Existen dos materias primas mayoritarias para fabricar papel: la madera, con la que se hace papel virgen, y el papel recuperado, con el que se hace papel reciclado. Recuperar papel usado es una tarea sin apenas problemáticas (a diferencia de obtener madera, ver el siguiente párrafo), se puede obtener de áreas cercanas a las fábricas de papel, el proceso de fabricación de papel reciclado también es mucho menos contaminante que el de fabricación de papel virgen y permite ahorrar muchos recursos, y las calidades pueden ser similares para todos los usos mayoritarios del papel. Por todo ello, un consejo fundamental es usar papel reciclado siempre que podamos.
A nivel mundial, la mayor parte de la madera destinada a hacer papel proviene de bosques, y es responsable de deforestación o de degradación de bosques en algunos países. También puede proceder de plantaciones forestales, que ambientalmente tienen las problemáticas relacionadas con los monocultivos intensivos y, sobre todo en países del Sur, tienen las problemáticas sociales relacionadas con la explotación de materias primas por parte de grandes poderes extranjeros. En caso de usar papel virgen, de cara a minimizar los perjuicios sobre los recursos madereros es importante que el papel tenga una certificación forestal.