalana con la potenciación del sector cruceros, deportivo, comercial y pesquero. - Impulsar el papel de los puertos de Barcelona y Tarragona como grandes centros logísticos y motores económicos de Catalunya. - Priorizar la ampliación de puertos existentes en lugar de la construcción de nuevas instalaciones. - Facilitar las condiciones de comercialización en los puertos pesqueros. - Aumentar en cerca de 6.000 plazas la oferta de amarres para la náutica deportiva. - Buscar el equilibro territorial en la ubicación de nuevos amarres. - Integrar los puertos con su entorno urbano y mejorar sus condiciones ambientales. - Potenciar la captación de nuevos mercados y el transporte marítimo de corta distancia desde los puertos comerciales.
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